Hoy nos
quedaremos con esta introducción. No habrá artículo o cuento nuevo. Mañana sí,
retomaremos el cuento “Las olas del mar” que estamos publicando. Siempre podemos
leer alguna entrada más antigua que no hayamos visto. Pero aunque sea en la
introducción tenemos ideas que queremos compartir con nuestros visitantes.
Este acantilado acaba en la playa desde donde hicimos la foto. |
Todo cambia,
nada perdura, al menos nada de lo que conocemos directamente con los sentidos,
pero ¿hay algo más que los sentidos? Miremos la foto de hoy, ese acantilado con
pinos sobre médanos y médanos sobre tierra, una tierra que, como frutos recién
caídos nos brinda ramales de piedra arenisca sobre la arena de la que nació.
¿Hay algo más? Sólo hay de más lo que queramos ver. Aunque igualmente podemos
decir que lo que no queramos ver no lo veremos jamás. Haga, pues, cada uno su
elección.
Hoy es
domingo, el día no laborable por excelencia para nosotros. ¿Y qué hacemos? De
todo, entre otras muchas cosas paseamos, “sendeamos”, “playeamos”, comemos,
corremos, viajamos, sesteamos, dormimos, descansamos, pensamos, visitamos,
leemos, conocemos e ignoramos. ¡Cuántas cosas por hacer! Pero con los años nos
volvemos más selectivos, y aunque creamos que ignoramos menos, ese poco menos
que no ignoramos no nos sirve para mucho.
El cielo luce
celeste, el mar azul, y el ánimos de muchos negro, pues ya mañana es lunes y
hay que trabajar (mala anticipación la de preocuparse por lo que todavía no ha
sucedido… aunque inevitable desazón). Pero como reza el dicho, al mal tiempo
buena cara. Si fuésemos capaces de encontrarle el gusto a cada día de la
semana…, lo sobrellevaríamos todo mejor. Pero hoy quejarse por el trabajo se ha
convertido en un acto de mal gusto, en una ofensa personal hacia todos aquellos
que no lo tienen y lo necesitan. A veces parece que no pasa nada, que la vida
sigue corriendo y ha de seguir corriendo igual, pero tal vez no entendamos lo
mal que se está pasando porque en el fondo tenemos miedo de pensar que nos
pueda pasar a nosotros. La maldita palabra CRISIS no es maldita, es real.
Creemos que todo está en manos de los políticos, como últimos responsables de
todo, pero olvidamos que el pueblo somos nosotros, y que quien debe aceptar y
sufrir los cambios que la crisis acabará imponiendo somos nosotros. No podemos
pretender seguir sin más y culpar de todo a la clase política. La ineptitud de
los políticos ya se pone de manifiesto por sí sola, la nuestra, como pueblo, se
mostrará con el tiempo… y también nos pedirán explicaciones.
Pero cada uno
sigue con su vida, lo que tampoco se puede evitar, y nosotros seguimos con
nuestra Obtentalia, poniendo granitos de arena en un camino zigzagueante, que
aún, dada nuestra corta edad, no sabemos claramente quienes estáis transitando.
Hemos tenido comentarios a artículos o introducciones, es la única manera de
saber si este blog os gusta u os parece irrelevante o innecesario. Así que os
animamos a que sigáis haciendo comentarios y participando en Obtentalia.
Que la semana
que empieza mañana lunes nos traiga, aunque sea en pocas dosis, el gusto por la
vida, que a veces se hace tan difícil apreciar. Pero como somos optimistas por
naturaleza estamos convencidos de que esta semana merecerá la pena, y como
además somos también soñadores nada nos hará dudar de que así será.
Por Cástor y Pólux.
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