Nosotros,
Cástor y Pólux, seguimos nuestro camino en busca de un lugar apacible donde
instalar nuestra atalaya.
Para los que
no estéis al tanto de nuestra andadura os la resumimos ahora. Sabéis que hemos
estado haciendo este blog desde su inicio en un lugar especial de la costa
onubense, tan querida para nosotros por muchos motivos, por su luz, su espacio,
su soledad... Instalamos allí nuestra atalaya, donde nos hemos sentido como en
nuestra propia casa. Cada mañana veíamos amanecer, observábamos el mar, y os lo
contábamos. Incluíamos las fotos que hacíamos en ese maravilloso lugar en la
cabecera del blog, como muestra del espacio natural que necesitamos para encontrar
el espacio de ideas que pretendemos hacer.
Pero llegó la
primavera y se acercó el verano, y entonces el fluir de la gente irrumpió en
nuestra soledad tan deseada. Ello distraía nuestra razón e inquietaba nuestro espíritu, así que finalmente decidimos, a pesar de nuestro apego a esta tierra de
mar, pinos y médanos, desmontar nuestra atalaya, y buscar un nuevo lugar donde
encontráramos la soledad y la paz que necesita nuestro espíritu. Así comenzó
nuestra andadura hace ya poco menos de dos semanas, casi siempre andando y a veces en el
automóvil de alguien que generosamente nos recoge y nos trasladaba un buen
trecho.
Tomamos rumbo
al oeste, pasando por toda la costa onubense hasta que llegamos a Ayamonte.
Cruzamos el río Guadiana y nos adentramos en el Algarve portugués, tierra
hermana, aunque en realidad debiéramos decir pueblo hermano, porque la tierra
es la misma. Y encontramos lugares bellos, con el mar siempre de fondo, con la
brisa que cosquillea nuestra razón, pero donde la soledad se desvanecía entre
la multitud que acudía a esas playas y pueblos. Y en esa andadura estamos. Hemos
pasado por pequeños pueblos y por otros no tan pequeños pero igualmente bellos
como Tavira, Faro o Albufeira.
Ahora estamos
en Lagos, recorriendo la Ponta de Piedade, un lugar especial y muy visitado,
con un acantilado bañado por el mar y unas esculturas de roca esculpidas en el agua. Y ése es el lugar de la foto que hoy traemos a la cabecera de nuestro blog, realizada con nuestra modesta cámara de bolsillo de 5
Mp (antes tanto y ahora tan poco). Pero por aquí sigue habiendo mucha gente, como la misma foto muestra, así que seguiremos nuestro camino y nuestra búsqueda, deseosos y seguros de que el lugar que ansiamos está ahí, cerca, esperándonos.
Por Cástor y Pólux.