LA TARDE CAE (8:42)
Por Francisco García Navarro (10-02-2013)
Buen domingo. Una vez más estoy en Obtentalia para mostraros una de las cosas que me gusta hacer, la música, no sé si bien o mal, pero eso ya lo juzgaréis vosotros.
Quiero darle las gracias a los hermanos Cástor y Pólux, por la posibilidad que me dan de mostrar en su espacio las canciones que he ido escribiendo y arreglando en los últimos años.
Si queréis escuchar la canción directamente id más adelante en esta entrada, justo antes de la letra, y pinchad con el ratón en la figura que aparece. Tras ella tenéis la letra. Os llevará directamente a la página donde la podréis escuchar y bajar. Y si queréis podéis leer en lo que sigue algunas consideraciones que hago sobre la canción.
La que os presento hoy, "La tarde cae", es algo especial para mí. La composición de esta canción fue muy placentera, y fue una idea que salió deprisa, como un parto que no pudiera contener. Así que para disfrutarla algo más, me tomé mi tiempo en hacer los retoques y arreglos, sin prisa ni pausa. Luego llegó la tortura ..., la letra. Si compuse la música en poco más de una semana (ratito a ratito), tardé más de tres meses en escribir la letra. Pero fue muy curioso. Llevaba ya casi tres meses buscando ideas, intentado escribir y rompiendo lo poco que escribía ..., hasta que llegó la inspiración. Me llegó de la mano de una de las aficiones que comparto con Cástor y Pólux, la poesía y prosa de Juan Ramón Jiménez. Una vez llegó la inspiración escribí la letra en menos de una hora, después de tres meses.
La estructura no es compleja y bastante convencional, con estribillos que se repiten, y con una duración de algo más de 8 minutos y medio. El inicio, a modo de introducción, pone un contrapunto a lo que luego será la canción. Es, además, una forma de conseguir la atención de quien la va a escuchar, pues parece algo pero de pronto comienza la canción de forma distinta. Estoy especialmente satisfecho con el final de la canción, aproximadamente el último minuto y medio, donde creo que el juego de voces y de la instrumentación dan en conjunto la sensación que yo quería transmitir.
En cuanto a las voces, decir que no son profesionales y por ello tiene más mérito el esfuerzo realizado, y darle las gracias a los que las han puesto, también colaboradores de Obtentalia, aunque durante la grabación de las voces Obtentalia no estaba ni siquiera concebida en la imaginación. Les agradezco la paciencia en las cansinas sesiones de grabación. Ya se imaginan, grabamos una vez, y otra, y otra, y otra ... Al fin y al cabo esta canción está enmarcada en lo que últimamente se ha dado en llamar, y creo que mal llamado, música de estudio.
Las canciones suelo hacerlas largas (entre 6 y 14 minutos) por una sencilla razón. Cuando una idea surge no puedo cortarla, he de dejarla crecer líbremente, expresarse en todos sus matices. Lo que a veces surge como algo concreto y corto, pronto muestra ramificaciones y la posibilidad de expresar más. Y así creo que debe ser. La creación, cuanto más libre, más auténtica y original. No digo mejor, pero sí más auténtica. Pero todo esto no dejar de ser mi percepción subjetiva. Ahora sólo falta que la escuchéis. Y a ver que os parece.
Para escuchar la canción sólo pido hacer una buena audición. Si los altavoces de vuestro equipo informático no son de calidad usad auriculares. La diferencia es grande, y más es esta canción donde el efecto estéreo de las voces está muy marcado.
Pinchad sobre la siguiente figura y enlazaréis con la página donde podréis escuchar y bajar la canción. Pulsa sobre el botón + y podrás escucharla. Además aparecerá la portada del disco. Tras la siguiente imagen tenéis la letra.
LETRA:
Ausente tarde de fragancias y sentimientos,
Sentir que ahoga
la esperanza de mis días.
¿Cómo escapar de esta lenta lluvia,
que me abraza,
que me quiere y me obliga?
Avanza firme el fuego rojo hacia mi alma,
tiñe de oscuro su
deseo de ser eterna.
La tarde cae a mi alrededor
y yo aún
queriendo, respirando mi aliento, y, sin saber, resistiendo.
Por qué no sé que es o no es.
Por qué no sé saber quien soy,
dónde me encuentro, por qué
soy desencuentro, qué me obliga a vivir.
Por qué no sé que es o no es.
Por qué no sé saber quien soy,
La sangre se tornó negrura en mis venas,
corrió imparable a
forjar mi nueva voluntad,
nueva voz de
ausencias en mi alma,
se abren
camino, perdido ya mi destino.
Vida onírica y errante en lo ignoto.
¿Habrá un mañana, una esperanza, un aliento?
¿Acaso quiero volver a despertar
de esta noche
eterna, dulce alivio de vivir, fin incierto de ti?
Por qué no sé que es o no es.
Por qué no sé saber quien soy,
dónde me encuentro, por qué
soy desencuentro,
dónde vuelan mis alas, donde
fluye mi alma,
será el mar …
Me engaña el ruido del agua, la altura de las montañas,
el azul del cielo que inunda
mi alma.
Me engaña mirar cada estrella, saber que mi mundo es ella,
cualquier cosa que mi ser
anhela.
Quiero cerrar los ojos y mirar entonces a lo lejos,
necia esperanza dulce, dame,
inútil engaño dulce, dame …
necia esperanza dulce, dame,
inútil engaño dulce, dame …
Pero la luz amaneció como un regalo,
el sentimiento y
mi conciencia me alzaron.