Mañana domingo publicaremos el nuevo artículo de Hermes, "UNA MISMA LEY; DOS VARAS DE MEDIR". Le agradecemos el esfuerzo, la dedicación y el tiempo invertido en colaborar con Obtentalia. Mañana hablaremos algo más de su artículo a modo de introducción.
Y para que la colaboración de Hermes sea más completa, nos ha enviado unas fotos muy interesantes que se merecen ser cabecera de nuestro blog. Así, tanto la fotografía de hoy como la de mañana están realizadas por él. Estamos seguros de que os gustarán tanto como a nosotros.
No sé bien qué es eso de creer en el hombre o en el ser humano, o en la bondad del ser humano. ¿Acaso significa creer en la bondad de la persona?, ¿en su bondad por naturaleza?, ¿o tal vez creer que el hombre es capaz de lo que se proponga? Si se trata de algo de esto a mí me parece más una creencia ilusa que otra cosa. A los hechos me remito. Hay bondad y hay maldad, y hasta ahora siempre los he encontrado mezclados en distinta proporción dentro de una misma persona. Claro que también cada uno interpreta los hechos como quiere, y donde yo veo ilusión otros ven posibilidades.
No, yo no creo en nada, tan sólo en los hechos, y si éstos me demuestran que alguien es bueno, entonces sólo creo en la bondad de ese alguien particular, al menos hasta que me demuestre lo contrario, aunque la apreciación de esa demostración sea totalmente subjetiva. Pero es que no puedo aspirar a conocer y a creer más que desde mi subjetividad.
De que en la mente exista la idea de lo absoluto no se sigue que lo absoluto exista fuera de ella, tan sólo que nuestra mente funciona con ese tipo de categoría (lo absoluto). Así, el que existan ideas de bondad o maldad no significa nada sobre la realidad de éstas, pues sólo existen actos buenos o malos así catalogados en función de la categoría mental de bondad o maldad con la que los comparemos.
De que en la mente exista la idea de lo absoluto no se sigue que lo absoluto exista fuera de ella, tan sólo que nuestra mente funciona con ese tipo de categoría (lo absoluto). Así, el que existan ideas de bondad o maldad no significa nada sobre la realidad de éstas, pues sólo existen actos buenos o malos así catalogados en función de la categoría mental de bondad o maldad con la que los comparemos.
Por Pólux.