Hola amigos. Un domingo más de asueto para los que podemos disfrutarlo.
Hoy os presentamos una historia corta de Helena de Troya, que lleva por título "Confesiones". No, no son confesiones personales e íntimas de su personaje "Helenita", son sus confesiones con un cura, "don Antonio", para que le fueran perdonados sus "pecados". Y es que más que pecados Helenita tenía confusión.
Helena de Troya nos muestra con su personaje, de forma original y directa, y bajo ese filtro de fino y casi velado humor que le caracteriza, la realidad de las diferentes visiones de los hechos que tienen los adultos y los niños y púberes. Lo que para el confesor don Antonio es una gracieta, para Helenita es un verdadero problema que no sabe cómo afrontar.
Tenéis su historia en la entrada anterior, en el enlace de "Últimos contenidos" o en su página "Las fábulas de Helena de Troya". En las etiquetas también podréis buscar pronto a los colaboradores, aún estamos ultimando su puesta a punto.
Recordad que hay nuevas sugerencias para la semana que podéis ver. También hemos actualizado a hoy el apartado "Hace un año ..." con la entrada del 26 de enero de 2013.
La fotografía de hoy nos muestra la huella humana en la naturaleza. Farolas, antenas, un dique, mástiles de barcos, boyas y un tejado, todo envuelto en el mismo colorido rojizo de una puesta de sol sobre el mar. Siempre nos ha dado que pensar esta foto, realizada en la costa onubense, al este de Huelva para dar más pistas.
Si alguien no conociera la diferencia entre la vida y lo que llamamos inanimado no sabría distinguir rastro humano alguno en la fotografía. Como parte inanimada tenemos la propia naturaleza: el mar, el cielo (con sus nubes) y el sol. Hay también unas palmeras, plantas que solemos considerar como vida vegetal, una forma inferior de vida respecto de la nuestra, caracterizada por su simpleza y su limitada movilidad. Y también hay farolas, antenas, etc., que bien podrían pasar por parte del "mobiliario" natural. Sólo nuestro conocimiento previo nos hace distinguir esos objetos como humanos. Alguien podría decirnos que también pueden distinguirse por se objetos sin vida. Piénsese bien antes de objetar eso, pues nos lleva a discusión diferente sobre la que ni siquiera se ponen de acuerdo los grandes filósofos o científicos de la historia.
El problema no está en definir y distinguir la vida de lo que no lo es, sino intentar acotar sus límites. Una forma amplia de definir la vida es como la capacidad de un organismo complejo (organización) de desenvolverse y actuar en su entorno, con fases de nacimiento, desarrollo, reproducción y muerte. Queremos advertir que definiciones de vida las encontrarán a montones en Internet, muchas muy válidas, otras no tanto, dependiendo de la seriedad y el conocimiento de quien la emita. Como alternativa a la definición que hemos dado cabría destacar tal vez la que define la vida como forma de energía. Pero sinceramente nos resulta menos clara.
La cuestión es que cuanto intentamos definir nacimiento, desarrollo, reproducción o muerte, nos encontramos que muchos organismos que consideramos que no tienen vida responden a las definiciones que damos, como por ejemplo los minerales. La capacidad de formar cristales que forman muchos minerales se adapta perfectamente a la definición de desarrollo o incluso reproducción, pero obviamente no los consideramos seres vivos.
No queremos extendernos más por ahora, pues el tema da para más de un artículo, lo que nos interesa es dejar clara la importancia de la definición de la vida, pues a afecta a temas como el aborto, no directamente, pero sí desde el momento en que se defiende que el feto es vida o no lo es. ¿Dónde está el límite entre la vida y lo que no lo es? Dada la complejidad de este tema procuraremos retomarlo más adelante. Lo que sí adelantamos de nuestra opinión es la aplicación de una de nuestras habituales hipótesis de trabajo con el pensamiento crítico y no sólo con él, y es que "si un problema no tiene solución es que o no es un problema o está mal planteado". Y sinceramente creemos que eso es lo que está en la base de la discusión sobre el aborto, cada cual define la palabra vida como le interesa para justificar su posición, y es el pensamiento preconcebido sobre el aborto lo que predomina para su defensa o no, y lo que hace que la discusión sea imposible de resolver. Los argumentos se adoptan después, para reforzar nuestra idea. Esto no sólo no hace posible la conciliación, sino ni siquiera la discusión.
Pero ya hablaremos más del tema. Os dejamos tres enlaces a artículos que hablan de la definición de la vida:
Desde un punto de vista biológico:
-http://www.biocab.org/Definicion-de-Vida.html#anchor_36
-http://forumvida.org/ciencia-y-genetica/concepto-biologico-vida-y-organismo-e-individuo
Definición como forma de energía:
http://www.biocab.org/life_spanish.html