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sábado, 31 de enero de 2015

HUELVA: CINTA DE MAR, BRILLANTE E INCOLORA ENTRE LOS ÚLTIMOS PINOS.


 Y llegamos al último día del mes de enero con un pequeño cambio de colorido en nuestro blog. Ya hemos pasado una doceava parte del año. La Tierra continúa recorriendo su órbita alrededor del Sol camino del equinoccio de primavera. Si os habéis fijado veréis que los días van ya poco a poco siendo más largos.

¡Cuánto echamos de menos el verano de nuestra atalaya en tierras onubenses, frente al mar y bajo ese radiante sol! ¡Ay!, esos atardeceres con el sol bullendo sobre el mar y volviéndolo incandescente. Como la fotografía de hoy (de nuestro colaborador Carlos García), que no sólo recoge las sensaciones que intento explicar, sino que hasta es fiel al lugar del que hablo, la costa onubense con sus interminables playas.

Cielo, tierra y mar. Sí, la tierra de Platero, aquél que era "...pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón..." Contaba también Juan Ramón Jiménez en su pequeño librito "Platero me lleva, contento, ágil, dispuesto. Se dijera que no le peso. Subimos, como si fuésemos cuesta abajo, a la colina. A lo lejos, una cinta de mar, brillante, incolora, vibra, entre los últimos pinos, en un aspecto de paisaje isleño."

¡Cuántas veces, viendo esa misma cinta de mar, entre los pinos, brillante e incolora a lo lejos, me he identificado con las estampas que describe nuestro poeta! ¡Cómo podría no hacerlo! Pero mi individualidad se desliga del poeta en las fotografías como la de hoy de nuestro blog, únicas e indescriptibles. La fotografía de hoy es como la poesía, ha de observarse y sentirse, sin intentar explicarla, porque la emoción más profunda es inefable, y la imagen, como la palabra, es, en este caso, el giro imposible de lo que de ninguna otra forma puede expresarse.

¡Ay, esta tierra de Huelva!, que sobrevive perdida en una esquina del mapa. Dejadla olvidada, sólo para el poeta, sólo para mí, sólo para sentirla.

Por Pólux.

viernes, 30 de enero de 2015

LA REALIDAD DE NO APRENDER.


Del dolor, el sufrimiento y la enfermedad dicen que se aprende. Parece que el lado doloroso de las cosas ayuda a valorar y apreciar más el lado positivo. Son conceptos de manual, pero la realidad, como siempre, es más tozuda y se empeña en contradecir esos conceptos.

Volvamos a ese principio vital y vivencial tan básico y simple que tanto referimos en Obtentalia: sólo hay que observar lo que sucede a nuestro alrededor para entender y comprender tantas cosas. Y la observación nos muestra que la realidad no siempre se contempla en los manuales. Los conceptos a los que me he referido (valorar el dolor y aprender de lo negativo) se cumplen en muy pocos casos. Lo que yo observo todos los días es cómo sucede continuamente justo lo contrario. Nadie (casi nadie) aprende de sus errores, ni da gracias por los bienes que posee, ni valora lo positivo a partir de lo negativo.

Es mucho el potencial que nos proporciona la psicología, pero escaso el aprovechamiento que hacemos de él. Tenemos las herramientas pero no la predisposición. Sería mucho lo que podría ser, pero poco lo que en la realidad es.

Por Pólux.

jueves, 29 de enero de 2015

PRINCIPIO CAUSA-EFECTO Y RESPONSABILIDAD.


Todo efecto tiene una causa que lo produce. Es la versión más general del principio causa-efecto, una ley metafísica que aplicamos intuitivamente a todo, cuya base es la propia experiencia.

En física se corresponde con el principio de acción-reacción (tercera Ley de Newton), que viene a decir que toda fuerza ejercida sobre un cuerpo produce en éste una fuerza igual pero de sentido contrario.

Asimismo el principio causa-efecto es una ley básica de la vida. Todo lo que hacemos tiene una consecuencia. Otra cosa es que lo reconozcamos. A veces las consecuencias aparecen años después, por ejemplo en la educación de los hijos, o en la falta de ella.

Pero como tantas veces preferimos cerrar los ojos y no responsabilizarnos de nada. La valentía para los héroes de comics.


Por Pólux.

miércoles, 28 de enero de 2015

POESÍA DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ: FIESTA.


LA FIESTA

Todos los días yo soy 
yo. Pero ¡qué pocos días 
soy yo!

Todos los días el cielo 
vive en mis ojos. Mas ¿cuándo 
es dios?

Todos los días me hablas. 
Y ¡qué pocas veces oigo 
tu voz!


                                 JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

martes, 27 de enero de 2015

LA CEGUERA MENTAL.


La ceguera es la imposibilidad de ver. Atendiendo a su causa hay, pues, distintos tipos de ceguera. Uno de los más curiosos, según yo lo veo, es  el derivado de la incapacidad racional de comprender, es decir, quien no ve no por una imposibilidad física, sino por una incapacidad mental. Ya lo dice el refrán, "no hay mayor ciego que el que no quiere ver". Cuando alguien no quiere entrar en razón padece "ceguera adquirida".

La falta de flexibilidad mental (lo que vulgarmente llamamos cabezonería) nos hace ciegos a lo evidente. Y eso nos hace estar en desventaja, pero el orgullo y la sinrazón nos impiden darnos cuenta.

Por Pólux.

lunes, 26 de enero de 2015

ASÍ ES MI TIERRA Y MI ATALAYA.


Médanos, pinos, romero, sol, brisa, mar..., así es la tierra onubense que sostiene los cimientos de nuestra atalaya, que encumbra la mirada perdida de quien quiere ver, de quien para ver se asoma al abismo de ese paisaje sin fin.

Así es mi tierra, mitad mediterráneo y mitad atlántico, mitad latina y mitad exploradora, mitad visión y mitad locura.

Impregnado estoy ya de ti, y aún si no quisiera te quiero, porque mi voluntad hace tiempo que es tuya. ¿Dónde si no iba a poder tener mi atalaya?

Así es mi tierra porque así quisiera ser yo.

Por Pólux.

domingo, 25 de enero de 2015

FOTOGRAFÍA Y PARÁLISIS DEL SUEÑO.


Hablaremos en esta entrada de la fotografía de Carlos García y, por segunda vez, de la parálisis del sueño.

Hoy tenemos una nueva fotografía de Carlos García, a la que podríamos aplicar todo que dijimos ayer en ese "ejercicio mental" que hicimos consistente en aplicarle de forma elemental la dialéctica hegeliana. Podéis ver esos comentarios pulsando aquí, o moviendo la rueda del ratón para desplazaros hasta la entrada de ayer. Sólo añadir nuestra reiteración en la especial composición de las fotografías de Carlos que hasta ahora hemos publicado, y su particular captación del juego de brillos y sombras que el sol produce. Todo un deleite.

Hace dos domingos (el 11 de enero de 2015) publicamos un breve artículo sobre la parálisis del sueño (enlace: La parálisis del sueño). Siguiendo con algunas indagaciones sobre el tema me topé con una reseña en el número 39 de la revista bimestral "Mente y Cerebro", publicado en el año 2009 (página 8 -dentro de la sección "Encefaloscopio").

"Mente y Cerebro" es una revista editada por Prensa Científica (la misma que edita la prestigiosa "Investigación y Ciencia") y trata sobre Neurología y Psicología, con un nivel aceptable en cuanto a la dificultad de su comprensión (no olvidemos que es una revista que se vende en quioscos y va dirigida al gran público) pero que pretende rigurosidad científica y expositiva, y que publica artículos contrastados y científicos.

Pues en el indicado número apareció una reseña sobre la parálisis del sueño tomada de Cristopher French, profesor de Psicología del Goldsmiths College de Londres, especialista en psicología y experiencias y creencias paranormales, dedicado a la exploración de los hechos que se esconden detrás de los casos relacionados con fenómenos parasicológicos.

A continuación les transcribo el contenido íntegro de dicha reseña, de la que me llama la atención del uso de algunos términos como el de "estado flotante de la mente" o "dejando vagar la mente", pero quiero entender que son cuestiones de traducción o del contexto que se me escapan. En cualquier caso, la visión que daba yo desde mi personal punto de vista en la entrada de hace dos semanas creo que se ve totalmente corroborada por lo que el prestigioso profesor nombrado expone. Tan sólo decir que desde que escribí la entrada de hace dos semanas hasta hoy me ha vuelto a ocurrir una vez más la parálisis del sueño, y reconozco que a pesar de conocer lo que sucede me siento incapaz de controlar la desazón y la angustia que produce, pero sigo sin ver extraterrestres.

Os dejo los comentarios del profesor Cristopher French:

"La parálisis del sueño.

¿Constituye un fenómeno frecuente? Los sucesos paranormales que algunas personas aseguran haber sufrido (ataques diabólicos, visitas de espíritus y abducciones por extraterrestres) probablemente encubren episodios de la llamada parálisis del sueño. La parálisis del sueño es una incapacidad momentánea de mover miembros, tronco y cabeza pese a gozar de plena consciencia. Puede aparecer durante un estado flotante de la mente o, con menos frecuencia, al despertarse. Durante la fase de movimiento ocular rápido (REM), los músculos del cuerpo están paralizadas, supuestamente para impedir la realización física de lo que se está soñando. No se sabe bien por qué esta parálisis normal se produce en estado consciente en las victimas de la parálisis del sueño, pero los estudios psicofisiológicos han confirmado la especial propensión a estos ataques cuando la persona entra en la fase REM muy poco después de caer en la cama, sin pasar por las fases de sueño normal que suelen precederla.

Situaciones que aumentan la probabilidad del fenómeno podrían ser tumbarse de espaldas dejando vagar la mente, sufrir estrés o alterar las pautas de sueño normales por el trabajo en turnos, largos viajes en avión, consumo de cafeína o alcohol. Aunque la parálisis del sueño sea un síntoma de narcolepsia, no resulta infrecuente en personas sanas. Las encuestas en diferentes países presentan un amplio abanico de estimaciones: del 20 al 60 por ciento de la población adulta normal ha experimentado parálisis del sueño una vez al menos. Alrededor del 5 por ciento de la población han acusado varios otros síntomas de alteración asociados con este trastorno. Los efectos mas corrientes incluyen las alucinaciones visuales -luces, sombras, una figura humana o de animal en la habitación- y las alucinaciones auditivas, como escuchar ruido de voces o de pasos, También puede ocurrir que la persona sienta opresión en el pecho y le cueste trabajo respirar.

La parálisis del sueño podría explicar los relatos de fantasmas y extraterrestres; durante el ataque las víctimas perciben con intensidad esa presencia, habitualmente dañina. Asimismo, dan cuenta de sensaciones cinestésicas inusitadas: ser arrastrado fuera de la cama, vibrar, volar o caer. Tales episodios pueden conducir a experiencias extracorpóreas en toda su extensión. La parálisis del sueño tal vez aterrorice, pero nunca será peligrosa Afortunadamente sus episodios sólo duran unos pocos segundos."

Por Pólux.