Las ratas son como la muerte, o ésta como aquéllas, nunca se les ve y vivimos al margen de ellas, aunque están ahí, a nuestro lado, muy cerca, cuidándose de que no las veamos, las ratas porque pasando desapercibidas consiguen infiltrarse en las ciudades y basureros y así alimentarse y procrear lejos de improductivas guerras con los humanos, y la muerte porque es a nosotros a quienes no les interesa tenerla presente, y evitamos pensar en ella, como si con ello cambiásemos algo.
El otro día pensé en ello cuando en la calle apareció una rata y la gente comenzó a gritar y a alejarse despavorida (como igualmente suele pasar cuando se introduce el tema de la muerte en una reunión).
También pensé que si las ratas tuvieran un poquito más de autoconciencia e inteligencia conseguirían ser la raza dominante del mundo, pues pronto advertirían el temor que producen en la raza llamada superior, la humana. Si los humanos, muchas veces más grandes, más pesados, más inteligentes y más poderosos que ellas, les temen de la manera que lo hacen, ¿qué no conseguirían las ratas conscientes de ello?
Por Pólux.