EL ROCK PROGRESIVO DE CAMEL: "RHAYADER GOES TU TOWN".

Este fin de semana os quiero presentar una una canción que es exponente claro de lo que se dio en llamar Rock Progresivo, del que ya hemos hablado en varias ocasiones en este blog. Se trata de la canción "RHAYADER GOES TU TOWN", perteneciente al L.P. "The Snow Goose" (editado en 1975), tercer disco del grupo británico CAMEL, formado en Londres en 1971.

Se trata sin duda de uno de los mejores discos del grupo, asimismo considerado uno de los mejores exponentes del Rock Progresivo. Es una obra conceptual basada basada en la obra Snow Goose del escritor estadounidense Paul Gallico.

En esta canción podemos encontrar elementos definitorios del Rock Progresivo, como el carácter conceptual de la obra (en esta caso puede hablarse incluso de obra programática, pues por un lado sigue el hilo conductor de la historia que representa y por otro la música cobra una importancia incluso descriptiva y narrativa en la historia), la composición a base de progresiones (temas que se desarrollan y se transforman), el uso de recursos e instrumentos propios de la música clásica, el no sometimiento a un canon temporal (normalmente canciones largar cuya duración permita el desarrollo de las progresiones), integración de sonidos electrónicos, carácter preferentemente instrumental, cambios de ritmo etc.

La versión que os presento (tomada de un vídeo de YouTube) pertenece a una actuación en directo, impecablemente ejecutada.

Aquí tenéis el vídeo. Buen fin de semana.

Por Francisco García Navarro.

VENTAJAS DE QUE NO LLUEVA.

Y sigue el buen tiempo. Parece primavera, con fresquito por la mañana y la noche y calor (sí, aún calor, 25 ó 27 grados) al medio día. No llega la lluvia tan necesaria para los cultivos.

Al menos podemos aprovechar los beneficios de que no llueva. No nos mojamos los pies en los charcos, no tenemos que llevar el paraguas encima y además no lo perdemos, no decimos palabrotas a la hora de salir del trabajo (ya se sabe, la ley de Murphy, si está nublado y puede llover, lo hará cuando haya que salir del trabajo), no huele a pies en el salón de casa por tener colgados los calcetines al calor de la calefacción para que se sequen, no se vuelve pegajoso el volante del coche, etc.

Y es que el que no se conforma es porque no quiere.

Por Pólux.

FORTALEZA INTERIOR Y SEGURIDAD.

Nos gusta sentirnos merecedores de lo que no tenemos, y acabamos creyendo que así es. Pero queremos que tal merecimiento sea además reconocido por los demás, sin pararnos a pensar que lo que realmente importa es nuestro propio convencimiento de ello con razones y motivos que aporten seguridad interior. Sólo entonces comenzaremos a tener fortaleza interna, única forma de seguridad estable, no dependiente del cambiante parecer de los demás.

Necesitar la aprobación de los demás es seña de debilidad, pues quedamos a ellos sometidos, perdiendo nuestra independencia. Sólo dependiendo de nosotros mismos obtendremos la seguridad y la libertad que necesitamos.

Por Pólux.

FELICIDAD Y PENSAMIENTO, ¿TÉRMINOS INCOMPATIBLES?

La felicidad y el pensamiento son incompatibles. No se puede ser feliz siendo consciente de la limitaciones y dificultades de serlo. Pensarlo hace patente su no consecución. Y no podemos vivir sin pensar. Estamos condenados a no ser felices al igual que estamos condenados a pensar.

Habríamos, en todo caso, de definir previamente los términos felicidad y consciencia. a pesar de lo cual el sentimiento de felicidad o consciencia siempre tendrán una componente subjetiva tan fuerte que dificulta, y hasta imposibilita diría yo, poder comprender el sentimiento de los demás que subyace en esos términos.

No sólo es difícil sentir felicidad, sino comprender lo que por felicidad entienden los demás.

Por Pólux.

EL MUNDIAL DE MOTO GP Y RAZONES QUE PARECEN NO SERLO.

De nuevo un español ganó el Mundial de moto GP, Jorge Lorenzo, y desde aquí lo celebramos. No creo que nadie haya dudado realmente de su merecido título, ni siquiera Rossi en su fuero interno, pues lo que le sucedió a él con Márquez justifica totalmente su sanción de salir el último en la última carrera del mundial, sea cual sea la justificación a su empujón con la pierna, pues desfavoreció claramente a Márquez.

Sin embargo escuché unas declaraciones de Lorenzo en las que creo que le traicionó el subconsciente. Tras ser preguntado sobre su victoria en el mundial, vino a decir, si no recuerdo mal, que ser merecía ganar porque era el que más carreras había ganado, por el mucho trabajo y esfuerzo que había realizado y porque en una parte de la temporada había tenido mala suerte.

Ciertamente lo pienso y no veo en esos tres argumentos razón alguna que justifique ganar un mundial.

La primera razón era que había ganado más carreras que nadie. Pero es que el Mundial se gana por la regularidad, según los puntos totales conseguidos, no por el número de carreras ganadas. Ya Fernando Alonso ganó un Mundial sin ser el que más carreras ganó y nadie dudó de su merecimiento de ganarlo. Alude Lorenzo a algo que no está en las reglas de ese deporte. Repito, gana el que más puntos consigue, no el que gana más carreras.

La segunda razón era el trabajo y esfuerzo realizados. Estoy seguro que otros equipos y pilotos también habrán realizado un gran trabajo y esfuerzo, y no han ganado. El esfuerzo no es razón para ganar. Mucha gente, en todos lo campos, se esfuerza y no consigue lo que quiere. Esforzarse no es motivo suficiente para obtener una recompensa por ese esfuerzo. Hay más variables, entre otras, ganar carreras y sumas puntos. Incluso algún compañero de profesión podría sentirse molesto con esas declaraciones, pues suponen que ha ganado por que es el que más se ha esforzado, si entendemos, como dijo, que el esfuerzo es un motivo para proclamarse campeón, como si los demás no se hubieran esforzado lo suficiente.

La tercera razón era la mala suerte que había tenido en parte de la temporada. Parece que quiere decir que de alguna manera se merecía una compensación a su mala suerte. Que ganar haya sido una compensación a su mala suerte puede ser cierto, pero no al revés, que es lo que él dijo, o sea, que se merecía ganar por haber tenido mala suerte.

La única razón por la que Lorenzo ha ganado el Mundial es porque ha sido el mejor, y lo ha sido porque es quien ha conseguido más puntos totales, incluidas vicisitudes de todo tipo (mala suerte, caídas, etc.). Que ello sea una recompensa a su esfuerzo y su racha de mala suerte es cierto, si así lo siente él, y seguramente eso es lo que quiso decir con sus segunda y tercera razón. Y no hay más, no ha de justificar nada.

Simplemente quería analizar la lógica de unas declaraciones, nada más. ¡FELICIDADES por el título mundial!

Por Pólux.

VIVIR CANSA, Y CANSA MUCHO.

En ocasiones dan ganas de tirar la toalla. Hablan de reponerse y levantarse todas las veces que sean necesarias. Proyectos, deseos, empeños, necesidades ... La perseverancia es una opción, no siempre la mejor aunque así nos la vendan. Pero, ¿y con la vida?, ¿qué sucede cuando dan ganas de tirar la toalla de la vida? Pues que acabamos viviendo por inercia, por puro instinto de supervivencia.

Vivir cansa, y cansa mucho. No digamos ya como será para el desfavorecido. Y cansa por las dificultades inherente al modelo social y relacional que nos hemos establecido (o tal vez impuesto) y por causas inherentes a la propia vida, como su difícil comprensión y la ignorancia a la que nos somete nuestra necesidad mental de conocer. Estamos tan determinados genéticamente como cualquier otro animal, pero con la perversa capacidad de ser conscientes de ello.

Vivir cansa, y cansa mucho. ¿Qué hacer? Si no somos capaces de otra cosa, lo que ni siquiera sé si es posible, seguir viviendo con nuestra "bendita" rutina. Algo bueno debía tener la rutina, ayudarnos a sobrellevar lo que parece imposible de sobrellevar. 

Por Pólux.

PELÍCULAS DE CINE: "REGRESIÓN" Y "LOS MIÉRCOLES NO EXISTEN".

COMENTARIOS DE CINE.

Por Prometeo (08-11-2015)

"REGRESIÓN". De nuevo Amenábar nos presenta un thriller de intriga. Superarse, a estas alturas, es harto difícil, por eso no creo que debamos comparar si queremos disfrutar plenamente de esta película, cuya trama se sitúa en Minnesota (Estados Unidos) en el año 1990 (se inspira en sucesos ocurridos realmente), con los conocidos Ethan Hawke como policía y Emma Watson como hija acusadora. Un policía, ocn el apoyo de un piscólogo, investiga la terrible acusación de una hija hacia su padre y la conspiración satánica que parece estar debajo de ello. Creo que lo mejor de la película es la atmósfera que crea el director, en la que involucra al espectador. Como sucede con otras de sus películas, hemos de llegar hasta el final para comprender lo que realmente sucede, aunque visto todo ello siempre desde los ojos del policía. También creo que el personaje del policía está algo desaprovechado, pudiendo haber dado más de sí, aunque entiendo que parte de la atmósfera creada se debe precisamente a esa cierta confusión que transmite, a esa especie de seguridad "insegura" que transmite en su convicción de la gravedad de lo sucedido. Pero el personaje (que no el actor) que menos me convence es el del psicólogo (David Thewlis). En cualquier caso la película está bien construida y dirigida, rasgos asegurados con Amenábar, y con críticas muy dispares, muchas de ellas más pendientes, tal vez, de lo que se espera de su director que de la obra en sí. Y es que de Amenábar siempre esperamos más. Recomendable para pasar un buen rato viendo una buena película, cuyas virtudes están muy por encima de sus flaquezas.

"LOS MIÉRCOLES NO EXISTEN". Comedia escrita y dirigida por Peris Romano (8 citas), con un elenco de jóvenes y prometedores actores (Inma Cuesta, Alexandra Jiménez, William Miller, Andrea Duro, Gorka Otxoa, Eduardo Noriega y María León, aunque esta última aparece unos instantes). Trata de las vidas de unos jóvenes y sus distintas relaciones de pareja, sus inicios, sus mentiras y sus fracasos. Este comedia entretiene por sus diálogos y unas situaciones graciosas bien construidas (destacar el gracioso personaje de William Miller y la capacidad del actor para mimetizarse con él). Por lo demás no deja de estar llena de los convencionalismos y tipismos de este tipo de comedias, tal vez claudicaciones ante la necesidad de rentabilizar la industria, o tal vez muestra de la dificultad de hacer algo distinto en este género tan trabajado. Se entremezclan canciones que intentan dar un tono distinto, y que, seguramente lo más difícil, no desentonan ni estropean la película. Lo menos acertado pueden ser las idas y venidas cronológicas en unas historias que creo que no lo necesitan, y más cuando cuando sólo se consigue con ello confundirnos un poco con las distintas parejas que se forman. Una comedia típica pero muy entretenida, algo por encima de la media, con la que se puede pasar un rato muy agradable y entretenido, que les hará sonreír en más de una ocasión. La recomiendo si no se tiene mejor opción, y en todo caso si gustan las comedias.