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sábado, 23 de junio de 2012

INTRODUCCIÓN. SOMOS POLVO DE ESTRELLAS.

  
Somos polvo de estrellas. No es una metáfora, ni un texto poético, ni ninguna licencia lingüística, emocional o racional. Es, literalmente, una realidad.

  Las estrellas se forman en el interior de discos protoestelares, procedentes de grandes nubes de material interestelar (gas y polvo), que a su vez proceden principalmente de la explosión que acompaña el final de la vida de las estrellas cuya masa crítica supera determinado umbral, que son una gran proporción de ellas. Es la explosión de una supernova (estrictamente hablando la supernova no es el único origen de las nubes de material).

  Del disco protoplanetario, resto del disco protoestelar tras la formación de la nueva estrella, se formarán los planetas. Por lo tanto, si dichos discos de material proceden de los restos de la explosión de otras estrellas, todo el material del que estén hechos los planetas y todo lo que exista sobre ellos procederá de ese mismo material.

  La mayor parte del Universo, y con él las estrellas, está formado por el elemento químico más elemental, el hidrógeno. Los demás elementos, desde el helio hasta los metales más pesados, se sintetizan en el interior de las estrellas, como productos de las reacciones nucleares que tienen lugar en su interior. Cuando la estrella llega al final de su vida y explota, estos elementos nuevos sintetizados se esparcen por el espacio, formando las nubes que generarán nuevas estrellas con sus planetas.

  Así que cada átomo de cada molécula que forma nuestro organismo proviene del interior de las estrellas. Parece una idea extravagante o atrevida, pero así de caprichosa es la realidad, porque ante todo esa idea es real. El conocimiento que disponemos sobre el Universo nos lo revela de forma clara, somos polvo de estrellas. Se nos antoja una idea muy poética, pero conociendo su origen tan real deja de juguetear con nuestra razón para formar parte de nuestro conocimiento.

Por Cástor y Pólux.

viernes, 22 de junio de 2012

INTRODUCCIÓN. NUESTRA ATALAYA Y LA ADAPTABILIDAD.


Hoy traemos a nuestra cabecera otra foto de este nuestro nuevo lugar, en tierras lusas sureñas que miran directamente al Atlántico. Ya estamos instalados en nuestra atalaya y en disposición de continuar el vano intento de comprender este mundo con el único poder en el que creemos, el de la razón.


Hay personas que en el aspecto laboral consiguen hacer en esta vida lo que desean, otras a las que las circunstancias le prefijan una senda, y otras que, por distintas razones, están donde la vida las ha dejado caer muy a su pesar. En una ocasión un conocido que pertenecía a este último grupo, al que también hemos pertenecido nosotros durante tanto tiempo, manifestó abiertamente que jamás trabajaría en una oficina rodeado de papeles, siempre entre las mismas cuatro paredes y las mismas personas, con el mismo horario día tras día, que esa sería su muerte. Pues la vida le dejó caer precisamente en ese lugar tan “horrible” y no le quedó más remedio que aceptarlo. Y es que lo que nos parece inaceptable en unas circunstancias lo es en otras. Nunca se puede decir de esta agua no beberé, por ajeno, extraño o repugnante que nos parezca lo que rechazamos.
Cuando no queda más remedio acabamos adaptándonos a todo. Esa es una de las características más significativas del reino animal al que pertenecemos, la adaptabilidad como forma de superar las dificultades que impone el entorno. Creemos que hay situaciones que no podremos aguantar, pero lo hacemos, porque una cosa es imaginar lo que no queremos y rechazarlo y otra vivir una circunstancia real que no podemos evitar, lo que nos lleva a su aceptación como forma de superarla. Así funcionamos, negando la perspectiva futura no deseada y aceptándola cuando se vuelve presente ineludible. Así es nuestra naturaleza racional, moviéndose entre el extremo del deseo y el extremo de la realidad, conscientes de ello paro incapaces de evitarlo. Pero es que si fuera de otra forma no seríamos quienes somos.

Cástor y Pólux.

jueves, 21 de junio de 2012

INTRODUCCIÓN. ¡¡¡ HEMOS ENCONTRADO NUESTRO DESEADO LUGAR !!!

¡¡¡ POR FIN HEMOS ENCONTRADO NUESTRO DESEADO Y BUSCADO LUGAR !!!

  Ha sido un flechazo. Ayer decíamos que recorreríamos estos lugares a ver si encontrábamos un buen lugar...Y de pronto apareció diáfano, reluciendo ante nosotros, olvidado y ajeno. Nos produjo una gran emoción, y es que eran ya mucho días de búsqueda. ¿Qué hemos encontrado? La soledad deseada, la naturaleza mostrada sin pudor, nuestra simbiosis con ella, un lugar donde reflexionar sin las interferencias de la vida ajetreada, la ausencia de la marca humana, el descanso de nuestra razón, el aire desintoxicado de la manipulación del hombre. Pero nosotros, como humanos, ¿acabaremos pervirtiendo este lugar? Es posible. Huimos de la huella humana y nosotros mismos somos humanos.

  La foto de nuestra cabecera de hoy  es una muestra de lo que podemos observar desde aquí.

  ¿Conseguiremos el tan deseado sosiego que tanto nos ha impulsado durante nuestro camino? A veces somos algo ilusos creyendo que el ambiente idílico que nos rodee va a penetrar en nuestro interior para modificar algo en él. Sólo la fuerzo interior podrá ayudarnos en nuestro empeño. Pero al menos estar rodeados de lo que deseamos no nos distraerá de lo superfluo.

  Hoy sin demora comenzaremos a construir nuestra nueva atalaya, en este lugar que ya lo es en sí mismo.

  Aire, tierra y sobre todo... mar, mucho mar, esencia y símbolo de nuestro anhelo, el anhelo de comprender algo más de este mundo. Y es que siempre estamos anhelando, aún sabiendo que no obtendremos lo anhelado. Como decía Juan Ramón Jiménez en su "Piedra y cielo":

                     ¡Quién, quién, naturaleza,
                     levantando tu gran cuerpo desnudo,
                     como las piedras, cuando niños,
                     se encontrará debajo
                     tu secreto pequeño e infinito!

Por Cástor y Pólux.

miércoles, 20 de junio de 2012

INTRODUCCIÓN. NUESTRO CAMINO, EL OPTIMISMO, EL PESIMISMO Y EL TIEMPO.

  Estuvimos en Sagres y finalmente decidimos continuar nuestro camino. Vamos hacia el norte, siguiendo la quebrada línea de acantilados salpicados por pequeñas playas solitarias de difícil acceso. Este lugar parece idóneo. Lo recorreremos, pasaremos esta noche por aquí y decidiremos finalmente si es éste nuestro ansiado y buscado lugar.

  Seguimos escuchando la sintonía propuesta por Orfeo. Dentro de poco decidiremos si la validamos como tal o si proponemos otra nueva. Estamos preparando una página que comandará Orfeo para hacer audiciones de música inédita, y que también tendrá cabida para temas más generales sobre música.

  Hace días que Cástor y Pólux debatimos por las noches sobre el optimismo vital y el pesimismo vital. Son muchos los matices que tienen cabida en esa discusión, pero siempre aparece en el fondo el concepto de realismo. ¿Cuál de las dos opciones es más realista? Como siempre depende. No estaría de más que preparáramos un artículo sobre el tema.

  Y mañana ya habréis pasado el ecuador de la semana laboral, al menos  los que no trabajéis ni sábados ni domingos. Parece que las semanas pasan volando. Pero ello depende directamente de nuestra percepción de la realidad, que va cambiando con el tiempo y las circunstancias bajo las que suceden las cosas. En fin, en cuestiones de tiempo creemos que siempre es mejor mirar al futuro que al pasado, porque el futuro mantiene y aviva la esperanza de algo mejor.

  Y mañana será otro día...

Por Cástor y Pólux.

martes, 19 de junio de 2012

INTRODUCCIÓN. LA IMPOSICIÓN DE LA VIDA.


  La foto de hoy parece un resumen de la vida. Al fondo el ansiado mar y la playa donde descansar, y para llegar allí toda un pedregal que superar. A veces el pedregal nos lo pone la vida, otras nos lo imponemos nosotros mismos, y cuando no es ni una cosa ni la otra entonces resulta que la satisfacción por conseguir llegar apenas nos llena interiormente como pensábamos.

  El ser humano no acaba de encontrar su sitio en este mundo, por eso lo transforma constantemente. Las emociones de la vida son insuficientes y nos gusta tirarnos de cabeza desde un puente colgados por cuerdas elásticas.


  La única felicidad posible es la que provoca la inconsciencia.

  Sí, la vida es bella, bonita... pero impuesta. Y si no que se lo digan a tantas personas que sufren el hambre y la escasez de lo más básico, que malviven. Lo que sucede es que una vida impuesta, pero agradable, es sobrellevable y hasta puede gustar vivirla. Y ese es nuestro caso. Tenemos trabajo, automóvil, vacaciones, amigos, salidas los fines de semana a comer y a disfrutar..., en fin, todos los ingredientes para anestesiar nuestro paso por la vida. Es, por supuesto, lícito hacerlo. No estamos criticando esa forma de actuar, no, estamos constatando el hecho de lo difícil que puede ser pasar la vida y los entretenimientos que nos buscamos para facilitar ese tránsito.

  Cada uno vive su vida a su manera, y no puede ser de otra forma. El respeto a esta regla tan básica creemos que es un pilar de convivencia necesario, aunque sin darnos cuenta, y otra veces muy conscientes de ello, lo obviamos y nos erigimos en jueces de los demás.

  Nos queda tanto camino por recorrer como especie, tanto que crecer... O tal vez nuestra esencia sea esa, la contradicción, el inconformismo, la crítica gratuita, el endiosamiento. Es tanto lo que no sabemos de nosotros mismos...


  Por cierto, ya sabéis que podéis escuchar y comentar la posible sintonía musical de Obtentalia en la página "SINTONÍA".

Por Cástor y Pólux.  

lunes, 18 de junio de 2012

INTRODUCCIÓN. SAGRES Y NUESTRO CAMINO.


  Ya estamos es Sagres. Esta mañana nos levantamos muy temprano. Antes de que aparecieran los primeros reflejos de luz del día Cástor y Pólux ya estábamos en camino.

Sagres. Al fondo el este, el Algarve.
  Hasta ahora tal vez Sagres haya sido uno de los lugares del Algarve donde más intacta hemos apreciado la naturaleza. Las playas con acantilados que rodean la ciudad impresionan por su belleza y tranquilidad. Todo en Sagres, y su ubicación misma, son un regalo de la naturaleza.

El Cabo S. Vicente visto desde el mar
  Esta tarde tomaremos la carretera que va hacia el Cabo de San Vicente, que está a pocos kilómetros de aquí, donde no queremos perdernos su tan comentada puesta de sol. Pero antes de llegar, en el camino, bajaremos a la playa de Beliche, para ver si tiene el encanto que tanto se le atribuye.

  Nos deleitaremos con este encantador lugar mientras buscamos el nuestro por los alrededores. Es buen sitio para ello, salvo por la afluencia de turistas. Habrá que estudiar bien las opciones. Nos gustaría quedarnos, pero no podemos equivocarnos en nuestra elección. Y nos comentan que siguiendo la costa ya hacia el norte, por el Alentejo, hay lugares igualmente bellos y más solitarios. Seguramente lo mejor será continuar.

  Os dejamos en la cabecera del blog una foto que hemos hecho esta mañana desde Sagres. Se puede ver parte de la punta de tierra donde se encentra la Fortaleza, antaño Escuela de Navegación.


Por Cástor y Pólux

domingo, 17 de junio de 2012

INTRODUCCIÓN. EL SUEÑO O EL DESCANSO DE LA CONCIENCIA.

    Hoy es domingo. Nosotros, Cástor y Pólux, vamos a descansar. Hemos encontrado un bello paraje que parece poco visitado, cerca ya de la ciudad de Sagres, justo en la puntita del mapa, así que hemos decidido quedarnos aquí hasta el lunes, cuando retomaremos el camino y visitaremos dicha ciudad, llena por cierto de historia, pero ya os contaremos.

    El mar se ve desde aquí majestuoso, nos induce el deseo de formar parte de él y en cierta manera así es. Tan extraña es esa ingente concentración de agua entre los planetas que conocemos, como nuestra propia presencia.

  Hay quien piensa que el Universo es en sí mismo una conciencia y que nosotros participamos de ella, que somos parte de ella. No lo sabemos, sólo conocemos la nuestra particular e individual, capaz de lo mejor y de lo peor. A veces creemos que todo sería más fácil si no tuviéramos conciencia y fuéramos como los otros animales, rigiéndose exclusivamente por sus instintos y por lo que su código genético les determina. No sufriríamos por la vida o por la muerte, o más bien no sufriríamos con los sentimientos que nos acarrea tener conciencia de la vida o la muerte. Las cosas sucederían y ya está. Todo eso es inevitable, y lo inevitable nunca debe entenderse como un problema, aunque no por ello deje de producir angustia.

    El cerebro es un órgano que nunca descansa, como el hígado o los riñones, pero el producto de su funcionamiento, a diferencia del de esos otros órganos, se nos hace presente constantemente en forma de razón, mente, ideas, que acaban derivando en sentimientos y emociones que no nos dan tregua. El único descanso de la conciencia -que no de su actividad- parece ser el sueño, que según creemos es lo más parecido a la muerte. Siempre que sea un sueño del que no recordamos las ensoñaciones que se producen, pues a veces éstas son perores que la propia realidad. No recordamos tener conciencia mientras dormimos, ni emociones. Tal vez por eso sea tan necesario el sueño (además de todas las razones que nos dan los neurólogos y neuropsicólogos).

   Así que hoy os vamos a desear especialmente que tengáis un buen sueño, y que cuando os despertéis el lunes no recodéis nada de ese sueño. Nosotros lo procuraremos también.

Por Cástor y Pólux.