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No sé si mirar arriba, adentro o abajo, porque lo que encuentro frente a mí es más de lo mismo, de lo mismo que yo soy quiero decir. ...

sábado, 18 de mayo de 2013

INTRODUCCIÓN. "AMOR", RETRATO E INTRODUCCIONES.

Buenos días, o buenas tarde, según sea la hora que marque tu reloj en este momento.

Hoy hemos puesto una foto de cabecera distinta a las de paisajes y naturaleza que habitualmente mostramos. La expresividad y lo que nos cuenta una fotografía así merece la pena una excepción. Está realizada por Adonis y ahora volveremos a la razón por la que abre hoy Obtentalia.

Hoy os acercamos nuevas sugerencias que encontraréis en los títulos del lateral izquierdo, bajo la foto de cabecera. 

Este fin de semana tenemos dos colaboraciones que presentaros, una de Prometeo y otra de Adonis. Y os adelantamos que Helena de Troya está ultimando su nueva colaboración. Esperamos contar con ella para el fin de semana que viene. Ya os iremos contando.

La colaboración de Prometeo la podéis ver hoy, trata sobre la película "Amor". Ya sabéis que Prometeo nos habla siempre de películas de estreno desde su punto de vista personal, contándonos lo que le ha gustado o lo que no. Después de leer su comentario nos quedamos con ganas de ir a verla. Esta semana procuraremos hacer una escapada desde nuestra atalaya el cine. Agradecemos a Prometeo su continua colaboración y el tiempo que le dedica a nuestro blog. Siempre nos viene bien algo de actualidad. Tenéis su artículo en su página, en los títulos, en el anterior enlace escrito ("Amor") y a golpe de rueda de ratón tras esta entrada.

La colaboración de Adonis la podréis ver mañana. Se titula "Retrato", y como su propio nombre indica la fotografía sobre la que construye su artículo es un retrato. No deja de sorprendernos, semana tras semana, con su imaginación y su variedad. Y para que os hagáis una idea de la calidad de la fotografía que mañana nos presentará hemos querido utilizar un fragmento de la misma como cabecera de hoy de nuestro blog. Sí, la fotografía de los ojos que mostramos hoy en la cabecera de Obtentalia es sólo una parte del retrato que veréis mañana en su artículo, retrato de una calidad excepcional según la opinión de quienes entienden de fotografía más que nosotros y lo han visto. A nosotros nos ha encantado, pero entendemos que nuestra opinión pueda parecer algo "partidista" cuando ya nos hemos declarado seguidores incondicionales de Adonis.

Además de estos contenidos podéis ver, si no lo habéis hecho durante la semana, las introducciones que cada día hemos escrito para vosotros, sobre temas tan diversos como la ciclotimia, Hacienda o el "ruido" que nos impide percibir más allá. Son reflexiones que queremos compartir en Obtentalia y cuyo sentido no es más que el que vosotros queráis darle.

Os esperamos mañana domingo aquí, en Obtentalia, con una nueva introducción y el artículo de Adonis del que os hemos hablado, siempre, por supuesto, con el permiso del nuevo amanecer, que quiera incluirnos en la escena de ese día.

Gracias por vuestras visitas y hasta mañana.

Por Cástor y Pólux.

ARTÍCULO. "AMOR", POR PROMETEO.

"AMOR"
Por Prometeo (18/05/2013)




Esta película trata de dos personas muy mayores que al final de sus plácidas vidas ven como la decrepitud y la enfermedad les golpea con crudeza, y de cómo afrontan tal situación, en especial el marido, interpretado por Jean-Louis Trintignant, que se hace cargo de su esposa, interpretada por Emmanuelle Riva, hasta cuando ésta deja de valerse por sí misma.

La pérdida de capacidad mental y física llevan a la esposa hasta una situación de invalidez total. En realidad el director, Michael Haneke, no hace más que mostrarnos la realidad que sufren tantas personas abnegadas y anónimas que pasan por esa situación. Nos sobrecoge porque está contada con maestría y con realismo, pero no deja de ser una película, una exaltación de la imagen en favor de una idea. La realidad siempre supera cualquier ficción, por realista que ésta sea.

"Amor" es un drama en el que su director se ha esmerado en dar todo el realismo posible, pero sin olvidar que el cine es una forma de arte: textura de las imágenes, sobria, eficaz e inteligente dirección, ausencia de banda sonora (salvo los momentos en que se escucha música clásica en tiempo real), escenas medidas y cuidadas al servicio del producto final ...

El trabajo de los actores que interpreta a la pareja de ancianos protagonista es impecable y comedido. Pero tal vez lo mejor sea la dirección, sobria y eficaz.

La escena del auditorio visto desde un escenario, donde se comienza a narrar la acción (justo después del inicio, que nos muestra el final de la película), apunta las maneras de hacer de su director.

Acostumbrado a esos dramas tan tópicos de Hollywood, y también de otros lugares, esta película es como un fuerte golpe en la mesa para dejar cada cosa en su sitio. Aquí no hay lugar para convencionalismos y tópicos recurrentes. Cada escena está medida con rigor, con el tiempo que sea necesario para completarla, para llenarla de sentido, sin prisas. Los diálogos son igualmente realistas, no hay nada gratuito, así como la reacción de otros personajes ante la situación que se presenta.

En la película, de poco más de dos horas, contrasta el realismo de casi todo su metraje con el final, más poético o simbólico, que no se muestra de forma directa. Tal vez sea la única licencia que se toma la historia, pues el director la incardina con perfección en el realismo que ha seguido desde el principio.

La ausencia de música es fundamental para una película así, ni siquiera la hay en los créditos iniciales y finales. Sólo se escuchan los fragmentos de música clásica que se oyen en la realidad de la película. Las escenas más dramáticas no tienen música, lo que enfatiza el realismo.

Tan importantes son los diálogos como los silencios, las miradas y las propias imágenes. Primeros planos hablando, comiendo, sintiendo ... Todo realizado con talento, maestría y originalidad, lo que redunda en un producto sobrio y artístico.

Precisamente la sobriedad y la duración puedan ser dos aspectos que no gusten a todo el público, así como el hecho de que saldrá de la sala con el corazón "encogido". Si busca diversión o pasar un rato agradable le recomiendo otra película. Si quiere ver una obra  original y bien hecha ésta es la ocasión.

A mí, particularmente, hubo algún momento en que se me hizo algo pesada. Por otro lado me atrevería a decir que hasta el realismo tiene un límite, pues la realidad ya la vemos a diario a nuestro alrededor, y la obra artística ha de ser sugerente en algún sentido, y no es que esta película no lo sea (lo es en el trabajo del director, en la forma de realizar la película, si no se parecería más a un documental que a una película de cine), pero no se adapta exactamente a mi gusto más personal en cuanto a esa concepción del arte.

En cualquier caso, y salvo las excepciones antes dichas, yo recomiendo esta película, merece la pena verla, pues está muy por encima, a mi parecer, de la media de la oferta actual.

viernes, 17 de mayo de 2013

INTRODUCCIÓN. RUIDO.

Al contrario de lo que sucedía el otro día, según contábamos el miércoles, hoy el mar tenía una calma llamativa. Si impresionante resultaba el otro día el espectáculo sonoro del mar, impresionante resulta hoy por su casi ausencia de sonidos.

Pero eso hace que otros sonidos que habitualmente enmascara el rumor de las olas emerjan en un cántico inesperado. Si el trinar de toda especie de aves eclosiona con el quebrar albores, lo de hoy ha sido un concierto universal.

De igual manera nos sucede todos los días en la vida. Las prisas, obligaciones, deberes, y demás situaciones estresantes provocan un "ruido" molesto que nos impide escuchar muchos sonidos agradables que surgen a nuestro alrededor, "sonidos" de todo tipo, desde una voz dulce o una mirada lleva de vida a una reflexión interesante o una actitud vital a tener en cuenta.

Pero en ocasiones es problema nuestro no saber escuchar, pues a pesar del ruido de fondo podemos siempre detenernos a percibir lo que nos rodea, aunque sólo sea un momento.

Por Cástor y Pólux.

jueves, 16 de mayo de 2013

INTRODUCCIÓN. AJENOS Y FORTUNA O INFORTUNIO.

Algunas veces vemos pasar el mundo delante nuestra y miramos como si nos fuera ajeno. En realidad como si fuéramos ajenos de nosotros mismos pero sin saberlo. Algo así como una borrachera desde la que vemos a los demás y somos incapaces de descubrirnos a nosotros mismos.

Nos suele gustar más permanecer que ir y venir, mirar que formar parte de la acción, reír que hacer reír ...

Solamente decimos que nuestro carácter parece tener cierta predilección por esas formas de actuar, de comprometerse de soslayo. Y es que tal vez se trate de nuestra forma de huir de la obligación de sentirnos implicados en las cosas, como generalmente huimos de cualquier clase de obligación.

Esto no creemos que sea ni bueno ni malo, sólo es. Depende del momento y la forma en que suceda podrá ser "bueno" o "malo" en relación a algo concreto.

Sólo sabemos que todo, con el tiempo, sigue pasando, y que cada día tenemos la fortuna de haber vivido un día más y el infortunio de tener un día menos de esperanza de vida. Pero hasta lo de fortuna e infortunio se vuelve relativo al analizarlo.

Sólo sabemos que ... Ya ni eso.

Por Cástor y Pólux.

miércoles, 15 de mayo de 2013

INTRODUCCIÓN. EL SONIDO DE LAS OLAS DEL MAR.

Playa frente a nuestra atalaya.
¡IMPRESIONANTE! No encontramos mejor palabra para definir el espectáculo sonoro de esta mañana. Al empezar a clarear el día, sobre las seis y media o poco más de la mañana, el fuerte estruendo de las olas del mar nos han despertado aquí en nuestra atalaya.

Nos preguntamos ahora cómo hemos podido dormir con tal ruido. Debe haber sido por su efecto relajante, hasta que la intensidad del ruido ha sobrepasado el umbral bajo el que se sostenía nuestro sueño.

Nos hemos mirado y no hemos tenido que mediar palabra. Impresionante, simplemente impresionante.

Cuánto echamos de menos estos momentos en la atalaya cuando no podemos estar en ella, cuando los quehaceres y obligaciones adquiridos se imponen y nos presionan, cuando el malestar por uno mismo no encuentra alivio y no tenemos a donde escapar ...

¿Qué estamos haciendo? El río nos lleva y nos lleva, hasta que llegamos al mar para descubrir que tal río no existía, que era nuestra propria inercia la que nos empujaba hacia el mar.

Por Cástor y Pólux.

martes, 14 de mayo de 2013

INTRODUCCIÓN. PAGAR A HACIENDA.

Y llegó Hacienda, como llega la primavera, y nos alteró, como también hace la primavera.

"Hacienda somos todos" (por cierto un buen eslogan publicitario), pero en la realidad unos más que otros. La Hacienda Pública hace que nos afloren sentimientos encontrados. Por un lado entendemos que hay que mantener el estado de bienestar, y que el Estado ha de  nutrirse para velar por el cumplimiento y la llevanza de ese bienestar, pero por otro nuestro sentido materialista de la vida y de la propiedad nos hace rechazar de forma interesada el sentido de solidaridad que todo impuesto lleva en su origen, y sentir la mano de Hacienda como una ingerencia en nuestro bolsillo.

Cierto es que los políticos tampoco consiguen cambiar esa imagen de un Estado que recauda y que derrocha, ni siquiera en esta época de grandes recortes.

Mientra más tenemos más queremos. Y ese es en el fondo el problema. Cuando tenemos poco tributamos poco, pero cuando tenemos mucho tributamos más, y sea lo que sea, siempre nos parecerá mucho. Lo mismo  pasaba ante de la crisis, sólo que ahora las sensibilidades están a flor de piel y se hieren con más facilidad.

Pues sí, llegó Hacienda y nos dio una palmadita en la espalda, "malo" nos dijimos. Y no nos equivocamos, ahora nos reclaman impuestos por nuestra atalaya, sí, creedlo, por cuatro palos de madera de quita y pon mal puestos. Que si el terreno es protegido, que si la Ley de Costas, que si es una segunda "vivienda", que si no tenemos permisos, que si ni siquiera licencia de primera ocupación ... Sí, reíros, no os cortéis.

Al final apoquinando todo se arregla.

Por Cástor y Pólux.

lunes, 13 de mayo de 2013

INTRODUCCIÓN. CICLOTIMIA Y ESTADO BIPOLAR.

El carácter humano es de naturaleza ciclotímica. Muy pocas son las personas cuya estabilidad emocional se puede representar gráficamente con una línea recta paralela al horizonte, y aún así no están exentas de altibajos.


En el estadio depresivo suele confundirse el origen de los problemas. No sabemos si tenemos una visión negativa de los hechos por tener el ánimo bajo, o si es nuestra visión negativa de los hechos la que nos provoca ese ánimo bajo. No acabamos de entender si el ánimo es causa o consecuencia. Una confusión muy habitual.

Hemos de advertir que nosotros no somos psicólogos ni expertos en autoayuda ni nada de eso. No vamos a decir qué hacer en esa situación, ni dar consejos, sólo podemos hablar de nuestra experiencia personal, tanto la que vivimos en personas que nos son cercanas como la que vivimos en nosotros mismos. Y eso es lo único que nos autorizada a hablar como lo vamos a hacer.

Después de haber pasado por esa situación en algunas ocasiones y de haberla observado en personas cercanas llagamos a una conclusión, que sólo aplicamos a nosotros mismos, y que es más una intuición que una conclusión propiamente dicha, y es que el estado de ánimo es causa y no consecuencia.

La misma situación, con los mismos o similares problemas, la aguantamos y sobrellevamos durante meses y de pronto nos venimos abajo. Solemos decirnos: "es que he aguantado hasta que ya no he podido más". En ocasiones puede ser así, pero no es lo que nos sucede a nosotros. El origen de lo que nos sucede (sin descartar que en ocasiones pueda ser de otra forma) lo vemos en el carácter ciclotímico de nuestro ánimo, el hoy llamado estado bipolar.

Este estado se caracteriza porque, independientemente de los problemas que nos acucien, el ánimo pasa por un estadio de euforia (maníaco) y posteriormente por otro de ánimo bajo (depresivo). Una vez se ha entrado en este último la visión de todo cambia. Todo parece negativo y sin sentido, de forma que los problemas parecen ahora más acuciantes, los mismo problemas que en la fase maníaca parecían relativos y superables.

Por supuesto que una nueva situación problemática es por sí más que suficiente para bajarnos el ánimo y entenderla como causa de ese ánimo, pero para quienes tienen el carácter ciclotímico del que estamos hablando la nueva situación problemática lo único que hace es acelerar la entrada en la fase depresiva, y una vez en ella se nos cae el mundo encima.

No es fácil entender la alteración bipolar si no se ha sufrido en alguna ocasión. Pocas, muy pocas son las personas (y alguna hemos conocido y por eso lo creemos posible) capaces de ejercer cierta voluntad en el estado depresivo. El dolor es real, la visión negativa se vuelve real y la voluntad desaparece como si nunca hubiera existido.

¿De qué sirve hablar de todo esto? A nosotros nos sirve para intentar no perder cierta perspectiva del problema. Ya sabemos la causa y sus fases, y por tanto que ha de pasar un tiempo -hemos de recorrer un camino- antes de que todo vuelva a cierta normalidad (hay que intentar evitar, o más bien controlar, en lo posible el estadio eufórico que suele aparecer después, pues estamos ante el mismo caso que en la fase depresiva pero con otros síntimos). Porque la pérdida de la perspectiva y la pérdida de la voluntad son una combinación demasiado explosiva que hemos de evitar a cualquier precio.

Los problemas siempre son relativos, pero el estado químico cerebral que subyace al estado depresivo es real, objetivo y medible. La relación es tan directa como que un aumento del ácido úrico produce un ataque de gota, o que el exceso de sal aumenta la tensión arterial. Pues en esto igual, una determinada concentración de neurotransmisores subyace al estado anímico.

Nuestra naturaleza física nos hace más o menos delgados, más o menos peludos ... o más ciclotímicos.

Seguramente a los especialistas que lean esto pueda parecerles una burda reducción de algo mucho más complejo, y no negaré que no les falta razón, pero la utilidad de lo que hemos expuesto radica en la simplificación (que no reducción) del problema para hacerlo comprensible, para hacer notar que, según nosotros lo entendemos, la confusión causa-consecuencia es sólo aparente, pues la causa, creemos, está casi siempre en el cambio incontrolado de un ánimo que nos subyuga.

Resumiendo. La personalidad del ciclotímico lleva ineludiblemente a una fase depresiva en la que la negatividad y confusión son característicos. Y como forma de defensa de esa confusión a menudo sólo nos queda no perder de vista la idea clara de que lo que sucede es un estado transitorio producido por un estado físico-químico característico. Sólo queda aguantar el tirón, salvo que cierta medicación o psicoterapia sea realmente eficaz. El problema es caer en la desesperación y, peor aún, en la desesperanza. Por eso saber cuál es el verdadero problema puede ayudar algo, aunque la realidad es que la visión negativa suele acapararlo todo.

Ánimo a todos los que pasáis por eso en algún momento. Sabemos lo radical que es el sentimiento negativo y lo difícil que es tratarlo. Sólo queríamos aportar nuestro punto de vista.

Por Cástor y Pólux.

domingo, 12 de mayo de 2013

INTRODUCCIÓN. MEDIOCRIDAD, ADONIS E INSPIRACIÓN, ANIVERSARIO Y REGALOS.

Y por fin llegó el domingo, este domingo de mayo, entre primavera, Primeras Comuniones, personas que van y vienen ...

Somo animales sociales, carácter indeleble de nuestra naturaleza, y en la relación social nos hacemos y desarrollamos. Todo (bueno, casi todo) en nosotros es relación social, incluso el aislamiento y el individualismo más profundos.

Y en la relación social nos definimos. "Por la boca muere el pez", se dice, con más significación de la que en principio aparenta una frase tan comedida.

Parece que nos aterra ser, o más bien sentirnos, mediocres en esa sociedad que nos "ampara", donde emerge con meridiana obviedad la necesidad de sentirse diferente, y peor aún, creerse diferente y por encima de esa mediocridad.

Más bien creemos que la necesidad de aprobación de los demás, la necesidad de ser admirado y de hacer ver a los otros que no somos "del montón", es directamente proporcional al carácter mediocre que realmente nos define, al tamaño del montón en el que nos hallamos. "Dime de lo que hablas y te diré de lo que careces".

Sí, "no hay más ciego que el que no quiere ver". Como podéis apreciar nada nuevo estamos diciendo que no recoja ya el refranero popular.

Hasta aquí todo bien, normal, previsible. Y lo que sigue también. Nada malo tiene la mediocridad, que no es un estado (al menos en el sentido en que lo usamos aquí), sino una referencia, de la que huimos como la peste. No. Lo que se vuelve negativo, pues acaba siendo cruel y dañino para otros, es que, siendo mediocres, midamos lo que a nuestro alrededor no lo es por debajo de nuestra propia mediocridad. Queremos decir, por ejemplo, que a veces, no sólo no somos capaces de valorar una verdadera obra de arte que tenemos delante, por nuestra incapacidad para ello (mediocridad), sino que además la tachamos de inútil, mediocre y sin valor. Esto es, no sólo somos mediocres, sino que no somos capaces de darnos cuenta de que lo somos, lo que nos hace más mediocres aún.

Generalizamos el uso de la palabra mediocridad, pero realmente será sólo aplicable a determinados aspectos de nuestra vida.

Dijimos que era cruel y dañino para otros porque debe ser muy frustrante  que a alguien no le valoren algo realmente extraordinario, aunque creemos que para quien verdaderamente esté por encima de nuestra mediocridad, esa falta de reconocimiento nada de cruel o dañino debe tener, más bien pensará que la crueldad la sufre quien no sabe valorarle por todo lo que su ceguera le hace perderse.

Como en todo, nadie es mediocre integral o genio integral, al menos nosotros no creemos en ese carácter integral. Lo curioso es que cómo participando todos de parte de mediocridad y parte de genialidad no tenemos la perspectiva suficiente para darnos cuenta de lo que nos pasa. Creemos que eso demuestra que en el aspecto de la vida en la que nuestra mente ha de ser flexible y comprensiva, solemos ser mediocres.

Mucho daría para hablar este tema, y tal vez merezca la pena ordenarlo y desarrollarlo. Y hablando de todo ello, ¿os gusta nuestro blog?, ¿cuán mediocre os parece?

Pero volvamos a nuestro domingo de hoy. Adonis nos vuelve a sorprender gratamente con un nuevo artículo, "Musa de la inspiración", precisamente una inspiración que, al menos en el aspecto fotográfico y reflexivo de sus escritos, nos hace reconocer su talento, lejos de la mediocridad de la que antes hablábamos. Nos gusta su estilo y lo decimos abiertamente, y os instamos a que lo juzguéis por vosotros mismos viendo su foto y leyendo sus palabras. Encontraréis su artículo tras esta entrada, en su página "La mirada de Adonis" o en el enlace de los títulos del lateral izquierdo del blog. No dudes en comentarlo, eso enriquecerá nuestra propia perspectiva del trabajo de Adonis.

Ya hay quien nos ha preguntado por nosotros, Cástor y por Pólux. Hace algunas semanas que Pólux no publica nada, pero en ello está. Y Cástor ..., pues algo parecido. Y es que los otros quehaceres a los que también nos debemos (la meditación y la reflexión en nuestra atalaya) reclaman una gran parte de nuestro tiempo.

Ayer estrenamos la nueva cabecera del blog, esperamos que os guste. Con ello celebramos el PRIMER ANIVERSARIO de vida de Obtentalia. Os remitimos a la entrada de ayer sábado donde hablábamos de todo ello (Introducción del sábado). Seguimos esperando más felicitaciones, y hasta regalos si queréis, por ejemplo ..., un buen jamón para cortarlo aquí en nuestra redacción y compartirlo con todos nuestros colaboradores a la salud de los que nos leéis. Os dejamos aquí también el enlace a nuestra historia de Obtentalia, que está en la página correspondiente: "Historia de Obtentalia".

Hoy os dejamos nuevas sugerencias, la primera algo gracioso con Juan Sapo, dos referencias a las teorías del arte de Arnol Hauser que algunas veces hemos expuesto y suscrito aquí, y tres comentarios relacionado con el poeta de quien solemos hablar en Obtentalia, Juan Ramón Jiménez, natural de estas tierras onubenses en las que está  ubicada nuestra atalaya.

Y a partir de mañana tendremos, como todas las semanas, una entrada diaria con alguna reflexión a la que podéis hacer los comentarios que creáis oportunos, y una fotografía diferente cada día, esperamos que con el suficiente atractivo como para que entréis aunque sólo sea para verla. Y así hasta el próximo fin de semana.

Buena semana a todos.


Por Cástor y Pólux.

ARTÍCULO. "MUSA DE LA INSPIRACIÓN", POR ADONIS.

“Musa de la inspiración”
Por Adonis (12-05-2013)


Fotografía de autor.
[Pulsar sobre la fotografía para aumentar de tamaño]



La captura tiene una seducción especial. Se dispone de un plano simple y limpio, sobre un fondo homogéneo que hace guiar la atención hacia el único objeto de la composición. La luz natural y escasa evita reflejos y  consigue sombras duras y la textura y estética deseada, creando en esta fotografía, lo que verdaderamente representa, una delicada muchacha desnuda, tendida, leyendo plácidamente y que insinúa la inspiración.

Musas o diosas de la inspiración, de la música, poesía, de las artes. Cualquier escritor, pintor, escultor… cualquier artista necesita de la inspiración.

¿Pero que es la inspiración?. Se le llama a una especie de don divino que nos llevaría a realizar algún trabajo de forma espontánea y sin que realicemos ningún tipo de esfuerzo.

La inspiración, yo diría que es un sentimiento, una sensación interior que nos ayudará y nos da la vitalidad para efectuar el trabajo que nos ronda la cabeza, que tenemos dentro, la obsesión de una idea hasta alcanzarla.
Tener imaginación y proyectos por realizar, ordenarlos y ejecutarlos.
Indudablemente también necesitaremos de un motivo que nos mueva a realizarlo, y que, asimismo, tengamos un buen momento emocionalmente.

También lo necesitamos para realizar cualquier trabajo diario, en definitiva, le llamaremos disposición para trabajar.

Es fácil que nos encontremos en alguna ocasión abatidos, con desgana para cumplir con nuestra ocupación, y que nos amparemos en la falta de inspiración. La apatía puede haberse adueñado de nosotros por motivos que desconozcamos., Puede deberse a falta de interés por lo que hacemos, por circunstancias externas… o por una situación de debilidad física o emocional, siendo, en estos casos, fundamental conocer  nuestras limitaciones, tomar la situación como una etapa normal y parar a tiempo.

Seguro, que después de un período de descanso, de reflexión y de apoyo, nos vuelve “la inspiración” y  somos capaces de renacer de nuestras cenizas.


¿Y a ti?  ¿Que te inspira, que te produce, que ves en  esta fotografía?

No estaría mal que me lo dijeras.

Puedes dar tu opinión técnica, comentar tus sensaciones, o simplemente si te gusta o no.