INTRODUCCIÓN. COLABORACIONES, FELICIDADES A CÁSTOR Y FIN DE SEMANA.

  Ayer adelantábamos que hoy tendríamos un artículo de Pólux y mañana uno de El Argonauta. Un pequeño problema ha hecho imposible que tuviéramos hoy el de Pólux, pero la casualidad ha querido que Orfeo nos enviase un artículo que ha venido como anillo al dedo para suplir el de Pólux.

  Orfeo, de quien podemos escuchar en su página dos composiciones musicales de las que es autor, además de la que podemos también escuchar en la página "Sintonía", nos presenta hoy un artículo relacionado, como no, con la música. Se titula "¿Música en directo o de estudio?", y como su título indica trata de analizar esas dos formas de hace música  a fin de ratificar o denostar cierta creencia (hoy más débil que hace ya algunos años) de que la música en directo es en cierta manera "mejor" que la música de estudio, más fresca, más viva. Lo podéis leer tras esta entrada o en su página "La música de Orfeo".

  No queremos dejar de felicitar hoy a uno de los miembros de Obtentalia que cumple años. Nos ha pedido que no desvelemos ni su identidad ni su edad, así que lo respetaremos y no diremos nada, sobre todo para no perdernos la paella a la que nos ha invitado. Desde aquí le felicitamos en nombre de Obtentalia y le deseamos la mayor fortuna en los proyectos personales que está emprendiendo.
  Ahora que no está delante yo, Pólux, manifiesto abiertamente que el cumpleaños es el de Cástor, mi hermano de blog, de sangre y de desayunos. ¡¡FELICIDADES CÁSTOR!!, y que cumplas muchos más.
  ANIMO A TODOS NUESTROS SEGUIDORES A FELICITAR A CÁSTOR MEDIANTE UN COMENTARIO A ESTA ENTRADA.

  Tenemos el fin de semana por delante, tiempo para descansar y para dedicar a lo que nos gusta.

  Mañana, si todo sigue como siempre, seguiremos en nuestra atalaya, estaremos aquí. Y el tren habrá hecho una vez más su recorrido.

Por Cástor y Pólux.

¿MÚSICA EN DIRECTO O DE ESTUDIO?

¿MÚSICA EN DIRECTO O DE ESTUDIO?

Por Orfeo  (01-09-2012)

Música interpretada en directo.

En general, por parte de la crítica, de de los propios aficionados y de muchos músicos se ha alentado la idea de que la música interpretada en directo tiene un cierto valor añadido con respecto a la denominada música de estudio. Como si interpretar  música en directo tuviera una viveza y una riqueza, que no consigue la música de estudio. Aunque parezca obvio diremos que entendemos por música de estudio la interpretada valiéndose de métodos que no integran todos los sonidos a la vez como en el directo. Ello implica siempre que la música de estudio se vale de retoques e interpretaciones parciales a fin de mejorar el producto final, usando la edición como técnica de perfeccionamiento. Para los críticos puede parecer una música artificial, retocada, como si ello desmejorase en algo la obra de arte. Yo sostengo, como ya hemos expresado más de una vez en Obtentalia en palabras de Arnold Hausser, que la obra de arte subsiste con independencia de la forma en que haya sido concebida.

Estudio de grabación aficionado. Estos estudios son

cada vez más sofisticado dado el auge de programas

informáticos y complementos en cada generación más
asequibles y de mayor calidad.

El directo y el estudio son dos formas distintas y perfectamente lícitas de crear una obra. Es lógico que los gustos nutran ambas concepciones, pero no puede pedirse a una obra de arte con su propia perfección tener la perfección propia de otra obra de arte.

Quiero decir que erróneamente se comparan las dos formas de creación, cuando en sí mismas han sido concebidas de forma distinta.

No cabe ser ni mejor ni peor. Creo que a muchos de quienes leen esto les puede gustar tanto un directo, transmitiendo la fuerza de la creación en ese momento y de la interpretación, como la serena audición de una estructura de perfecta ejecución de la que vamos apreciando poco a poco cada matiz, cada insinuación musical, cada instrumento moviéndose en un estéreo sugerente como en un baile armonioso.

Ambas formas de crear producen emociones y sentimientos iguales en cuando a su esencia y origen, la música, independientemente del medio utilizado para crearla, pues cada uno de éstos muestra y pone el énfasis en distintos aspectos formales de la obra acabada.

Las clasificaciones son artificios para catalogar obras, no para medir su calidad, por eso, independientemente de cómo clasifiquemos la obra, nos podrá gustar tanto una composición musical interpretada en directo como escuchada en un disco grabado en el estudio, sin perjuicio de que nos guste y valoremos la interpretación que haga un músico con su instrumento, pero ese es ya otro tema, el de la técnica y el virtuosismo.

INTRODUCCIÓN. EL "ENTERAO".

Este fin de semana tendremos las colaboraciones de Pólux, el sábado, y de El Argonauta, el domingo. No dejéis de leerlos.


  En todos sitios siempre hay alguien que entiende más que el mejor experto sobre el tema que se trate. En una oficina, en un banco, en una reunión de amigos, en una fiesta, en viaje, en un crucero ... Es una verdad inmutable que esa persona sabelotodo existe y que además está en todas partes.

  Si comentas eufórico la oferta especial que has conseguido para internet y el móvil ya viene ese tipo a dejarte por tonto, porque él sabe de una oferta mejor y además te aclara, como de pasada, que te han engañado como a un pipiolo.

  Si has ido al médico con un resfriado de caballo y te ha mandado una aspirina y un antibiótico, entonces viene el enterado para decirte que vaya mier... de médico, que te ha mandado un antibiótico que no te va a servir para nada, y además añade cuál es el antibiótico que te tienes que tomar.

  Siempre hay un "técnico" que sabe más que los técnicos, un "médico que sabe más que los médicos", alguien, en fin, que trata de valorar, sin ningún tipo de capacitación más que su experiencia, las decisiones de quien tenemos que suponer que más saben, los profesionales de cada tema, expresamente capacitados y con la misma experiencia al menos, casi siempre más, que él.

  Algo hemos exagerado, cierto, pero es que cuando alguien se pone pesado ...

Por Cástor y Pólux.

INTRODUCCIÓN. MAR, CIELO Y TIERRA.

  Hoy ha vuelto el tren. Hemos despertado un día más. El cielo está azul intenso y el mar con el color que le es propio, azul marino, tan propio que no se define con el color de otro objeto, sino que él mismo define el color de otros objetos.

  El mar está algo movido, no mucho, moteado con pequeños grumos blancos que forman las olas vistas desde la lejanía de nuestra atalaya. En la orilla las olas rompen dejando ese reguero blanco tan característico, la efímera espuma que les da la vida.

  Todo forma un espectro de armonías que, junto a la tierra, define los principios elementales de la vida: mar, cielo y tierra. ¡Cuántos poetas han alabado sus excelencias! ¡Cuántos han cantado sus bellezas!

  Miramos esta vista de elementos vitales y sentimos soledad, y una extraña felicidad mezclada con tristeza, como una especie de desazón que lejos de desanimarnos nos eleva en una impropia aceptación del devenir. Es como si nos integráramos con ese paisaje de elementos basales y nos sintiéramos parte de él, sin voluntad, como el mar, sin esencia, como la tierra, sin humanidad, como el cielo.

  Ajenos de lo ajeno, solos en la soledad, perdidos en un recuerdo olvidado de sí mismo, ese es nuestro sentir esta mañana en la que no queremos apartar la vista ni el sentimiento de este paisaje, en la que no nos apetece volver al mundo que no es propio.

  ¿Cómo será mañana si viene el tren?, ¿qué sentiremos? 

Por Cástor y Pólux.

INTRODUCCIÓN. LO MEJOR Y LO PEOR.

El mal,como el bien,no deja marcas exteriores.

  El mal, como el bien, no deja marcas exteriores. Siempre hemos creído, y así lo hemos manifestado ya en algunas ocasiones, que el ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor. No es que cada uno de nosotros tenga que serlo, pero puede serlo.

  Estos días se habla mucho del cruel asesinato de los dos niños de Córdoba. Como dijo algún comentarista de la radio todos descansaríamos un poco si nos dijeran que ese padre asesino está loco, porque nos cuesta aceptar que la normalidad pueda producir esos efectos. Tampoco es que puede llamarse normal un acto así, pero la premeditación  con la que lo realizó demuestra que estaba en plenitud de facultades mentales. La explicación viene de la mano de la psiquiatría y la psicología que pueden dar cuenta de cómo puede llegar a aceptarse la crueldad y el daño ajeno para realizarlo sin más.

  Quien hace lo que ese hombre no tiene por qué estar loco, pero sí es presa de la alteración de sus emociones de forma incontrolada.

  Queremos creer que está loco porque así nos aseguramos que esos actos no son propios de personas cuya naturaleza es común a la nuestra. No queremos ver reflejado en ese hombre ningún comportamiento humano que se asemeje al nuestro, pero la verdad es que la mayoría de sus actos son iguales a los nuestros. ¿Cómo se pierde la empatía por otro ser humano, y más un hijo, y el sentido del respeto por la vida para realizar actos tan crueles e inútiles?. Siendo cruel e inútil.

  Éste no es el primer caso, y no será el último, porque está en la naturaleza humana esa maldad aunque no nos guste pensarlo o creerlo.

  La experiencia nos dice que no es tan difícil como quisiéramos "perder el norte". Claro que "perder el norte" no significa asesinar a sangre fría a personas inocentes, pero la línea que diferencia un acto cruel y dañino de la total falta de respeto por la vida, no es, como siempre en estos casos, un línea, sino una zona difusa en la que se confunden los sentimientos y la razón.

  La historia está llena de casos como el que ahora nos causa tanto rechazo, asesinatos de hijos, guerras civiles, extinciones en masa de personas como con los judíos en la segunda guerra mundial. Queremos ver aberraciones en esos actos, de las que nos sentimos distantes, seguros de que nosotros nunca formaremos parte de ellos.

  En fin, nuestro afable vecino, nuestro compañero de trabajo, el dependiente que tan bien nos sirve, el funcionario que nos facilitó un trámite ..., todos esos que parecen ser buenas personas no son en realidad más que grandes desconocidos, y en cualquiera de ellos puede estar creciendo el germen de un odio y una ira que un día provoque un comportamiento deplorable, ante el que comentaremos "parecía una persona normal". Y nos volveremos a preguntar ¿lo parecía o lo era?.

Por Cástor y Pólux.

INTRODUCCIÓN. EL CAMBIO, LA EXPERIENCIA Y LA PRUEBA.

Se va terminando agosto, como todo, poco a poco, casi sin darnos cuenta.

Nada permanece. Y lo que a simple vista nos parecía que no cambiaba, como el mar, las montañas, el cielo…, también lo hace. Sabemos que cambian las estrellas, y hasta el propio universo en su totalidad, aunque tarde en hacerlo miles de millones de años. No tenemos experiencia de nada que no cambie, y de lo que podemos decir que no cambia, lo podemos decir porque no tenemos experiencia ni a favor ni en contra del cambio (por ejemplo el alma –no tenemos experiencia de qué pasa después de la muerte con el alma-).

Esta visión implica darle la supremacía de la prueba a la experiencia, y no a la fe, o a la intuición o al destino. Es difícil hablar de lo que no se experimenta, pero para muchas personas es prueba tan inequívoca como la experiencia.

¿Qué tipo de prueba es más cierta o válida, la basada en el método científico –la experiencia-, o la basada en otro tipo de experiencia, más intuitiva o espiritual? Cada uno busca la verdad como mejor cree. Pero es bueno saber qué caminos transitamos para buscarla, principalmente para no perdernos y no engañarnos.

Por cierto la foto de cabecera del blog de hoy se parece mucho a otra que pusimos hace unas semanas -pues se trata del mismo puente-, pero no es igual.

Por Cástor y Pólux.

INTRODUCCIÓN. EL PASO DEL TIEMPO.

 Cada vez la infancia nos va quedando más lejos, la perspectiva de la vida y de lo vivido simplemente cambia con el discurrir del tiempo. No creo que haya que buscar extraños fenómenos o explicaciones bajo ese hecho, es sólo una cuestión psicológica que va transformando nuestra apreciación de la realidad.

  La distancia en el tiempo distorsiona el recuerdo mismo del pasado. Tal vez sólo se trate de la disolución de la memoria (el olvido), o de como afectan los nuevos hechos vividos a la apreciación subjetiva del pasado. Seguramente se den conjuntamente ambas posibilidades, pero lo cierto es que lo nítido se vuelve borroso, y en ocasiones descubrimos con sorpresa cuán equivocada era nuestra idea de algún suceso pasado, e incluso el recuerdo de ese suceso.

  ¿De que forma puede ese cambio en la percepción de los hechos afectar al carácter psicológico de una persona adulta o de edad avanzada?. Nuestros mayores siempre nos dicen que la juventud es impetuoso y capaz, pero que carece de la perspectiva más serena y realista que provee la vejez.

  Es evidente la diferente actitud frente a la muerte de un joven y de un anciano. Aunque éste tiene una doble razón para su actitud. Además de la perspectiva que le da el tiempo, la cercanía de la muerte es otra razón de peso que afianza esa actitud.

  ¿Quien no ha escuchado al abuelo de alguien, si no al propio, decir que el próximo es él? La cercanía de lo inevitable fuerza su aceptación.

Por Cástor y Pólux.

INTRODUCCIÓN. ARGONAUTA Y SU PEREGRINACIÓN.

  Hoy domingo os traemos una historia de Argonauta titulada "PEREGRINACIÓN A LA VIRGEN DE MEDJUGORJE", que podéis leer tras esta introducción y en su página, en el margen izquierdo de esta página. Trata de una peregrinación religiosa, de las circunstancias que la motivaron, de cómo se hizo posible y cómo transcurrió.

  Pasaremos un rato agradable con su lectura.

Podéis leer también, si no lo hicisteis, la historia que ayer presentábamos de Pólux.

  ¡Ah!, a veces da hasta pereza enfadarse, molestarse o tomarse determinadas cosas a mal,  cuando se repiten una y otra vez los mismos hechos que lo provocan, convirtiéndose en algo natural a base de repetirse.

Dividir el mundo sólo en lo blanco y en lo negro es una simplificación inadmisible, pero parece que hay por ahí gente que no entiende eso y que aún no sabe que el gris existe. Ignorancia que deviene injusticia.

Por Cástor y Pólux.