No sé qué decir ya sobre la incapacidad de nuestros políticos para llegar a acuerdos o al menos para dejar de hacer ese teatrillo de "quiero pero no me dejan".
Ya con Zapatero el Psoe bajó bastante el listón de calidad política y capacidad en general. Pero llegó Sánchez ... Joven, decidido, con ganas. Hasta me pareció interesante a mí, que hace mucho ya que dejé de creer en ese partido. Pero a las personas se les conoce cuando han de actuar y tomar decisiones difíciles, y llegado el momento Sánchez ha caído por su propio peso.
Iglesias, otro tanto de lo mismo, salvo que no lleva a sus espaldas una mochila llena de lastre, como los otros. Sólo hay que darle un poco de tiempo y veremos qué pronto la cargas.
Rivera, pobre iluso entre uno y otro.
Y todos contra Rajoy, como si de un cruzada se tratase, como si estuviese apestado. Parecen no darse cuenta que tratan igualmente de apestados a todos los que le han votado, que, les guste o no, ha sido una mayoría, no absoluta, pero mayoría de españoles.
Al margen de las valoraciones personales sobre Rajoy, los demás partidos han de reconocer su legitimidad para ser tenido en cuenta en las negociaciones o en un posible gobierno de coaliciones, por el simple hecho del número de votos que ha tenido en las elecciones, es decir, del número de personas que han preferido sus ideas. ¿Por qué no quieren respetar eso Sánchez, Iglesias y Rivera?
En Andalucía llevamos ya 40 años (y no recuerdo ahora si hasta más) de gobierno socialista y nadie lo quiere derrocar como a Rajoy, a pesar de que Andalucía sigue al final del tren económico de España y a pesar de los casos de corrupción más sangrantes que hemos tenido en toda la democracia.
No sé qué les pasa a Sánchez, Iglesias y Rivera, pero sólo puedo pensar que la visión del poder ya les nubla la mente, que su calidad como políticos y negociadores es pésima, o que nos manipulan y marean la perdiz para obtener lo que quieren, que nadie sabe realmente lo que es.
Y Rajoy viéndolas venir. Al menor descuido les dará el hachazo..., bueno, si es capaz, porque ya sabemos que el PP suele meter la pata donde es más difícil hacerlo.
Por Pólux.