Es muy curioso el uso partidista o interesado que suele hacerse de las estadísticas en cualquier aspecto de la vida. Y es curioso por el desconocimiento general que se muestra por parte de quien lo usa, pues la otra opción sería pensar que se hace un uso consciente de verdaderas falacias, que elevarían su uso al carácter de delito o, al menos, de mentira consciente o manipulación flagrante. Sucede en el fútbol (apuesto por un equipo por que ha ganado ya veinte veces seguidas -según se mire ganará porque está en racha o perderá porque ya le queda menos para acabar con la racha), en la lotería (hay quien compra una terminación porque es la que más ha salido, lo que no tiene ningún sentido porque la probabilidad para salir es la misma en cada sorteo) o en la política. Y claro, que se demuestre que un político, por ejemplo, nos está mintiendo..., por eso pensaremos, de momento, que son unos incultos e ignorantes en el tema estadístico.
Con las elecciones de diciembre pasado está ocurriendo eso precisamente. No sigo mucho los debates televisivos, y también menos de lo que me gustaría los radiofónicos. Como ya todos nos conocemos, estaba esperando escuchar un determinado uso de una estadística para escribir esta entrada. Era cuestión de tiempo, creía yo. Y así fue, ayer mismo lo escuché. Siempre hay algún ignorante/mentiroso que no puede aguantarse.
Le tocó a Podemos, pero estoy casi seguro de que más de otro lo ha esgrimido como argumento. Las estadísticas son lecturas de la realidad, de los hechos, formas de presentarlos para hacerlos más comprensibles. La estadística es una ciencia, y su objeto es obtener correlaciones y dependencias a partir de datos de carácter aleatorio o condicional. Pero vamos al caso.
El señor de Podemos esgrimió, más o menos literalmente, el siguiente argumento (el número de votos es siempre aproximado): si Psoe y Podemos han obtenido ocho millones y medio de votos y el PP siete millones de votos, significa que hay más españoles en contra de que gobierne el PP, por tanto no debe gobernar. ¡Ole el argumento! Por la misma razón podría decirse: si Psoe y PP han obtenido doce millones y medio de votos y Podemos tres millones, significa que hay una gran mayoría de españoles en contra de que gobierne Podemos. Y lo mismo podríamos hacerse con el Psoe, concluyendo que el partido que menos españoles prefieren que no gobierne es el PP, es decir, que la mayoría prefiere que gobierne el PP, justo el resultado de la elecciones. El argumento del señor de Podemos era en realidad un argumento en contra de sí mismo, señal de que no lo meditó mucho, pues podría haber pensado que cualquiera se lo podría haber reprochado. Suerte tuvo de que no fuera así, lo que demuestra que tampoco fueron consciente de ello muchos de los presentes en el debate. Es curioso esto de las estadísticas, a lo mejor sus contrarios pensaron que era un verdadero argumento.
Otra cosa es que el señor de Podemos quisiera justificar una coalición Psoe/Podemos, e infiriera de las estadísticas que Psoe/Podemos ha sido más votado que PP, cosa obvia, aunque también tergiversa la voluntad popular, porque eso sería cierto en el solo caso de que Psoe y Podemos se hubieran presentado como coalición a las elecciones, pero no ha sido así, quien ha votado al Psoe no ha votado a Podemos, y viceversa. La única voluntad cierta es el resultado directo del escrutinio de las urnas, lo demás son componendas interesadas y malintencionadas para justificar el modo de proceder de los partidos.
Tanto Psoe como Podemos se negaron mutuamente antes de las elecciones la posibilidad de gobernar juntos. Ya sabemos como es la política. Ahora les interesa, así que a buscar argumentos, entre ellos las estadísticas, que parecen manejarse al antojo. Cuando hacen ese tipo de uso de las estadísticas me pregunto si serán realmente ignorantes o manipuladores con conocimiento de causa. Ya ven que no soy muy mal pensado.
Por Pólux.