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sábado, 20 de julio de 2013

INTRODUCCIÓN. RUTINA Y CIUDAD SIN LEY.

La rutina diaria es nuestra aliada y a la vez nuestra enemiga. Nos proporciona seguridad y previsión pero también nos cansa y desanima. Ya nos habló de esto Pólux en su artículo "La rutina" (16 de septiembre de 2012).

Todo, por interesante que nos parezca,  puede convertirse en rutina. Acomodarnos a una situación le hace perder interés, simplemente porque el umbral de la atención que le aplica nuestra mente va disipándose con el tiempo. Es, casi podríamos decir, un principio de profilaxis mental, pues la atención requiere esfuerzo y éste no puede mantenerse indefinidamente para todas las situaciones nuevas, ya que esto llevaría nuestra mente al agotamiento.

Hemos de comprender el funcionamiento de nuestra mente para entender que la respuesta que damos a situaciones como la rutina no es algo que suceda por capricho. Comprender ese funcionamiento es comprender la razón de muchos de nuestros comportamientos, lo que nos ayuda en muchos casos a mejorar nuestra respuesta a esas situaciones.

Nos darán mil recetas para combatir la rutina, y seguramente ninguna nos valga, pues muy problablemente la respuesta personalizada y singular de cada uno sea la única válida, pero para ello hemos de conocer nuestra personalidad y nuestra mente, y la observación y la introspección, unidos a un pensamiento flexible y abierto, lejos del orgullo y la soberbia que ta propios no son, resultan ser nuestros más importantes instrumentos para ese conocimiento.

Mañana domingo podremos disfrutar de un nuevo artículo de Hermes, titulado "BUHAIRA STREET, CIUDAD SIN LEY", donde denuncia cierta mala educación y gamberrismco alentados por la desidia de las autoridades y cuerpos de la Policía. No os lo podéis perder.

Os esperamos mañana domingo.

Por Cástor y Pólux.

viernes, 19 de julio de 2013

INTRODUCCIÓN. JUSTIFICACIONES Y FALTA DE RESPETO.

Muchas personas quieren justificar frente a los demás sus malos modos, su irritabilidad o su nerviosismo aduciendo sus problemas personales. Éstos suelen ser motivos suficientes para esas actitudes que se quieren justificar, pero no lo son para disculpar perder el respeto a otras personas con tales actitudes.

Todos, en mayor o menor medida, tenemos problemas personales, forman parte de la vida, y no vamos por ahí pidiendo a los demás condescendencia hacia nuestras malas actitudes debidas a ellos.

Un jefe, en una ocasión, pidió a sus empleados que le disculparan si tenía malos modos con ellos porque estaba dejando de fumar y estaba algo nervioso. ¿Toleraría ese jefe que alguno de esos empleados le hubiera dicho que le perdonara igualmente sus malos modos hacia él porque también estaba dejando de fumar? ¿O que cada uno de sus empleados le pidiera que no tuviera en cuenta sus malos modos debido a sus problemas personales, una depresión, un familiar enfermo, una crisis vital, problemas económicos, desilusión por el trabajo, etc.?

Nada ni nadie tiene culpa de nuestros malos modos más que nosotros mismos. Pedir condescendencia ante circunstancias muy graves puede ser plausible, todo lo demás es falta de respeto hacia los problemas que todos tenemos.

Por Cástor y Pólux.

jueves, 18 de julio de 2013

INTRODUCCIÓN. ORGULLO Y DEBILIDAD.

El orgullo nos hace comportarnos en ocasiones como verdaderos niños, capaces de hacer cualquier estupidez por sentirnos capaces, reconocidos y admirados.

No hay más que ver los concursos de la televisión, con esos comportamientos estudiados y poco naturales. Todos quieren agradar a la vez que impresionar. ¡Que altivez y orgullo creerse capaz de impresionar!

La gran mayoría, si no todos, sucumbimos a esas actitudes tan humanas como el orgullo o la soberbia, lo que evidencia y manifiesta debilidad por mostrar abiertamente a los demás aquéllo que no controlamos y que nos somete indefectiblemente.

Por Cástor y Pólux.

miércoles, 17 de julio de 2013

INTRODUCCIÓN. NUEVO COMIENZO Y LIBERTAD.

Cada día volvemos a comenzar, y cada comienzo es una nueva oportunidad. Tal vez demasiada responsabilidad para aceptarla de buen grado, y tal vez por eso dejamos pasar una y otra vez la oportunidades.

Pero queremos ser realistas, y cierto es que no cada día es una nueva oportunidad. Lo es en abstracto, en su generalidad y en su cualidad, pero cada circunstancia limita y coarta las posibilidades, tanto las que se nos presentan como las que nos permitieran actuar.

¿Somos realmente libres para tomar las decisiones que queremos? Es posible que cada día no sea ni un comienzo ni una nueva oportunidad. ¿Es realmente así?

Nuestro optimismo o pesimismo basculará la balanza hacia lo posible o lo imposible, hacia una nueva oportunidad o hacia su inexistencia. ¿Hasta dónde es cierta esta aseveración?, pues implica una libertad de la que, simplemente y sin plena seguridad, dudamos.


Por Cástor y Pólux.

martes, 16 de julio de 2013

INTRODUCCIÓN. HUMILDAD Y ENGAÑO.

El respeto y la humildad son las actitudes que más hemos llegado a valorar con el tiempo. Y no es casualidad que sean esas dos, pues van de la mano y se implican. Pero la más difícil de encontrar tal vez sea la humildad.

Estamos cansados de ver la falsa humildad, que es la de aquéllos que se creen humildes, pues creérselo es ya una falta de humildad, la más deplorable, pues se camufla e intenta engañarse y engañarnos. Todos queremos ser especiales, distintos, únicos, y si para ello hemos de ser humildes lo proclamamos, pero precisamente la humildad es falta de especialidad y distinción. ¡Cuán equivocados estamos queriendo ser lo que no somos!

Cada gesto, cada palabra, cada mirada, cada movimiento o ademán, incluso, nos delata. Tan difícil como no reírse de lo ajeno es ser humilde.

La persona verdaderamente respetuosa y humilde no sabe que lo es, por eso se distingue, pero también por su rareza.

¡Qué cansados estamos de tanto engaño y manipulación!, ¡qué cansados ...!

Por Cástor y Pólux.

lunes, 15 de julio de 2013

INTRODUCCIÓN. AUTÉNTICA FALTA DE AUTENTICIDAD.

La gente se mofa de quien es gordo o flaco, calvo, muy alto o muy bajo, de quien es feo, muy creído o tiene las orejas grandes, o la nariz grande. La gente se ríe de quien está "mal hecho", cojea, tiene chepa, es bizco o tartamudea, y de tantos otros ...

¿Quien nos queda? pues pocos, muy pocos. No en realidad no tan pocos. Porque aquél que se ríe del gordo suele tener otros defectillos por los que otros se reirán de él.

¿Cómo es esta sociedad que tanto se esmera en ver defectos? Es materialista y pura imagen, no tiene nada de auténtica. Bueno, algo sí, la falta de autenticidad que caracteriza a esta sociedad es auténtica. eso tal vez sea lo más grave.

Por Cástor y Pólux.

domingo, 14 de julio de 2013

INTRODUCCIÓN. POCAS PALABRAS Y CÁSTOR.

¡Qué refesca la fotografía de hoy de nuestro blog!

Ayer hacíamos un llamamiento a aquéllas personas que ven este blog desde países extranjeros, instándoles a que se pongan en contacto con nosotros  Lo repetimos este domingo para que a nadie se le escape.

Hoy os traemos una pequeña recopilación que ha preparado Cástor, con ideas que se han expuesto en Obtentalia y que presenta como máximas. Es la tercer recopilación de este tipo que hace. La podéis ver en su página.

Este fin de semana no nos hemos extendido mucho en las introducciones, y es que parece que de  nuevo los equipos informáticos se confabulan para complicarnos llegar hasta vosotros. Pero a pesar de todo aquí estamos.

Por Cástor y Pólux.





ARTÍCULO. MÁXIMAS DE OBTENTALIA (III), POR CÁSTOR.

MÁXIMAS DE OBTENTALIA (III)
Por Cástor (14/07/2013)




Hoy os presento una nueva entrega de Máximas de Obtentalia, donde recojo algunas de las ideas que nuestros colaboradores han ido vertiendo en Obtentalia, la mayoría a modo de máximas, otras algo más extensas.

Espero que paséis un rato distraído y que también puedan serviros en algo.


Cuál no será el sentimiento negativo ante la muerte que, aún reconociendo la vida como un camino tortuoso del que a veces dan ganas de desistir, nos aferramos a ella y seguimos aquí, día tras día, vida tras vida.

Queremos ser los primeros, los únicos, los verdaderos, pero no sabemos donde está el principio, la diversidad o qué es lo relativo.

Sólo es aparente lo que puede mostrarse superficialmente y no en su esencia. Si sólo tenemos acceso a la apariencia, ésta se convierte en conocimiento básico, lo superficial y lo esencial se confunden en lo aparente.

Me sentí identificado con alguien cuya sangre compartía, con alguien que ya había recorrido el camino que yo estaba atravesando, y eso relativizó aún más mi percepción de la existencia.

¿Qué es esta sensación? Parece que va y viene, pero en realidad está aquí, dentro de mí, y aparece y desaparece, o más bien se muestra o no. Horadó lentamente mi interior hasta acabar anidando en él.

¿Cuál es mi naturaleza que hace que desee lo que mi razón sabe que no puede ser?, ¿por qué estoy hecho de forma que por naturaleza el desconsuelo sea parte de mí?, ¿por qué me pregunto tantos “por qué” si sé de antemano que no puedo responderlos?.

Ajenos de lo ajeno, solos en la soledad, perdidos en un recuerdo olvidado de sí mismo, ese es nuestro sentir esta mañana en la que no queremos apartar la vista ni el sentimiento de este paisaje, en la que no nos apetece volver al mundo que no es propio.

Nos gusta reconocernos únicos, diferentes, y acabamos creyendo que así es realmente. Y no es que no sea cierto, pero si lo analizamos detenidamente observamos que tenemos más aspectos iguales a otras personas que diferentes. Nos parecemos mucho a nuestros padres. Sin darnos cuenta hemos adoptado muchos de sus criterios, de sus manías, de sus gestos.

La psicología da respuestas usando el método científico con ciertas limitaciones, propias de la dificultad de medir el objeto de su estudio, la mente, y la filosofía propone hipótesis usando un método más cercano al tipo de conocimiento que funda la religión que al método científico, obteniendo con ello verdades subjetivas, cuyo valor es de naturaleza muy distinta al de la verdad científica.

Así es nuestro pensamiento, vistiendo la naturaleza de formas, estructuras, belleza, significado, sentimientos… Lo que tal vez no debamos olvidar es que todo eso somos nosotros, lo añadimos nosotros. La naturaleza sólo es, y dentro de ese ser hay una rareza llamada ser humano.