Pues sí, finalmente hemos llegado hasta el año 2013. Y la vida sigue ...
Hoy os presentamos una segunda entrega de "Máximas de Obtentalia", una recopilación realizada por Cástor de ideas y pensamientos vertidos en Obtentalia desde su creación, hace aún menos de un año.
Debemos tener ánimo, decisión y fortaleza para llevar a cabo nuestros propósitos en este nuevo año, y en todos lo que vengan. El ánimo será nuestro motor para seguir adelante, la decisión nos dará la convicción necesaria para perseverar en nuestro propósito, y la fortaleza impedirá que los reveses y caídas que suframos nos dobleguen. Seguir adelante, pase lo que pase, siempre adelante, sería un buen lema a seguir.
Pero no es fácil intentar ser optimista en una sociedad tan castigada como lo está siendo ahora la nuestra, con esa crisis que amenaza con seguir. Pero las opciones no son muchas.
Una de las situaciones en las que podamos caer es en la desesperanza, pues produce un vacío total, doloroso y difícilmente soportable. La falta de esperanza es la falta de todo. Cuando no hay esperanza se socava el ánimo, la fe en uno mismo, el deseo ..., y es cuando se acaba no viendo la salida, cuando se pierde la perspectiva y se es capaz de cualquier cosa. Hemos de evitar la desesperanza a toda costa. El problema a veces es cómo hacerlo cuando todo está en contra. ¿Cómo pedirle esperanza a quien todo lo ha perdido?
También está quien se siente desgraciado porque le han bajado el sueldo, o le han quitado un paga extra, pero ese es desgraciado por sentirse desgraciado. Como mucho tendrá derecho a quejarse, pero nada más. Pero también es cierto que cada uno se otorga el derecho que cree que le corresponde, y nosotros no somos nadie para decir quién tiene o no tiene derecho a qué.
Esperemos que todo mejore, especialmente para los que están peor, y que finalmente todos estemos contentos.
También hemos de entender que la crisis es sinónimo de cambio, y ese cambio implica que deberemos adaptarnos a una nueva situación. El mundo laboral está en cambio, y cada vez más el trabajo tradicional, entendido como beneficio económico en contraprestación a tiempo invertido, está dejando de ser la única forma de ganar dinero. Internet ha movido los cimientos de muchas industrias (por ejemplo la discográfica), obligando a un replanteamiento que aún no está resuelto. Y no queda más que adaptarse a estos nuevos parámetros para sobrevivir. Tal vez ahí esté una de las claves para afrontar esta crisis, en la adaptabilidad a los nuevos tiempos y a las nuevas formas de negocio.
Nosotros, en nuestro retiro aquí en nuestra atalaya, no sentimos mucho la crisis, pero no dejamos de sentirla, porque a pesar de que parezca que la crisis es sólo económica y financiera también está afectando a las ideas, y en nuestra atalaya en con las ideas con las que tratamos habitualmente.
Nos gustaría dejar un mensaje de ánimo. Y es que no todo está perdido, tengamos capacidad de adaptación y fortaleza interior para tirar hacia adelante a pesar de la adversidad.
Por Cástor y Pólux.
ENTRADA SUGERIDA:
MIRAR ARRIBA, ADENTRO O ABAJO.
No sé si mirar arriba, adentro o abajo, porque lo que encuentro frente a mí es más de lo mismo, de lo mismo que yo soy quiero decir. ...
sábado, 5 de enero de 2013
ARTÍCULO. MÁXIMAS DE OBTENTALIA (II), por Cástor.
MÁXIMAS DE OBTENTALIA (II)
Por Cástor (05-01-2012)
Hoy os presento esta segunda entrega de Máximas de Obtentalia, que son, al igual que en la primera parte, una recopilación de pensamientos e ideas breves que he encontrado entre todo el material escrito ya en Obtentalia, que no es poco.
Es una selección que me ha parecido interesante. Espero que a vosotros también.
Esa aparente contradicción de
desear lo que ya sabemos que no vamos a obtener es característica de la
naturaleza humana, y a pesar de parecer irracional, es lo que ha llevado a la
especie humana a superar una y otra vez muchos de los retos que se ha propuesto.
Así estamos hechos, pero también
con la capacidad de comprender y ser conscientes, lo que hace a nuestra
conciencia deudora de nuestros actos.
Somos lo que vemos y vemos lo que
somos. Nos es tan difícil salirnos de ese camino...
El ánimo positivo nos induce a
actuar y luchar, el negativo es más reflexivo pero también más distorsionado.
Toda esta generalidad se diluye ante la fuerza de la personalidad individual,
que determina el carácter optimista o pesimista, o el grado de integración de
cada una de esas facetas en nuestro carácter.
La queja no depende de la mejor o
peor situación en que se encuentre uno, sino de la perspectiva subjetiva bajo
la que comparamos nuestra situación con otras mejores que desearíamos tener. Y
es que no solemos compararnos con quien está peor. Nuestra referencia es
mejorar y para conseguirlo hemos de compararnos con quien está mejor.
Hemos aprendido con todo ello que
la comprensión de la realidad requiere un escenario más amplio y general que el
que conocemos para ser explicada. Hemos de ampliar la visión de nuestro
horizonte, y la mecánica cuántica nos brinda una base física para hacerlo
Nadie, ni científicos ni filósofos,
saben realmente qué es el tiempo ni por qué existe. Sólo tenemos nuestra
percepción subjetiva y particular, bajo la que intuimos un continuo temporal.
La realidad de ese hecho se nos escapa a la comprensión. ¿Será realmente el
tiempo una ilusión?
El cerebro es un órgano fascinante. Nos hace humanos, pues en
él surge la razón y la consciencia.
Ciertamente estamos solos, y por
eso nuestra atalaya es refugio. Nos refugia de la soledad en la soledad, nos
refugia de nosotros mismos. Nuestra atalaya es salvación y privilegio, pero
también cárcel y sinrazón, la deseamos, pero la necesitamos demasiado para
quererla bien, dependemos demasiado de ella. Nuestra atalaya es libertad, pero
también condena, libertad porque nos permite ser nosotros, condena porque no
podemos ser de otra forma.
Con los años se va aprendiendo la mecánica del mundo, cómo
moverse en él, pero no mejora su comprensión, su conocimiento último.
Eso es la vida, querer y no poder, un continuo intento por
conseguir lo que no tenemos. De nuevo topamos con nuestra naturaleza. Así
somos, aceptamos la tozudez de los hechos, pero sin servil conformismo.
La emergencia del yo sigue siendo
una de las muchas cuestiones relativas a nuestro cerebro que ni siquiera tiene
atisbo de resolución.
Si supiéramos observar mientras los
demás hablan, sin esperar simplemente a que terminen para hablar nosotros,
aprenderíamos mucho de quienes nos rodean.
Conocer cómo funciona la psicología humana es el primer paso
para aprovecharse de sus "debilidades". Pero lo cierto es que así
funciona todo. Nosotros mismos, cuando conocemos a alguien, solemos mostrar
nuestra mejor cara, que no deja de ser vender de alguna marera nuestra imagen
para impactar positivamente en el otro.
No podemos abstraernos de nuestros propios filtros, y si bien
la vida es un dato objetivo no es un concepto absoluto con un significado
independiente de las personas que la viven, por tanto la vida siempre tendrá
para cada cual el cariz del filtro con el que indefectiblemente la mire.
Nada es objetable a lo que sólo es la expresión de una
vivencia. Simplemente se comparte o no.
El respeto es un principio
fundamental que nos cimienta como personas, independientemente de las
obligaciones que podamos tener unas hacia otras.
Algo nos une a todos. Actuamos en unos momentos que son los
mismos momentos de los demás, nuestra actuación se sincroniza perfectamente con
los tiempos de respuesta de los demás. Parece una obviedad, pero tal vez no lo
sea.
¿Cómo nos sentiríamos si un día descubrimos (nos percatamos)
que muchas de nuestras ideas y pensamientos, muchos de los principios por los
que regimos nuestra vida y por los que medimos a los demás, no son más que el
producto de una alteración psicológica, o de un análisis basado en una
experiencia anímica consecuencia de una modificación patológica del propio
ánimo?
¿Y si fuera que nuestro pensamiento y nuestras ideas dependen
en gran medida de causas y agentes ajenos a nosotros mismos y no nos damos
cuenta?
Estamos rodeados de personas que no valen nada y triunfan y
de personas más capacitadas que aquellas que admiramos.
Pero queremos mostrar sólo un camino, nuestro camino, el de cada uno. A
veces tortuoso, a veces agradable, pero siempre
inacabado. Así es y así lo
aceptamos.
viernes, 4 de enero de 2013
INTRODUCCIÓN. SOLEDAD.
Seguimos en nuestra atalaya, donde sentimos profundamente la soledad, cada vez más. Es una sensación única, que ahonda poco a poco en nuestro interior.
Es una soledad deseada e impuesta, buscada y temida, amada y repudiada, en parte fruto de nuestra sangre, en parte consecuencia de la mirada de los demás.
Creéis que estáis aquí, con nosotros, mientras nos leéis, pero no es así, sólo lo creéis. Pero hay tantos que ya no estáis ni estaréis nunca ...
Por Cástor y Pólux.
jueves, 3 de enero de 2013
miércoles, 2 de enero de 2013
INTRODUCCIÓN. VUELTA A LA RUTINA Y PERSEVERANCIA.
Vuelta a la rutina, pero ... algo hemos de hacer para no caer una y otra vez en las mismas situaciones que nos desagradan. De nada sirve que nos estemos constantemente quejando de lo mismo. ¿Qué hacer? Que cada uno piense sobre su situación particular, que medite, reflexione y actúe en consecuencia. Nos es fácil, no, pero es el único camino viable.
Seguir adelante, siempre adelante, pase lo que pase, adelante, nos caigamos las veces que nos caigamos o tropecemos, adelante, aún con el ánimo bajo hemos de aprender a reponernos, pues sólo cabe ir hacia adelante. Así como la perseverancia y la constancia hacen al agua horadar la piedra hemos nosotros de conseguir nuestros propósitos. Lograrlo o no depende de más circunstancias, pero la perseverancia y la seguridad son condiciones necesarias.
Por Cástor y Pólux.
martes, 1 de enero de 2013
INTRODUCCIÓN. AÑO NUEVO, PETARDOS, COMPRAS Y NUESTRA ATALAYA.
Ayer durante el día y la tarde estuvimos paseando por una ciudad. Estaba totalmente dominada por los "petarderos". No sabemos cuál será la explicación, si es que está de moda, o es que el gamberrismo está más descontrolado, o es que es una forma de falta de respeto a lo social como consecuencia del desorden que está provocando el estado de crisis en el que estamos inmersos, o qué sabemos qué. Pero un jaleo tremendo.
Por otro lado el bullicio de idas y venidas de tiendas y bares era constante. Nos asombra, como a otra mucha gente, que estemos en medio de una crisis económica que ahoga a un proporción muy alta de ciudadanos y no digamos ya a quienes están en el paro. Manifestaciones, protestas, insumisión, despidos, subidas de impuestos ... ¿Quienes son esas personas que vemos en las tiendas llenándolo todo y comprando? Será que se compra menos. No nos satisfacen las explicaciones que oímos o nos dan. Nosotros tenemos nuestra propia teoría, pero nos la reservamos.
Ya de noche volvimos a nuestra atalaya y allí esperamos la entrada del nueve año, entre meditaciones y reflexiones, entre conversación y conversación, oteando en la oscuridad como queriendo encontrar algo a lo que fijar la vista, una esperanza en un horizonte oscuro y perdido. El frío y algo de lluvia nos acompañaron, pero también el ruido de las olas del mar, el del viento chocando y filtrándose entre las copas de los pinos. La naturaleza hablándonos y nosotros escuchando. Así entró el nuevo año, perezoso y esperanzador, temeroso y deseoso.
Seguiremos en nuestra atalaya y con grandes deseos de que todo mejore, sobre todo para los que peor están, e intentaremos tener el ánimo para convencernos de ello y creerlo con todas nuestras fuerzas, pues esa convicción es lo único que cambia el mundo. Esperamos deseosos el nuevo amanecer, como el de la foto de portada de hoy, que aunque traiga nubes no deja de ser un nuevo amanecer.
Por Cástor y Pólux.
lunes, 31 de diciembre de 2012
INTRODUCCIÓN. FELIZ NUEVO AÑO.
Llego el día. Nos trajo el tren como otro día cualquiera. El día de hoy lo solemos tener marcado de forma especial en nuestro calendario. Y el de mañana también.
Pues muy bien, que cada cual se organice como quiera. Nosotros os deseamos un buen nuevo año. Ya cada cual entenderá lo de bueno como crea conveniente. Nunca sabemos qué es lo mejor. Y ahí está ese refrán para recordárnoslo: "no hay mal que por bien no venga".
Ojalá que el año que viene se disipen al menos un poco esas nubes que nos amenazan como en la foto de hoy de nuestra cabecera.
Esperamos poder estar mañana aquí para dar la bienvenida al año. Y a ver si él nos la da a nosotros.
Por Cástor y Pólux.
domingo, 30 de diciembre de 2012
INTRODUCCIÓN. EL SOL SE ABRE CAMINO Y BUENAS INTENCIONES.
Mañana será el último día del año 2012. Al fin y al cabo un día como otro cualquiera que nosotros nos encargamos de hacer diferente. Pero está bien así, ¿por qué no?
Así como el sol de nuestra foto de cabecera de hoy se abre camino entre las nubes, el nuevo año que está a punto de comenzar habrá de abrirse camino entre los deseos y las expectativas que cada uno de nosotros tenemos puestos en él. Cada día debería de guardar un deseo y una expectativa.
Esta semana la comenzamos felicitando las Navidades, y dejando que hablara por todos nosotros Argonauta, a través de una poesía y unas bellas palabras sobre el amor y la vida. El día siguiente, el martes, Orfeo nos presentó una versión de la famosa canción "Noche de Paz", a la vez que os invitábamos a la reflexión en estos días de Navidad. El miércoles hablamos del engaño que suelen suponer estos días y el jueves nos quedamos ... pensando. El viernes, día de los inocentes, no hicimos ninguna inocentada y así lo dijimos. Ayer sábado nuestro colaborador Prometeo nos comentó otro estreno de cine español, la película "El cuerpo", que acabó recomendándonos, y nosotros pusimos algunas nuevas sugerencias para el fin de semana.
Os dejamos con todo eso, y con las buenas intenciones con las que seguro que querremos empezar un año nuevo. Pero no nos preocupemos, el día 2 también podremos volverlas a tener, y el día 3 y el 4 y el 5 y ...
Por Cástor y Pólux.
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