La foto de cabecera de hoy tiene un especial significado. Sí, se trata de una araña, precisamente el nombre de la canción que nos presenta hoy Orfeo, "La araña". La música "base" es un arpegio de guitarra que recorre la canción de principio a fin. Es ésta una propuesta diferente a otras que le hemos escuchado. El propio Orfeo nos introduce la canción en el artículo donde la podemos escuchar, al que accedemos desde su página, desde el enlace de los títulos móviles o directamente desde la entrada correspondiente, debajo de ésta que estáis leyendo.
Podemos entender la vida como un camino a
transitar, con una dirección y dos sentidos. Pero sólo uno de esos sentidos
debiera marcar nuestro proceder, el que nos lleva hacia adelante, sólo
adelante, no hacia atrás.
Parece obvio que avanzar debe ser el único
sentido posible para transitar por la vida. Pero no somos máquinas
programables, somos seres humanos limitados. No todos tenemos la fuerza
interior y la voluntad suficientes para emprender un camino sin retorno. Dudas,
miedos, flaquezas, desánimos, reveses ..., nos impiden no sólo fijar una ruta
clara, sino seguirla sin detenernos. A veces incluso nos volvemos y cambiamos
de sentido.
¿Dónde está la fuerza interior que a veces no
tenemos? ¿Basta con proponérselo para tenerla? Estamos cansados de escuchar que
sí, pero nadie nos dice cómo hacerlo, cómo cambiarnos la piel, cómo retorcernos
para ser otro, para ser lo que no somos.
No queremos dar una idea pesimista de la
realidad y del carácter humano, no se trata de eso. Se trata de tener el
convencimiento suficiente para estar seguros de nosotros mismos, de fortalecer
nuestro interior cuando está débil, de no engañarnos cuando lo fácil sería
hacerlo.
La realidad siempre se impone, pero no la de
los demás, sino la nuestra propia, íntima, intransferible. Los demás pueden ser
un ejemplo, pero no son nuestra realidad. Buscamos demasiado fuera y poco en
nuestro interior porque es más fácil seguir una pauta dada que no crear la
nuestra propia, es más fácil dejarse llevar que llevarse uno mismo.
Hay que luchar, sí, y no dejarnos llevar, pero
desde el convencimiento, la reflexión y el conocimiento profundo de nuestra
realidad. Esto es difícil, muy difícil, pero es el verdadero camino, el único
que producirá la satisfacción que tantas veces anhelamos y buscamos. Buscamos y
buscamos, pero tal vez erremos porque buscamos en el lugar equivocado, en el
sitio fácil, y no donde realmente están casi todas las respuestas, en nuestro
interior.
Os dejamos hoy unas sugerencias nuevas en los títulos móviles, a ver que os parecen.
Buen fin de semana y hasta mañana.
Por Cástor y Pólux.
