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sábado, 9 de noviembre de 2013

DOCUMENTALES PARTIDISTAS.

Bienvenidos. ¿Que tal la semana? Nosotros hemos estado por nuestra talaya, disfrutando de un clima aún amable, un espacio inigualable y tiempo para la reflexión.

Las fotografías de cabecera del blog este fin de semana vuelven a ser, como la semana pasada, de María Ruda, que amablemente ha querido compartirlas con todos nosotros y nos las ha enviado al correo electrónico (grupo_obtentalia@obtentalia). Son de una belleza que cautiva, ¿no os parece?


En la entrada del pasado miércoles hablábamos del poder manipulador de la televisión, y decíamos que incluso algunos documentales eran partidistas. Nos acordamos ahora en particular de dos documentales diferentes que en distintos episodios han sido emitidos durante este año. Ambos trataban, en uno de sus respectivos capítulos, de los acontecimientos y circunstancias políticas y sociales que rodearon el lanzamiento (el 6 de agosto de 1945) de la primera bomba atómica sobre Hiroshima, que gestó el final de la Primera Guerra Mundial.

Hoy ese suceso es ya un hecho histórico, pero como todo sujeto a interpretaciones en cuanto a las causas que lo motivaron, y eran dos interpretaciones totalmente distintas las que se plasmaban en los citados documentales.

La cuestión de fondo, en este caso, es que son distintas interpretaciones a favor y en contra de las administración de los Estados Unidos que tomó la decisión. Uno justificaba lo necesaria e inevitable de aquel ataque,  y como, en todo caso, la posición del Emperador y el Gobierno Japonés y de la Unión Soviética "obligó" al Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el entonces Presidente del Partido Demócrata Truman, a emprender el ataque, y el otro arremetía contra dicho Presidente acusándolo de criminal de guerra ante el genocidio perpetrado por el lanzamiento de las bombas de Hiroshima (bomba de fisión de uranio) y Nagasaki (bomba de plutonio).

Cada una de esas posturas valora como más importantes aspectos distintos de la compleja situación estratégica de la Segunda Guerra Mundial en aquel momento. Por ejemplo, ¿cómo justificar la muerte de tantos civiles? Unos lo justifican aduciendo (básicamente) que más habrían sido las personas muertas en el intento de tomar las islas japonesas y en los meses que aún hubieran restado para el final de la guerra, otros consideran simplemente injustificable aquella matanza, e innecesaria por entender la existencia de otras vías para finalizar la guerra.

Por supuesto que la situación fue bastante más compleja que lo aquí mostrado, pero sólo queríamos ilustrar qué visiones tan distintas pueden presentar dos documentales sobre el mismo hecho histórico.

Hay desde luego una diferencia entre el compromiso y el partidismo ideológico o político. Lo primero lo comprendemos y justificamos, lo segundo sólo lo compremos, pues no podemos justificar el proselitismo en el que se convierte, sin posibilidad de discrepancia. Esos documentales nos parecieron más de lo segundo que de lo primero.


Os esperamos mañana domingo, aquí en Obtentalia. Que tengáis un buen día.


Por Cástor y Pólux.

viernes, 8 de noviembre de 2013

NORMALIDAD PSICOLÓGICA Y EQUILIBRIO EMOCIONAL.

¿Existe la normalidad psicológica? Parece que no, que no hay un estándar claro por el que guiarnos para saber a qué llamar normalidad. Ya Freud nos hablaba de complejos y todo tipo de alteraciones, en una teoría que parecía dejar claro que la psique se desarrolla a partir de conflictos, tabúes, represiones y demás circunstancias que rellenaban la estructura psíquica del Ello, el Yo y el Superyó.

Hay una gran parte de nuestra estructura psíquica que no controlamos, conformada a partir de hechos y circunstancias del los que no somos conscientes y que actúan con fuerza a través de nuestra personalidad. En el fondo somos unos grandes desconocidos para nosotros mismos.

Tal vez lo más parecido a la normalidad psicológica sea el equilibrio emocional y las respuestas coherentes y sensatas a los problemas que afrontamos. Pero tampoco es fácil determinar eso.

Nuestra mente y su emergencia del cerebro sigue siendo uno de los grandes misterios a que se enfrenta la ciencia moderna. Ni siquiera hay un acuerdo claro en la comunidad científica sobre cómo abordar el problema de la consciencia, pues los mismos científicos, como personas con sus aspectos psicológicos propios, están sujetos a las creencias, conflictos y contenidos inconscientes con los que operan. La religión es un ejemplo de contenido que claramente interfiere o mediatiza la toma de posiciones para afrontar el problema de resolver el misterio de la mente.


Por Cástor y Pólux.

jueves, 7 de noviembre de 2013

LA APRENSIÓN Y EL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO.

El verdadero enfermo es el que se siente enfermo. El aprensivo es más enfermo que el que está diagnosticado, no por que lo esté más, sino porque sufre más su enfermedad real o pretendida.

Quien es aprensivo lo es siento enfermo, con lo que se magnifica la enfermedad tanto en sus síntomas como en sus efectos, o sin serlo, teniendo un temor exagerado ante la posible enfermedad. En ambos casos se trata del mismo comportamiento obsesivo compulsivo, muy difícil de controlar por tanto.

Precisamente ese carácter obsesivo compulsivo (que no lo es de la personalidad) define el comportamiento aprensivo, como tantos otros.

El trastorno obsesivo compulsivo se da mucho más de lo que imaginamos. Ejemplos son lavarse la manos continuamente (compulsión) pensando que están sucias (obsesión por la higiene), apretar varias veces seguidas el interruptor de la luz (compulsión) para asegurarnos de que la hemos apagado bien (obsesión por no haber ejecutado bien un acto), o tirar varias veces de la manilla de la puerta del coche (compulsión) para quedarnos tranquilos de que está bien cerrada (obsesión de creer que no esté bien cerrada y nos lo puedan abrir o robar).

El trastorno obsesivo compulsivo tiene, pues, un doble momento o estadio, la obsesión y la compulsión.

Las obsesiones son pensamientos que invaden nuestra conciencia, fuera de control, y por eso son tan difíciles de manejar, son en definitiva un desorden de ansiedad, siendo la finalidad de la compulsión (acto que se repite irracionalmente) reducir la ansiedad que produce la idea obsesiva (ideas recurrentes producidas involuntariamente).

Los casos pueden ser leves, como los antes descritos, o más graves (son menos habituales), llegando incluso a incapacitar de alguna manera a quien lo padece.

Se trata de una neurosis, y como tal es una adaptación de nuestra mente a un hecho que cuesta aceptar o entender, en este caso la ansiedad.

La causa del trastorno no está clara, pero parece que intervienen desde causas genéticas y biológicas hasta factores sociales. Algunos estudios apuntan causas neurológicas, aunque decir eso aporta poco, pues dado que la mente emerge del cerebro suele haber algún correlato entre un trastorno psíquico y la base fisiológica de la mente, es decir, el cerebro. Lo que está claro es que aún hay que investigar mucho en ese terreno.

Uno de los mayores misterios a los que se enfrenta el hombre, sino el mayor, somos nosotros mismos, nuestra mente y nuestro cerebro. Podríamos decir sin temor a equivocarnos que en los últimos 100 años la ciencia ha aprendido más del objeto que nos es más lejano y distante, el universo, que del más cercano que forma parte de nosotros, el cerebro.


Por Cástor y Pólux.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

EL PODER MANIPULADOR DE LA TELEVISIÓN.

El poder de la televisión es omnipresente.

Por el número de programas que se emiten diríamos que en primer lugar es un instrumento de divertimento y ocio. El inconveniente es que es un instrumento pasivo, pues participamos sólo como espectadores.

En segundo lugar, y dada la gran cantidad de cadenas gratuitas, son un instrumento de publicidad, una publicidad manipuladora y, por definición, interesada.

En tercer lugar, también por el número de debates y programas partidistas, es un instrumento de propaganda política, pues la mayoría de los debates se dan en cadenas con un interés político determinado.

Y en cuarto y último lugar cabría decirse que es un instrumento de información, por los noticiarios, programas periodísticos y de investigación y documentales, aunque habría que matizar que salvo los documentales, y no todos, dan una información generalmente sesgada.

Y todo está muy bien preparado y estructurado, pues, por ejemplo, para que la televisión sea un buen instrumento de propaganda política primero ha de captar el interés del espectador, por eso es bueno que previamente sea un instrumento de divertimento y ocio, pues ya está captada de antemano esa atención.

Por Cástor y Pólux.

martes, 5 de noviembre de 2013

DIFICULTAD PARA OLVIDAR EL PASADO.

Creemos que tener la facultad de olvidar el pasado suele ser ventajoso frente a no poder hacerlo, pues evocar el pasado nos trae tanto lo positivo como lo negativo, salvo que uno sea capaz de no verse afectado por lo negativo.

Lo más común suele ser que el pasado esté ahí martilleando nuestra mente, haciéndonos recordar de forma obsesiva lo que nos gustaría olvidar. Hay quien simplemente olvida el pasado sin tener que proponérselo, lo que para muchos es una bendición. Pero quien por el contrario ha de hacer un esfuerzo por olvidar no lo tiene nada fácil, pues la  mera voluntad o deseo de hacerlo es, normalmente, insuficiente para conseguirlo. Son procesos inconscientes los que evocan los sucesos negativos que queremos olvidar, y en muchas ocasiones son activados por hechos presentes. Poco podemos hacer en contra de ese mecanismo. Sin embargo siempre cabe ir a la contra, entretener la mente, distraerse, educar la forma de entender ciertos pensamientos, aunque todo ello es a posteriori ,es decir, ir contra el recuerdo, y el pensamiento asociado a él, una vez que ha surgido y comienza a hacer el efecto negativo que queremos evitar.

El recuerdo y la forma de evocarlo se escapa a nuestro control consciente, de ahí la dificultad para evitar su impacto negativo.

Por eso creemos que ser capaz de olvidar tiene más de positivo que de negativo. De esto último tiene el hecho de que el olvido no es selectivo, y se olvida tanto lo bueno como lo malo. Por ello, existiendo recueros negativos indeseados, es preferible olvidarlo todo, hasta lo positivo, pues si bien evitamos el placer de recordar lo positivo, evitamos el dolor de lo negativo, que suele ser más intenso.

Por Cástor y Pólux.

lunes, 4 de noviembre de 2013

SOMOS SERES DE LA TIERRA.

Da verdadero gusto mirar el cielo de la fotografía de hoy de nuestro blog. Tonos amarillos, naranjas y rojizos sobre el fondo celeste, un colorido que excita nuestra imaginación.

El sentimiento de libertad que inicialmente nos produce, se torna sentimiento de sometimiento a la naturaleza, de dependencia de unas circunstancias naturales que modelan nuestra vida en todos sus detalles, a las que estamos adaptados de forma irremisible.

¿Qué seres somos? Vivimos en la superficie de un planeta, respiramos su atmósfera, bebemos su agua, estamos hechos con sus minerales, vivimos según sus ciclos ... Somos seres de La Tierra.

Por Cástor y Pólux.

domingo, 3 de noviembre de 2013

"HALLOWEEN", "CAPITÁN PHILLIPS" Y EL LAGO POWELL.

Y llegó noviembre, con la nueva fiesta importada, "Halloween", que tantos debates ha causando por aquello de que parece suplantar una fiesta enraizada en nuestro país y que hunde sus orígenes en nuestra propia historia, que emana de nuestra propia mentalidad, la fiesta de todos los santos y el día de los difuntos.

Halloween supone otra visión, una mentalidad e idiosincrasia que nos son totalmente ajenas y de la que sólo tomamos el divertimento y la chanza, el disfraz y el jolgorio.

Son claras y justificadas las reticencias a adoptar una fiesta ajena cuando tenemos la propia. Pero esto es una corriente imparable, sobre todo porque ha calado en los más pequeños. Todos estos días escuchamos frases como "a ver quien le dice al niño que no se disfraza de Halloween cuando toda su clase y amigos lo hacen", como aceptando y justificando a la vez lo inevitable.

No sabemos la responsabilidad que en la adopción de esta nueva fiesta puedan tener los padres y los colegios, no estaría mal reflexionar sobre ello, pero lo que es cierto es que nuestra fiesta de todos los santos está abocada a la celebración minoritaria o al olvido sin más ante una fiesta de disfraces y divertimento donde participan principalmente los niños.

Habrá que adaptarse a los tiempos, eso tiene la globalización.

Hoy tenemos un nuevo artículo, se trata del comentario de Prometeo sobre la película de cine "Capitán Phillips", protagonizada por Tom Hanks y que trata sobre el secuestro de un barco frente a las costas de Somalia. Recordamos como durante un tiempo ese tipo de secuestros fueron portada de periódicos y noticieros televisivos. Hasta que por fin se permitió a los barcos llevar seguridad privada con armas. Podéis acceder a él desde el nombre de la película antes escrito, desde la página "La película de Prometeo" o en la entrada inmediatamente anterior a ésta.

Echad un vistazo a las entradas de esta semana, de lunes a viernes. Como casi siempre hemos hablado un poco de todo, desde la educación en libertad el lunes hasta la visión del pasado el viernes.

También hemos actualizado las secciones "Sugerencias" y "Hace un año..." Esperamos que os gusten sus contenidos y puedan aportar algo.

La espectacular fotografía de hoy de cabecera del blog, como la de ayer, es del Lago Powell, en el río Colorado -Estados Unidos-, y está realizada por María Ruda, quien amablemente nos la ha enviado. Estamos seguros de que os gustará. Ya sabéis que pulsando con el ratón sobre la foto de cabecera se accede a la galería con las fotos que han sido cabecera del blog en las últimas semanas.

Que tengamos todos una buena semana.

Por Cástor y Pólux.

ARTÍCULO. CINE:"CAPITÁN PHILLIPS", POR PROMETEO.

"CAPITÁN PHILLIPS"
Por Prometeo (3 de noviembre de 2013)






Esta película recrea el secuestro de un barco comercial de transporte estadounidense frente a las costas somalíes, por piratas de este país. Tom Hanks es el capitán del barco, que deberá hacer frente a la situación.

Dos culturas distintas, muy distintas, se enfrentan. Por un lado la mentalidad estadounidense, con sus reglas y su poderío, que sólo puede defenderse con mangueras de agua frente a un ataque armado, y por otro la de los piratas, capaces de cualquier cosa por algo de dinero, de arriesgar sus miserables vidas por un secuestro del que se lucran otros.

Lo primero que se pregunta uno es ¿cómo cuatro desalmados con metralletas, desorganizados y en una lancha que casi no puede contra las olas, es capaz de abordar un gran barco de mercancías con veinte tripulantes? Vean la película y lo entenderán.

El director, Paul Greengrass, hace con esta película un cine muy directo y realista, en el que simplemente las cosas van sucediéndose una tras otra, consecuencia de la decisión anterior, aunque ello no resta mérito a un guión que sabe contar bien la historia, bien engranada y que va atrapando poco a poco, desde la normalidad de la primera parte, contrapunto esencial para crear la tensión posterior, hasta la especialmente conseguida tensión de la última parte en el bote salvavidas, pasando por una segunda parte con la persecución en barca, el abordaje y secuestro. Tal vez a esas dos primeras partes les sobre algo de metraje, para mi gusto, pues dos horas y cuarto dan para mucho y creo que no justifican la historia contada.

Se agradecen dos cosas en la película. Primero, el trato dado a los secuestradores, sin caer en tópicos propios de la industria de Hollywood, de los que se hace un seguimiento necesario para dotar a la historia de la verisimilitud y realismos que nos atrapan, y para entender las razones que mueven a esos piratas. Se parte de una pequeña población en la costa somalí donde se recluta el grupo que intentará el asalto. Segundo, no se juzga a los personajes y sus decisiones, ni al capitán, ni a la tripulación ni a los piratas, más bien se nos muestra lo suficiente para que nos metamos en la piel de cada uno de ellos y seamos nosotros mismos quienes les juzguemos.

¿Qué decir de Tom Hanks? Guste o no hay que reconocer la seriedad y la solvencia de sus trabajos, y este no es menos. Tanto su interpretación como su personaje aguantan perfectamente todo el peso de la película, aunque eso es algo a lo que ya debe estar acostumbrado. Verle es, sin duda, un de los alicientes de la película. Otro aliciente es el apreciable trabajo de los piratas, y en especial el de su jefe, interpretado con mucho acierto por Barkhad Abdi, en cuya piel acabamos metiéndonos.


Especial mención me merece la parte final de la película, la que sucede en el bote salvavidas, donde se crea una tensión que va en aumento, medida con cada escena, cada plano, cada gesto contenido, cada actitud. Toda una clase de buen hacer y perfecta urdimbre tejida con buena dirección y buena interpretación.

A pesar de todo lo dicho, del buen oficio mostrado, a la película le falta cierto toque para ser realmente especial, tal vez sea el propio carácter de la película, narrar un hecho de forma más o menos lineal, y conocerse de antemano lo que va a suceder y ser en parte previsible.

Lo que más me ha gustado ha sido las interpretaciones de Tom Hanks y Barkhad Abdi, los dos personajes enfrentados –capitán y jefe pirata-, la forma en que son tratados éstos y la parte final que sucede en el bote salvavidas. Lo que menos me ha gustado ha sido que el genio del director está más al servicio de la historia, en momentos con toques que se acercan al documental, que ahoga en sí misma las posibilidades de acercar más la cina a lo que es una obra de arte, el largo metraje, y la forma de presentar a las fuerzas especiales estadounidenses que aparecen al final, la parte más tópica de toda la película a mi entender.


Película entretenida y amena, distraída y de calidad que merece la pena ir a ver. No creo, como he leído por ahí, que sea una de las mejores o la mejor interpretación de Tom Hanks, ni es de las mejores historias que he visto en el cine, pero tiene alicientes más que suficientes para hacerse merecedora de nuestra atención por unas horas.