UNA DÉCADA DEL TSUNAMI.

Ayer es cumplieron 10 años del devastador tsunami que asoló la costa del sudeste asiático. Se cobró la vida de aproximadamente 230.000 personas. Ante tamaña tragedia huelgan comentarios y pesares.

Mientras, en Europa andábamos inmersos en las celebraciones navideñas, tal como lo hacemos estos días. Así suceden las cosas, afectando sólo a unos. Nosotros lo recordamos con la memoria (y en algunos casos gracias a algún telediario), los implicados con las tumbas donde enterraron a sus muertos.

Pero sigamos adelante.

Mañana publicaremos un nuevo artículo de Pólux, del que por ahora no os adelantamos más, pues aún  no lo tenemos en nuestro poder.

Os esperamos mañana con la misma fotografía de cabecera que hoy pero algo modificada. Ya veréis.

Por Pólux.

EL DOLOR DE LAS IDEAS.

"A veces creo que la cabeza me va a estallar. Los pensamientos se agolpan y parecen empujar hacia fuera produciendo dolor.

No sé qué duele más, si las embestidas contra mi cráneo o las ideas mismas, su contenido, su significado, la autoconsciencia a la que me someten.

Sé lo que hay detrás, pero me cuesta tanto reconocerlo...

Bendita ignorancia, plácida alegría la que dicen sentirse por la vida. No sé si me falta algo o estoy demasiado completo, pero una fatiga despiadada aturde mi capacidad de ser feliz. He de cerrar los ojos para sentir algún alivio, pero dura tan poco...

Si no estuvieras tú mi perdición sería completa, lo sé, aunque tú tal vez no."

Por Pólux.

NAVIDAD, MERECIMIENTOS Y "NOCHE DE PAZ", POR ORFEO.

Bueno, otro día de Navidad. Espero que disfrutarais anoche de la tradicional cena familiar, porque no siempre es así, y para otros, poco favorecidos, a los que la vida no les ha otorgado ciertos derechos que, por lo visto, otros nos merecemos (aún no sé por qué), menos aún.

En fin, ya sabemos que la justicia natural no existe, y que la social, proclamada, bendecida y tranquilizadora, es todo menos conspicua. Así que el que tenga suerte, sí suerte, lo que otros llaman merecimiento, a disfrutar y los que no, ya saben, a dormir en la calle pero sin molestar.

¡Cuánto admiro a quien es capaz de dar algo de sí (y no sólo lo que le sobra) a quien lo necesita! No es fácil. Pero no soy nadie para apelar a la conciencia cuando yo mismo no la tengo.

Hoy os dejo con la misma foto (gif animado) de portada que ayer, y con la versión electrónica que nuestro colaborador musical, Orfeo, hizo de la popular "Noche de Paz", que estrenó en este mismo blog Obtentalia tal día como hoy del año 2012 (si buscáis en el archivo de ese día, por las etiquetas "Orfeo", "música" o "Navidad" o por "Noche de Paz" en el buscador encontraréis la entrada de ese día).

Podéis descargar gratuitamente la canción desde la página a que os lleva el siguiente enlace:        Bajada gratuita

Por Pólux.

NAVIDADES, RECUERDOS Y DESEOS.

Llegan y pasan las Navidades como lo hacen los días, las horas o los segundos. Imperceptible en el recuerdo, todo parece haber sucedido en un instante cuando es pensado o rememorado. Pero es sólo una ilusión, una ilusión que nos lleva a creer que las cosas han sido como las pensamos, que nuestra vida sucedió realmente como la recordamos, que nosotros somos como creemos.

Nada suele ser lo que parece, o al menos suele ser más de lo que aparenta. Y llegan las Navidades con sus recuerdos, sus deseos, sus vagas voluntades, sus repetidas decepciones, y su divertimento, por supuesto.

Desde Obtentalia deseamos que paséis unos días agradables, al menos los que podáis. Os dejamos con nuestra portada navideña. Hasta mañana.

Por Pólux.

LOTERÍA Y MATERIALISMO.

No hay hecho más materialista (es un decir, seguro que lo hay) que jugar a la lotería (o cualquier otro juego de azar), es decir ganar mucho dinero al azar a cambio de perder una pequeña suma. Y el dinero es sinónimo de poder social. Queremos el dinero para nosotros, para vivir mejor y sentirnos más poderosos. Es un hecho, somos así, aunque no sé por qué no queremos aceptarlo.

Pero la publicidad nos vende ese hecho materialista como todo lo contrario, un acto de solidaridad y amor a los demás, y lo hace a través de ese anuncio en el que el dueño de un bar guarda un boleto premiado a uno de sus clientes, que no ha jugado. ¡Menudo detalle! Eso es solidaridad y lo demás es cuento.

Ahora bien, ¿cuántas personas jugarían a la lotería si el premio fuera destinado solamente a alguien que realmente lo necesitara?

Si somos materialista, somos materialistas, ya está, y no pasa nada. Pero no querer admitirlo habla mal de nosotros, parece que nos avergonzáramos de ello. Podemos ser materialistas y otras cosas también, solidarios por ejemplo, en ocasiones, en mayor o menos grado, buenos amantes, respetuosos y condescendientes con los demás, no sé, tantas otras cosas... (nuestro materialismo no tiene por qué ser desbocado, extremo y beligerante).

Somos lo que somos, y a los hechos me remito. Negarlo es no admitir la realidad, y eso es peor que ser materialista.

Por Pólux.

LO ORIGINAL Y EL ARTE.

Lo original es diferente, suele ser una de sus características, pero no a la inversa. Lo diferente por sí sólo no es original.

La transgresión en el arte se entiende a veces como simple diferenciación. Incluso la propia transgresión no define la originalidad en el arte.

la propia palabra lo indica. Original es lo relativo al origen, lo que es único por cuanto su origen es propio y diferenciado, y no proviene de una idea previamente existente, al menos en la forma en que lo original lo produce.

Creer que la transgresión y lo diferente, por sí, crean algo especial o producen arte, es el intento de hacer arte de aquéllos que no tienen el don de la originalidad, su cualidad básica.

Por Pólux.

REPASO A LA SEMANA, NAVIDAD Y PUBLICIDAD.

Ahí tenéis la fotografía de hoy, de María Ruda, que nos resulta muy sugerente con esa persona sentada en las piedras (en la parte derecha de la foto), en una especial actitud que nos parece adivinar, pero que cada cual deberá interpretar.

Esta semana, como suele ser habitual, hemos hablado un poco de todo. Demos un repaso.

El lunes hablamos de las sectas, de los embaucadores y los que se dejan embaucar, en la entrada "Sectas y embaucadores".

El martes, en la entrada "Franqueza y enriquecimiento: una verdadera y difícil amistad", nos refirimos a la amistad y lo que diferencia a un verdadero amigo de los demás.

El miércoles hablamos de lo frívolo que nos parece otorgarnos derechos que en realidad no son más que los deseos y las necesidades que nos creamos. De ello hablamos en la entrada "¿Derecho a la felicidad? Pura frivolidad".

El jueves hicimos una crítica sobre los comentarios insidiosos e inafortunados (así nos lo pareció) de un presentador/periodista de televisión, que incitaba con su manipulación a culpabilizar de algo a alguien sin pruebas y sin juzgar aún. Se ve que él ya lo había juzgado. La entrada se tituló "Presentador impresentable".

El viernes, en la entrada "Poesía de Juan Ramón Jiménez: 'Andando'" pusimos una poesía de nuestro poeta preferido, uno de los muy pocos que nos gustan, Juan Ramón Jiménez, titulada, como hemos visto, "Andando". ¡Qué bella manera de describir el paso por la vida! ¿Tal vez lo entendéis de otra forma?. 

Y ayer sábado, en la entrada "Navidad, religiosidad, creencias y épocas", tocamos un tema que ya sabéis que es recurrente en Obtentalia, la religión y Dios (y no precisamente porque seamos sus defensores). Hablamos de la Navidad, su naturaleza religiosa, cómo se entiende ésta y como a través del tiempo se vive de distintas formas, para llegar a la conclusión, nuestra conclusión (porque nos parece la más aceptable desde nuestra forma de entender las cosas) de que "Nuestras creencias son reflejo del tiempo en el que vivimos, del tipo de vida aceptado en cada momento, así que para analizar la coherencia de nuestros pensamientos hemos antes de entender las razones que nos llevan a vivir como lo hacemos", toda una declaración de relativismo cultural.

Cada día tiene su enlace para que accedáis con facilidad si os interesa leer alguna entrada.

Y de la Navidad sólo hacer una puntualización más, y es que el empeño de la publicidad en darnos una visión edulcorada y sensiblera de ella (con el único interés de vender más), tiene un efecto negativo en muchas personas, que se crean unas expectativas falsas que acaban por producir decepción.  Aunque no toda la culpa es de la publicidad, ésta es una de la causas.

Por Pólux.