¡¡¡ HOY ESTRENAMOS NUEVAS LETRAS DE CABECERA Y NUEVA PLANTILLA!!!
Esperamos que os gusten esos cambios ..., y es que tenemos que renovarnos.
Con el sábado llegó el tiempo para el descanso, pero también el tiempo para afrontar aquellas obligaciones que el trabajo y la falta de tiempo nos impiden realizar en su momento.
Esperamos que os gusten esos cambios ..., y es que tenemos que renovarnos.
Con el sábado llegó el tiempo para el descanso, pero también el tiempo para afrontar aquellas obligaciones que el trabajo y la falta de tiempo nos impiden realizar en su momento.
Obligación, palabra curiosa que tiene la facultad de espantar y hacer huir a muchas personas. La obligación parece ser uno de esos conceptos que han ido evolucionando con el propio hombre hasta convertirse en el símbolo de opresión, entre otras cosas, que puede ser hoy.
Y otro fin de semana más que usamos en la cabecera del blog las fotografías que nos ha enviado María Ruda, colaboradora ocasional con sus estupendas fotografías.
Esta semana hemos hablado de diversos temas (más que hablado, reseñado). Podéis leerlos en las entradas de lunes a viernes.
Esta semana hemos hablado de diversos temas (más que hablado, reseñado). Podéis leerlos en las entradas de lunes a viernes.
El otro día nos sorprendía una noticia, creemos que dada con la intención de sorprender, pero ese es otro tema. El Gobierno turco pretende impedir que jóvenes estudiantes de ambos sexos, mayores de edad, por supuesto, no puedan convivir en pisos que comparten mientras estudian.
A nuestra mentalidad, más democrática y liberal, más occidental, le choca mucho ese tipo de ingerencias en la libertad individual. Estamos convencidos de que ningún tipo de creencia tiene derecho a dirigir la vida de personas libres y capaces de dirigirla por sí mismos. Desde luego es una decisión difícil de aceptar pero no de entender en un país mayoritariamente musulmán (a pasar de ser una República con un régimen democrático y laico) con un acercamiento cada vez mayor al Islam.
Por su posición geográfica (mirando a Asia y a Europa), Turquía ha estado siempre a las puertas de Occidente, pero no ha sido Occidente. Aún hoy pretende ser miembro de la Comunidad Europea, y lo acabará siendo. Tiene un sistema democrático en el que pueden y deben mirarse algunos países árabes, pero es un sistema democrático que pretende decirle a un joven estudiante mayor de edad con quien tiene que compartir el alquiler de su piso o que segrega los sexos en el sistema educativo. Su mentalidad está más cerca del Islam que de nuestra cultura occidental.
Pues sí, una decisión impensable en España (por otro lado país bastante liberal en cuanto a amparo legal de temas sexuales) parece justificada en Turquía. Esa es la diferencia de mentalidades y de libertades. Podemos entender las razones de la mentalidad y el Gobierno turcos, pero nos alegramos de vivir en España. Y es que en temas de sexo, el Islam, al que hace un guiño el Gobierno turco, es oscuro e intolerante (como lo son todas las religiones), aunque la diferencia con la cultura occidental va más allá, pues, por ejemplo, en España hay una mayoría Cristiana, religión que prohíbe las relaciones prematrimoniales o el aborto, y su legislación es muy permisiva, como hemos dicho antes, en temas sexuales. Pero no vamos a ir más allá, sólo queríamos poner de manifiesto una vez más la falta de libertad individual en un país llamado democrático.
Por Cástor y Pólux.