FOTOGRAFÍAS.


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sábado, 17 de enero de 2015

NUEVO ARTÍCULO DE PÓLUX, FOTOGRAFÍA Y CONTENIDOS DE OBTENTALIA.


Bienvenidos al fin de semana de Obtentalia, el blog que intenta visionar el mundo desde su atalaya, que expone sus ideas, propias y ajenas, abiertamente y sin complejos, y en el que podéis participar si queréis. No tenéis más que dirigiros al correo grupo_obtentalia@obtentalia.com y nos pondremos en contacto con vosotros.

Diariamente en Obtentalia hacemos un comentario de la mano de Pólux y ponemos una fotografía nueva en la cabecera del blog, principalmente de la naturaleza, y preferentemente con el mar o el cielo como protagonistas, pero abiertos a retoques más experimentales, aunque ello ocasionalmente. Las fotografías son todas originales, bien realizadas por quienes hacemos Obtentalia o por algunos de nuestros colaboradores fotográficos, entre ellos principalmente María Ruda, José Manuel Peña (ocasionalmente Hermes y, hoy sin actividad, Adonis) y nuestro último y prolífico "fichaje" Carlos García, de quien es precisamente la fotografía de hoy y la que pondremos mañana domingo. Si os gusta la fotografía de hoy (observad el original contraste entre el anaranjado del sol a la izquierda y el fondo celeste entre las nubes a la derecha) no os perdáis la de mañana, más bella y plástica aún si cabe, con unas perspectiva e iluminación que harán las delicias de cualquier aficionado. No os la perdáis.

Antes de seguir, adelantaros que mañana tendremos un nuevo artículo de Pólux, titulado "Materialismo y reduccionismo en la ciencia". Hablará sobre la ciencia, su método, y cómo entiende el materialismo y el reduccionismo que de forma negativa se asocia a ella. Como suele ser habitual, hace una defensa de la ciencia frente a otros tipos de conocimientos como la filosofía, la religión o lo paranormal, distinguiendo entre conocimiento real y conocimiento subjetivo.

Así que mañana tendremos una combinación muy especial con la fotografía de Carlos García y el artículo de Pólux.

Ya sabéis (lo reiteramos para los que seáis nuevos en Obtentalia) que tenemos contenidos muy variados: artículos críticos, artículos de opinión, colaboraciones, humanismo, ciencia, música original con derechos reservados pero con posibilidad de bajarla gratuitamente, artículos sobre música, vivencias, relatos cortos, fotografía, psicología y un largo etcétera, y diariamente, sin falta, un comentario de quien escribe y firma esta entrada, o en algunas ocasiones de algún colaborador (ver "Historia de Obtentalia"). Como veis hay de todo.

Para acceder a los contenidos, que se van dispersando con el paso del tiempo, tenéis el acceso a "Últimos contenidos", las páginas, las etiquetas y el "Archivo del blog" en el lateral izquierdo de esta página principal -si no hemos cambiado la estructura con el tiempo-, y un buscador y "Entradas más vistas de la última semana" (otras veces las más vistas del último mes) en el lateral derecho.

Os esperamos mañana por estos lares, que son los vuestros.

Por Pólux.

viernes, 16 de enero de 2015

EL ABUSO DE PODER ES DE TODOS.


A veces creo que me pongo pesado diciendo lo mismo. ¡Cuánto se aprende manteniendo la boca cerrada y observando, sólo observando! Generalmente los demás tienen tanto interés en hablar y hablar que te dejan todo el tiempo del mundo para observar, y sobre todo para observarles a ellos.

Digo esto porque quería hablar del poder, y como a pesar de nuestras quejas sobre la forma de ejercerlo los políticos y cargos públicos, es evidente, observando tan sólo un poquito mientras los demás hablan, que el poder se ejerce en todos los niveles, hasta los más pequeños, entre amigos, en la familia, en el trabajo, y lo ejercemos cada uno de nosotros, sí, esos que nos quejamos del abuso de poder que ejercen otros a gran nivel (políticos, jueces, directores generales, etc.).

El poder nos emborracha, sin duda. Sólo hay que mirar alrededor para comprender que es un tópico esa queja sobre la corrupción de los políticos hoy tan común. Nos llevamos las manos a la cabeza y nos rasgamos las vestiduras..., teatro, sí, puro teatro. Somo todos los que hacemos eso, sólo que unos tienen la posibilidad de hacerlo a mayor nivel y son capaces de hacerlo. Quien no lo haría a nivel pequeño no lo haría tampoco, seguramente, a nivel mayor, y quien lo haría en ese nivel pequeño, podría hacerlo también en el mayor.

Hay gente para todo, solemos decir, y es que, en este caso, la minoría son el reflejo de la mayoría.

Por Pólux.

jueves, 15 de enero de 2015

LA VACUIDAD DE LAS PALABRAS.


¡Qué fácil es hablar! Cuán maravillosa han de ser algunas personas por lo que dicen.  O Cuán cándidos somos los demás por pensar que las palabras tienen algún valor.

Tenemos cierta tendencia a sublimar ideas hasta contradecir la realidad. Es puro realismo saber que las palabras se las lleva el viento, la experiencia nos lo muestra constantemente. Ya lo dice el refrán, "hechos son amores y no buenas razones". Sin embargo seguimos maravillándonos al escuchar hablar a alguien y, lo que realmente es sorprendente, asociamos sus palabras fáciles con su carácter, y creemos bueno a quien tiene buenas palabras.

¿De dónde nos viene esa candidez? Es más fácil dejarse llevar por el sentimentalismo que ejercitar la razón.

Por Pólux.

miércoles, 14 de enero de 2015

SUPERSTICIÓN Y RAZÓN.


Ayer fue 13 y martes, mal día para los supersticiosos. Nosotros no somos, o al menos no nos consideramos, supersticiosos, pues creemos ante todo en la razón y, como su instrumento, en la ciencia, contrarias ambas (razón y ciencia) a la superstición.

¿Por qué en una sociedad técnica y científicamente desarrollada (a pesar de la relatividad del término, pues, normalmente, cada época es la más desarrollada) sigue proliferando una desmedida fe en la superstición? Cierto es que la ciencia no lo explica absolutamente todo, pero ha demostrado su capacidad y, sobre todo, sus posibilidades futuras. ¿Por qué nos quedamos con el anquilosamiento que supone la superstición? En ella no hay conocimiento ni progreso alguno respecto de la idea inicial.

Es una cuestión de psicología humana, simplemente. El desconocimiento ampara la sinrazón. Ese es el principio que hace subsistir la superstición.

Por Pólux.

martes, 13 de enero de 2015

NUESTRA ATALAYA Y SUS RAZONES.


Ya hace demasiadas semanas que no vamos por nuestra atalaya. Echamos de menos la visión del mundo que nos ofrece, o más bien la posibilidad de pensar en las distintas visiones del mundo que nos ofrece su calma, su quietud y a la vez su zozobra.

No nos gustaría perder la inquietud que nos hizo amar las raíces que hunde en la tierra, pero depende tanto y tan poco de nosotros.

Necesitamos volver a la atalaya, pero los quehaceres y obligaciones diarias nos lo impiden.Tal vez lo estemos impidiendo nosotros mismos, porque en verdad nuestra atalaya está allá donde queremos que esté.

Y ¿qué queremos?, esa es la cuestión. ¡Pero si no sabemos ni quienes somos!, ¿cómo vamos a saber qué queremos?

Por Pólux.


lunes, 12 de enero de 2015

VIDA Y GENERALIDAD.


La vida es tan complicada como nosotros somos capaces de hacerla. El tipo de vida del ser humano es reflejo del propio ser humano. Nada puede ser aquello que no esté en su propia naturaleza, por eso cada especie es como es, y cada hombre como él es.

Todo eso tal vez sea generalizar demasiado, y no soy amigo de las generalizaciones, pero la vida, en su generalidad, sólo se explica como generalidad.

Por Pólux.

domingo, 11 de enero de 2015

LA PARÁLISIS DEL SUEÑO.

Hoy mi comentario versa sobre la parálisis del sueño, pero antes no quiero dejar de recordaros que la fotografía de hoy es de Carlos García. Merece la pena detenernos en ella y observarla antes de seguir con el comentario.

La primera vez que me ocurrió me desconcertó bastante. Me pareció algo tan subjetivo que dudé que me hubiera sucedido, aunque la sensación y la angustia fueron tan reales que no tuve más que admitir que me sucedía algo extraño.

"Extraño", así es como llamamos lo que desconocemos (otros, como veremos después le llaman espíritus, presencias, muertos que se te acercan, viajes astrales, etc.). Tuvo que sucederme varias veces más antes de indagar y averiguar que aquello le había pasado antes a muchas personas y estaba perfectamente descrito como trastorno del sueño en la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño. Se trataba de la PARÁLISIS DEL SUEÑO.

¿En qué consiste? Según refiere la conocida Wikipedia, que lo explica con bastante claridad, "La parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para realizar cualquier tipo de movimiento voluntario que tiene lugar durante el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia. Puede ocurrir en el momento de comenzar a dormir o en el de despertarse y suele acompañarse de una sensación de gran angustia. Su duración suele ser corta, generalmente entre uno y tres minutos, tras los cuales la parálisis cede espontáneamente. Durante el episodio, la persona está totalmente consciente, pero es incapaz de moverse o hablar, lo que puede provocar gran ansiedad. Sin embargo, no existe ningún peligro para la vida, pues los músculos respiratorios siguen funcionando automáticamente.1 Este trastorno está recogido en la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño dentro del grupo de las parasomnias. [...]
La parálisis del sueño se considera que ocurre por lo menos una vez en la vida a un porcentaje muy alto de la población: entre el 50% y el 60% según los diferentes estudios que se han realizado." Os insto a visitar la página de Wikipedia donde se explican además las causas y otros aspectos de ese trastorno.

A mí se me ha presentado de forma aislada en varias ocasiones, siempre al dormir, nunca al despertar. Y es realmente angustioso estar consciente y no poder mover ningún músculo, ni articular palabra. Lo único que podía mover levemente era el cuello. Menos mal que dura poco tiempo. Los expertos recomiendan relajarse y no perder la calma (ya que en realidad no hay peligro alguno), pero eso es como pedirle peras al olmo, porque no sólo se trata de la inmovilidad. En mi caso, por ejemplo, la parálisis va acompañada de una sensación desagradable que recorre todo mi cuerpo, como una repentina caída libre.

Suele suceder, no siempre, que hay una especie de mezcla entre el inicio de una representación onírica (un sueño) y la realidad (aún se está despierto), lo que lleva a sentir ese sueño como una "presencia", algo real que se percibe como extraño.

Buscando información en internet me topé con un foro donde hablaban de ello (un foro es una página donde cualquiera opina de cualquier cosa, es decir, que encuentras la opinión de alguien versado que sabe sobre el tema al lado de la de alguien que no tiene ni idea, con el peligro que ello conlleva cuando no se tiene criterio propio). En el foro alguien relataba lo que le había sucedido (parálisis del sueño) y que sentía como una presencia (mezcla de sueño -representación onírica- y realidad) y pedía que alguien le explicara lo que le estaba sucediendo. El primer "lumbreras" que le contestó le dijo que tenía la casa llena de espíritus negativos y que debía hacer una "limpieza". Eso pasa por buscar en cualquier sitio.

Imagino que muchos de los que leáis esto sabréis de lo que hablo, pues lo habréis experimentado según dicen las estadísticas.

Cuidado con la información que encontráis por internet, porque hay mucha mala información y mucho charlatán que ven en la parálisis del sueño la manifestación de lo paranormal y de un mundo de espíritus que no tienen otra cosa que hacer que asustarnos mientras dormimos. En YouTube encontraréis vídeos con imágenes de espíritus y gente asegurando haberlos grabado, entre otras cosas. La ciencia tiene una explicación, bastante obvia por cierto, pero el desconocimiento y la imaginación reman en su contra, y muchos se aprovechan de ello. Yo os aseguro que jamás he sentido ni espíritu ni una presencia, y ello por la razón más sencilla: simplemente no había nada de eso, sólo la angustia producida por una situación incómoda y desconocida. Pero quien quiera imaginar siempre podrá soñar con lo que quiera, lo único malo es llegar a creérselo.

Os dejo los siguientes enlaces:






Por Pólux.