Hay escenas que suceden en la vida real que pondríamos en duda o simplemente tomaríamos por exageradas si las viésemos en una película o las leyésemos en un libro.La realidad supera la ficción, es algo que siempre se ha dicho para ilustrar ese tipo de circunstancias.
Y es que el otro día, mientras iniciaba el recorrido de una larga calle de mi pueblo, comencé a escuchar unos gritos. Al principio no supe interpretarlo pero al poco, dado que los gritos parecían producirse más cerca, me di cuenta de que se trataba de la acalorara discusión de una pareja.
Pero como si de un suceso paranormal se tratara, los desaforados gritos parecían acercarse a una velocidad desmedida, seguida de un estruendo incapaz de ahogar la voces. Pronto la pareja que estaba discutiendo pasó junto a mí y entendí lo que sucedía. Se trataba de una discusión "motorizada" (no encuentro otra forma de llamarla). Una pareja iba en una moto (él delante y ella detrás) con los cascos puestos, y discutiendo a grito limpio (parecía que más que para que el otro le oyera a través del casco, se gritaban por el monumental cabreo que tenían). Desde el principio de la calle se les escuchaba discutir, y fueron dando es espectáculo hasta que doblaron la esquina al final de la calle.
Aquello me resultó un cuadro de lo más inusual y desde luego no dejaba de tener su gracia. Tal vez sea porque fue la primera "discusión motorizada pública" que he presenciado.
Buen fin de semana.
Por Pólux.