OBJETOS IMPROPIOS EN LAS MARISMAS DEL ODIEL.
Por Pólux (23 de mayo de 2015)
Parque Natural Marismas del Odiel (foto de Pólux) |
Ayer salí de la atalaya para ir a dar un paseo. Entre otras cosas más agradables, en dicho paseo me encontré lo siguiente: envases de todo tipo, de zumos, agua, bebidas, detergentes, limpiadores, mantequilla ..., algunos de plástico, otros metálicos y oxidados y otros tetrabrik, bolsas de plástico, un balón de fútbol, una pelota de golf, un trozo de tronco de palmera, una almohada, un trozo de gomaespuma, zapatos de todas clases, de niño, clásicos, de deporte, zapatillas, babuchas, botas de goma, suelas sueltas, suelas rotas, un mechero, una caja de cerillas, cubos enteros, cubos rotos, un bolígrafo, una camisa rota, la cubierta de una rueda de coche, trozos de metal oxidado cuya procedencia soy incapaz de imaginar, trozos de tubería de PVC, un trozo de tubería grande, unos calcetines, una raqueta de tenis rota, trozos de corcho, tapones de botella y de lavabo, y muchas otras cosas que ahora no consigo recordar.
Parque Natural Marismas del Odiel (foto de Pólux) |
No paseaba por un vertedero, ni por unas calles muy sucias, no. Por extraño o exagerado que parezca paseaba por un Parque Natural (como todos protegido), el de las Marismas el Odiel, muy cerca de Huelva capital, en una zona de la llamada Isla de Saltes, frente al Muelle del Club Naútico de Punta Umbría, y separada de ésta por el Canal de Chate o Ciate, cerca de su desembocadura al mar. Al lado contrario estaba el río Odiel y en el otro margen del río una Refinería y otras industrias químicas.
¿Cómo podía haber todo aquéllo en aquél Parque Natural y en aquella zona especialmente poco transitada por el hombre? Está claro que no se trata de la acción directa del hombre, pero sí de su acción indirecta. El mar devuelve lo que se vierte sobre él en zonas lejanas e incluso remotas. Pero en este caso dudo que sean muy remotas. Frente a la costa de ese Parque siempre hay anclados entre cinco o seis y once o doce petroleros y otros barcos con cargas de gas y productos químicos para las industrias antes citadas, algunos esperando para entrar en el puerto y otros para descargar frente a la costa, a través de un dispositivo habilitado al efecto para los grandes petroleros que no pueden entrar en el puerto.
Parque Natural Marismas del Odiel (foto de Pólux) |
Ciertamente no sé que parte de toda aquella basura puede provenir de tantos barcos, pero no me extrañaría que parte se debiera a ellos. Luego están las playas cercanas, Punta Umbría y Mazagón, y todo el llamado polo químico de Huelva (polígono industrial de empresas químicas asomadas al río Odiel). Cada uno pondrá su granito de arena y el resto cualquiera sabe de donde vendrá. Tal vez alguien conozca una explicación mejor que esta.
En cualquier caso es sorprendente estar rodeado de agua, vegetación, peces, cangrejos y aves de muchos tipos, observando el drástico cambio que la subida o bajada de marea produce en el paisaje, y tener al lado, en una franja de entre dos y cuatro metros de orilla del canal todos los objetos que antes he relacionado.