Doy por hecho que tendremos gobierno sin necesidad de unas nuevas elecciones. Me alegro por ello, a pesar de la desazón y la decepción que me ha producido la incapacidad de nuestra clase política de ponerse de acuerdo para gobernar.
Cada uno tienes sus razones, por supuesto, y todas son respetables, pero todas debieran tener como fin común hacer gobernable y mejorar este país. Cada uno tiene su idea de cómo hacerlo, pero si se empeñan en ver irreconciliables esas distintas ideas, por mal camino vamos.
Ahora toca gobernar en minoría. ¿ Pero cómo se va a poder gobernar con una oposición dispuesta a bloquear con su no constantemente? Al menos eso es lo que se vislumbra a tenor de lo acontecido y de las manifestaciones de los políticos. Muy optimista me parece Rajoy y su gobierno. Pero si no se han puesto de acuerdo nuestros políticos para formar un gobierno y nos han hecho ir a unas segundas elecciones, ¿cómo se puede pensar que ahora tendrán la altura de miras suficientes para sacar adelante decisiones consensuadas? Miedo me da, aunque os aseguro que me gustaría equivocarme.
Estamos ante la oportunidad de una nueva forma de gobernar, la del consenso, pero ¿de verdad estamos preparados para ello? Llegó la pluralidad y todos se alegraron de haber acabado con el bipartidismo. La realidad nos demostró que no estamos preparados para esa pluralidad, ¿cómo podemos creer ahora que esa pluralidad será buena para gobernar? Vuelvo a repetir que me gustaría equivocarme, pero no creo que estemos preparados, ni nosotros ni nuestros políticos, para ello.
Por Pólux.
No hay comentarios :
Publicar un comentario