Nuestra foto
de hoy es un preludio del fin de semana que ya está en puertas. Gente en la
playa, gente viajando en barco, gente en las carreteras. Y eso que aún no es verano. A veces, cuando todo
el mundo se mueve lo mejor es quedarse quieto, aunque sea para disfrutar un
momento diferente. ¡Cuánta necesidad tenemos de sentirnos diferentes! Tanta es
la necesidad que se convierte en un punto débil.
Publicamos
tras esta introducción la segunda entrega, de un total de cinco, del cuento de
Pólux, “Las olas del mar”. Irán pasando cosas cada vez más extraordinarias e
inexplicables. Esperemos que os gusten y especialmente encandilen al público
infantil, a quien va dirigido.
Y
volvemos al fin de semana. Procuraremos descansar para traeros más ideas y
escritos. Ya saben, si pueden vayan a Cancún, a Alaska, que estarán fresquitos
o a los fiordos noruegos. En fin hay tantos sitios donde ir que quedarse aquí,
en las playas andaluzas, tan conocidas ya, puede ser aburrido. No se preocupen,
nos quedaremos nosotros para que no se sientan solas y, si quieren, les
guardamos un poquito de sol.
Por Cástor y Pólux.
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