A veces nuestra vida se encuentra tan enmarañada como lo que muestra la imagen de la fotografía de cabecera de hoy de nuestro blog. Y además algo o alguien acechando, como se intuye de la tela de araña que se vislumbra. Parece que todo se confabula en nuestra contra.
No es fácil seguir adelante en esas condiciones, y la situación nos impide ver con claridad. ¿Cómo llegamos a esas situaciones?
En ocasiones nos van sucediendo las cosas, y, como pesadas piedras, van llenando la "mochila" que llevamos a la espalda, hasta que un día el peso no nos deja seguir, nos impide progresar. Entonces es cuando hemos de pararnos y tomar la decisión de vaciarla. Hemos de poner un punto, reflexionar sobre lo que hacemos y hemos hecho, y perdonarnos a nosotros mismos por aquello que sabemos que no estuvo bien y pesa de alguna manera sobre nuestra conciencia. Una vez en paz con nosotros mismos, y sólo entonces, podremos empezar de cero, o retomar el camino, liberados de un peso que sólo servía de lastre, sin ninguna utilidad positiva.
Muchas son las veces que hablamos en Obtentalia de que camino sólo hay uno, el que nos lleva hacia adelante, siempre adelante. Estamos convencidos de ello. Pero hemos de librarnos del peso innecesario que llevamos, de ese peso que creemos no poder quitar y nos acompañará toda la vida. Sólo depende de cada uno tomar la decisión y actuar para que eso cambie. Podemos más de lo generalmente suponemos, pero hemos de creer en nosotros mismos para que algo cambie.
Por Cástor y Pólux.
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