Hoy día está muy de moda y valorada la idea de que vivir intensamente es sinónimo de viajar, ser aventurero, atrevido, alegre y divertido. La publicidad utiliza constantemente esa idea, y los medios de comunicación nos ponen como ejemplo determinados personajes públicos que brillan sobre todo por su descaro.
Parece que quien no cumpla esas condiciones no vive intensamente. Pero la vida no es sólo un acto de enriquecimiento externo, es sobre todo un acto de enriquecimiento interno, y así como aquél está muy valorado, como hemos dicho, de éste nada se dice ni parece tenerse en cuenta.
Y es que no deja de ser un tópico eso de vivir intensamente. Además cada cual tiene sus propias necesidades, y extrapolar determinados valores estereotipados no tiene ningún valor. A lo mejor algún día aprendemos a pensar por nosotros mismos y a decidir qué es lo importante para nosotros, y no seguimos dejando que nos dirijan la vida o el concepto que de ella tengamos, que es lo fácil.
Parece que quien no cumpla esas condiciones no vive intensamente. Pero la vida no es sólo un acto de enriquecimiento externo, es sobre todo un acto de enriquecimiento interno, y así como aquél está muy valorado, como hemos dicho, de éste nada se dice ni parece tenerse en cuenta.
Y es que no deja de ser un tópico eso de vivir intensamente. Además cada cual tiene sus propias necesidades, y extrapolar determinados valores estereotipados no tiene ningún valor. A lo mejor algún día aprendemos a pensar por nosotros mismos y a decidir qué es lo importante para nosotros, y no seguimos dejando que nos dirijan la vida o el concepto que de ella tengamos, que es lo fácil.
Por Cástor y Pólux.
No hay comentarios :
Publicar un comentario