Como habréis podido notar si habéis leído las últimas entradas, esta semana, salvo el lunes y el martes, hemos tenido un tono más bien jocoso, distinto a las de las entradas habituales, más reflexivas y racionales.
El miércoles hablamos de la espantosa "caló" y los efectos "sudoríparos" que nos producen. El jueves nos refirimos a los achaques de la edad, una "enfermedad" que no tiene cura. El viernes hicimos una "alabanza" a la figura del jefe. Y el sábado nos despachamos a gusto con los políticos, los policías municipales, los médicos y los jueces, ¡casi "ná"!
Os invitamos a leer esas entradas si no lo habéis hecho ya.
Tanto la fotografía de ayer como la de hoy (las anteriores las podéis ver pulsando con el ratón sobre la fotografía de cabecera del blog) son de nuestra amiga María Ruda, que colabora con nosotros con sus magníficas fotografías.
Y aquí seguimos, aferrados al fin de semana como si de un salvavidas se tratara, como si fuera el único momento en que sentimos algo nuestro, contando con desesperación las horas y los minutos. Pues nada, contando, contando, ya es domingo.
Lo único que podemos hacer es desearos una buena semana.
Os invitamos a leer esas entradas si no lo habéis hecho ya.
Tanto la fotografía de ayer como la de hoy (las anteriores las podéis ver pulsando con el ratón sobre la fotografía de cabecera del blog) son de nuestra amiga María Ruda, que colabora con nosotros con sus magníficas fotografías.
Y aquí seguimos, aferrados al fin de semana como si de un salvavidas se tratara, como si fuera el único momento en que sentimos algo nuestro, contando con desesperación las horas y los minutos. Pues nada, contando, contando, ya es domingo.
Lo único que podemos hacer es desearos una buena semana.
Por Cástor y Pólux.
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