¿Qué es el destino? Entenderlo como la predeterminación de lo que va a suceder choca contra toda lógica y razón, pues nos reduciría a meras marioneta en un mundo en el que no existiría la libertad más que aparentemente, cuando nuestra experiencia del mundo es muy distinta, aunque estrictamente nada impediría el engaño. Muchas cosas chocan con nuestra intuición y razón y sin embargo son reales y suceden. En cualquier caso, el destino como predeterminación del futuro, es contrario al concepto de libertad.
De forma menos extrema pude entenderse el destino como fuerza que actúa en el hombre y le encauza por un camino que acaba siendo el que es. También es contraria esta concepción al concepto de libertad.
Y hay un uso de la palabra destino que es refiere al camino vivido, a lo sucedido, a que el devenir de la vida le ha llevado a uno a un punto final, que no puede ser más que el que ha sido, dado que el pasado es inamovible, y conforme vivimos vamos fijando el camino que estamos recorriendo. En este sentido el destino tiene un significado muy diferente a los dos anteriores, y no contradice el concepto de libertad, pues no hable del camino predeterminado, sino del camino que se hace, que se ejecuta con cada acción y cada decisión, es decir, no es más que la constatación de un trayecto en la vida, y por eso puede confundirse con los sentidos anteriores del término, pues ambos se refieren a un camino determinado, sólo que los dos anteriores hablan del camino por hacer y este último del camino ya hecho.
De forma menos extrema pude entenderse el destino como fuerza que actúa en el hombre y le encauza por un camino que acaba siendo el que es. También es contraria esta concepción al concepto de libertad.
Y hay un uso de la palabra destino que es refiere al camino vivido, a lo sucedido, a que el devenir de la vida le ha llevado a uno a un punto final, que no puede ser más que el que ha sido, dado que el pasado es inamovible, y conforme vivimos vamos fijando el camino que estamos recorriendo. En este sentido el destino tiene un significado muy diferente a los dos anteriores, y no contradice el concepto de libertad, pues no hable del camino predeterminado, sino del camino que se hace, que se ejecuta con cada acción y cada decisión, es decir, no es más que la constatación de un trayecto en la vida, y por eso puede confundirse con los sentidos anteriores del término, pues ambos se refieren a un camino determinado, sólo que los dos anteriores hablan del camino por hacer y este último del camino ya hecho.
Por Cástor y Pólux.
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