Volvimos a las costas onubenses, donde decidimos finalmente instalar nuestra nueva atalaya. Sí, ya estuvimos aquí anteriormente, pero eso no significa que no podemos tener una nueva mirada, una nueva perspectiva, una visión renovada.
Buscábamos un cambio y no parece que la mejor manera de obtenerlo sea desde un lugar donde ya estuvimos, un lugar que, en todo caso puede representar el pasado. Pero no importa, algo circunstancial no debe determinar la esencia de nuestro nuevo intento por comprender. De todas formas el pasado ya forma parte nuestra, estemos donde estemos.
Cierto es que un cambio de aires favorece el inicio de algo nuevo, pero no es condición indispensable para ello. Nada hay escrito que nos ayude en nuestra andadura, tan sólo sabemos que el desaliento que a veces se convierte en nuestro compañero de viaje, no debe nunca ser consejero de nuestras decisiones, pues las distorsiona de forma parecida a como sucede en la foto de nuestra portada de hoy.
Y en eso estamos. Mientras tanto la vida corre ...
Por Cástor y Pólux.
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