En martes ni te cases ni te embarques, reza el refranero, poso de sabiduría popular, cada vez más en desuso, o al menos eso es lo que nos parece. Hace muchos años ya conocíamos a una persona que prácticamente hablaba con el refranero. Cada vez que sentenciaba lo hacía con un refrán. Formaba parte de su cultura y su conocimiento, de su forma de razonar. Era curioso ver como cualquier argumento podía apoyarlo con un refrán.
A pesar de haber vivido mucho años al lado de esa persona no pasó a nosotros su capacidad refranera. Fueron tiempos muy distintos el suyo y el nuestro. Ella, una víctima más de la guerra civil española -de la que hablaba con un horror contenido mientras se le saltaban las lágrimas-, no pudo estudiar y se crió en el ambiente rural de la época. Nosotros sin embargo disfrutamos de las excelencias de un tiempo de paz cuya mayor dificultad es la crisis que vivimos estos días, dura para muchos, pero nada que ver con los horrores que ella vivió. A cambio somos víctimas del estrés, de las prisas y de las necesidades creadas, algo que ella no conoció (al menos no tanto).
Cada tiempo tiene sus propias circunstancias. Lo que en uno es positivo en negativo en otro, y se hacen difícil las comparaciones, pero ante la injusticia de la muerte de personas inocentes que nada tenían que ver con nadie, cuya única culta fue vivir en el tiempo y el lugar equivocados, sí cabe claramente decir que hay tiempos mejores que otros.
Por Cástor y Pólux.
Es una pena que estén en desuso, forma parte de nuestra cultura. Ah!!! gracias por la ayuda, ya puedo comentar. Muak!!!
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