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martes, 26 de junio de 2012

INTRODUCCIÓN. PLANETAS Y CONOCIMIENTO DEL COSMOS.



Volvamos al cosmos, a nuestro patio particular del Universo, nuestro sistema solar, con sus planetas.

Básicamente los planetas del sistema solar se pueden dividir en dos categorías. Los planetas terrestres, Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, y los gigantes gaseosos, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.

Los planetas terrestres se encuentran cerca del sol, su radio abarca desde los 2400 kilómetros de Marte hasta los 6400 kilómetros de Venus, y se componen principalmente de rocas y minerales. Presentan una densidad media de unos 5 gramos por centímetro cúbico, y tienen una corteza sólida, en el caso de la Tierra cubierta por sus océanos. Rodeando a estos planetas se encuentra la atmósfera, una envoltura de gases y partículas en suspensión, característica de cada planeta debido a los importantes cambios sufridos en el curso de su historia.

Los planetas gigantes gaseosos se encuentran en la parte exterior del sistema solar, y presentan una densidad media del orden de la del agua, es decir, de 1 gramo por centímetro cúbico. Carentes de un suelo rígido, constituyen unas inmensas esferas fluidas, formadas en un 90 % de hidrógeno (el resto es helio y una pequeña proporción de otros compuestos). Júpiter, con un radio de 70.000 kilómetros, es el planeta gigante gaseoso por excelencia, y en él muchos estudiosos han visto el intento fallido de formación de otra estrella, lo que hubiera hecho del nuestro un sistema doble, por otro lado, lo más corriente en nuestra galaxia. Saturno le sigue con un radio de unos 60000 kilómetros, y más allá Urano y Neptuno, gigantes "helados", con un radio de unos 25000 kilómetros. Júpiter presenta en la actualidad una emisión de energía interna debida al enfriamiento del planeta a razón de un grado por millón de años, con una contracción consiguiente de unos 3 centímetros al año.

La insistencia de la razón humana ha hecho posible la obtención de todos esos datos sin que estemos físicamente en los confines del sistema solar. El conocimiento del cosmos supone todo un reto del que, como aficionados, podemos participar.

Por Cástor y Pólux.

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