El mundo es como lo percibimos. Cada vez creo más en ello, y en que lo absoluto es tan sólo una idea pensada.
Si nos sentimos mal, estaremos mal, si percibimos que nuestra situación es la peor posible, estaremos seguros de ser los más desgraciados del mundo, y seremos incapaces de ver una desgracia mayor que nos pusieran delante.
Con la felicidad pasa otro tanto, es un término tan subjetivo que diríamos que es más feliz quien más feliz se siente.
La desgracia existe, y hay personas que sufren más que otras. Hay personas que pensamos que son desgraciados y deben sufrir mucho, porque nosotros en su lugar así lo sentiríamos, pero nos sorprenden cuando algunos de ellos no se sienten ni desgraciados si sufridores. Realmente no lo son si no lo sienten, y como nadie puede sentir por ellos, nadie puede decir que lo sean.
Si creemos que nuestra vida es una desgracia y padecimiento de problemas que se acumulan sin cesar, sufriremos lo que creemos.Y si alguien nos dice que hay quien está peor nos ofenderemos y le diremos "tú no sabes lo que estoy pasando". A lo que posiblemente nos contesten "pues sí hijo, todo para ti".
Si queremos sufrir no sólo sufriremos, sino que además nos mereceremos ese sufrimiento.
Por Cástor y Pólux.
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