La enajenación es un sentimiento genuinamente humano, pues derivada de la consciencia del yo. Yo soy yo, pero a la vez siento ese yo como algo ajeno a mi mismo, como algo que tiene entidad por sí mismo. En realidad eso es la autoconsciencia, la consciencia de la consciencia, que aparenta ser dos cosas pero que no son más que una.
Es un sentimiento sutil y no fácilmente identificable. Enajenarse es estar fuera de sí, y es un término que suele usarse para referirse a la locura o a determinadas enfermedades mentales. El sentido es parecido al que estamos utilizando aquí, pues uno se siente diferente a sí mismo, en cierta manera lejos o fuera de sí mismo. es una enajenación vital, emocional o mental de la que hablamos, con una componente existencial muy marcada. Pero no estamos locos, el género humano no está loco, al menos no por sentir esa enajenación vital, tan sólo es así. Su naturaleza y su esencia le hacen mirarse en un espejo fijamente y tener la sensación que la figura que ve es alguien distinto a él, pero es sólo una apreciación, no creemos que sea algo real, como la locura.
La consciencia es uno de los misterios del cerebro por explicar, y aún no tenemos las herramientas para hacerlo. Pero llegará el día...¡Qué pena que se nos pueda pasar el tiempo para vivirlo!, ojalá que no.
Por Cástor y Pólux.
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