La genética ha sido una de las últimas vías de estudio que ha revolucionado el conocimiento sobre la vida, su expresión, sus mecanismos de control, al evolución animal y la antropología, por citar sólo algunos de los muchos campos en los que puede aplicarse.
Podríamos decir que lo que la mecánica cuántica ha sido para el estudio y la comprensión de la materia la genética lo ha sido para el estudio y la comprensión de la vida.
Ha supuesto un paso cualitativo de tal magnitud que marca una clara frontera entre el antes y el después de su conocimiento y uso. Lo que antes era simplemente incomprensible ahora se torna claro a la comprensión. Nos hace creer que en el futuro se harán descubrimientos que abrirán fronteras y harán comprensibles los problemas de hoy, como el conocimiento del cerebro y cómo emerge de él la mente, o el surgimiento y evolución del universo en cosmología.
En antropología, por ejemplo, la genética ha arrojado luz sobre la evolución de los homínidos y sus predecesores, zanjando cuestiones como la del antecesor común de los simios y el homo sapiens (los hombres actuales tenemos en común con los simios aproximadamente un 90% del material genético), o el cruzamiento entre el hombre de Neandertal y el homo sapiens (tenemos aproximadamente un 3% del material genético del hombre de Neandertal).
Un mundo apasionante el de las revoluciones científicas, que abren la mente a la comprensión de lo que parecía imposible. La historia de las revoluciones científicas deja en pañales a la ciencia ficción más imaginativa y osada.
Por Cástor y Pólux.
No hay comentarios :
Publicar un comentario