Y poco a poco, casi sin darnos cuenta, hemos llegado al último día del año. En realidad un día como otro cualquiera al que llenamos de contenido, en este caso religioso y festivo.
Suele ser un día de rememoración y también de expectativas futuras, como si se tratara de un punto de inflexión. Asimismo día de propósitos y metas, de inicios y finales, de voluntades y reconocimientos, de satisfacciones y desencantos.
Hoy en un día en el que se ejemplifica con fuerza y claridad la psicología humana. Tomamos una referencia que llenamos de conceptos y procuramos hacerla especial. Sí, un día especial, pero sólo en nuestra cabeza. Así es y así somos, nada malo hay en ello, más que creer que la intención, por sí sola unida a un día clave (referencia), es suficiente para mejorar. El autoengaño también es muy humano, mejor dicho típicamente humano.
Pero está bien que nos hagamos nuevos propósitos y deseemos lo mejor para el nuevo año, todos lo hacemos, así que nos olvidaremos de la psicología y nos uniremos al divertimento que nos haga pasar un rato agradable, ya que por lo menos nosotros podemos.
FELIZ AÑO NUEVO a todos, y que sigamos otro año más aquí en Obtentalia, recibiendo vuestras visitas que son la fuerza para seguir en nuestra atalaya, y subiéndonos al tren de la vida que cada mañana esperamos en la estación de nuestros deseos.
Por Cástor y Pólux.
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