Los humanos somos animales
gregarios. Las relaciones sociales fundamentan el desarrollo integral de la
persona. Sin duda el ser antisocial o unas relaciones poco satisfactorias son
un déficit en cuanto a esa integridad del desarrollo.
Hay quien dice estar mejor solo,
y será cierto, pero habrá de entender que una parte del desarrollo personal
queda disminuida en su potencialidad. No se es menos listo, ni menos
inteligente ni menos eficiente o feliz por aislarse de las relaciones sociales,
pero en tal caso no se obtendrán los beneficios que puedan comportar para la
inteligencia, la eficiencia o la felicidad un desarrollo social pleno y
positivo.
Somos seres sociales, pero
también individuales, y esos dos aspectos, en muchas ocasiones, se polarizan en
extremos conflictivos, a veces irreconciliables.
Muchos son los aspectos que
definen al ser humano. El ser social tal vez sea de los más importante, pero no
es el único, ni su déficit cercena la humanidad que hay en nosotros, pero
limita, claramente limita.
Por Cástor y Pólux.
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