Hay personas que se autodenominan artistas porque ejercen
determinada profesión, como cantantes, actores, pintores … Creemos que
realmente el artista existe, pero es una “especie” como otra cualquiera, el
oficinista, el viajante (que antiguo suena), el vendedor, el tendero … Hay
muchos artistas que se creen ser una especie diferente, única, distinta, y no
lo decimos nosotros, sino ellos.
Lo que puede someter a un artista a un régimen en algún
sentido diferente es el hecho de ser creativo, de la creación. La creación
requiere de un momento especial. Pero no olvidemos que el acto creativo no se
circunscribe a la “especie” de los artistas. Hay personas muy creativas,
dotadas de ese don, que no son artistas pero pueden ser más especiales que
cualquiera de ellos. La creación se puede dar de muchas formas, incluso en una
oficina o en una tienda. Y ninguno de ellos se autoproclama especial ni único
como muchos artistas que lo hacen y de cuya autenticidad dudamos.
Sin ir más lejos, en Obtentalia tenemos y hemos tenido
colaboradores muy creativos que con la mayor humildad exponen y han expuesto
sus trabajos. Su creatividad queda pagada con su satisfacción personal, y como
mucho con el comentario agradecido de algún lector. Y esa creatividad es propia
de un artista. Todos tienen sus trabajos al margen de Obtentalia y ninguno de
ellos es de artista. “Obras son amores y no buenas razones”, no por ser de
profesión artista se es especial o creativo por definición, hay que
demostrarlo. Por eso resulta chocante que a muchos que tienen esa profesión se
les llene la boda diciendo lo buenos artistas y lo especiales que son por
serlo. Lo que se es se demuestra, no se proclama. Pero ellos creen que lo han
demostrado y por eso lo proclaman.
Nos quedamos con nuestros colaboradores, porque algunos son
artistas mucho más auténticos.
Por Cástor y Pólux.
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