Hoy no nos hemos movido de nuestra atalaya, a la que hemos vuelto después de días de trabajo e intensa planificación.
Pero nos faltaba esto, esta altura, esta perspectiva, este frescor, este silencio, esta ausencia ...
Ausencia ...
De todas formas, por más que queramos nunca estaremos solos ..., siempre nos tendremos a nosotros mismos.
Y seguimos buscando, aunque sabemos que no encontraremos. Pero no importa, en el camino creceremos y seguro que encontramos algo que merezca la pena y que no habríamos encontrado si no hubiésemos puesto nuestro empeño. La única forma de aprender es caminando.
La esencia del espíritu humano es el ansia de conocer, lo que le lleva a indagar, a luchar por alcanzar su reto, a modificar su entorno y modificarse a sí mismo. Y lo que lo posibilita es su capacidad racional, su facultad de ejercer la voluntad. Todo ello nos da la capacidad de sobreponernos, de recomenzar una y otra vez, de perseguir la utopía. Esto hace posible la evolución tecnológica y racional. El por qué somos así es la gran pregunta.
Por Cástor y Pólux.
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