Estar cansados, como a veces estamos, de estar cansados, desvanece la ilusión de hacer algo diferente, de sentirse diferente, de luchar por lo que se quiere.
A veces todo resulta tan cansino ..., pareciera que, de consuno, todo y todos se vuelven pesados, molestos, insensibles. Cuando notemos que todos nos molestan o nos cansan, podremos tener la seguridad de que la causa del cansancio y del hastío no son los demás, como seguro tenderemos a pensar, sino nosotros mismos, presas del sesgo con el que el descontento nos hacer ver las cosas.
La dificultad de hacer algo no sólo está en proponérselo, está también en articular la forma para conseguir proponérselo. Nos engañamos con suma facilidad guiados por la simpleza de ideas no maduradas ni analizadas a fondo. La motivación ha de tener un fuerte sustento, un sólido cimiento, algo más que el puro deseo.
Por Cástor y Pólux.
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