Buen domingo, queridos visitantes, aunque el tiempo no acompañe, ¿o sí acompaña? No olvidemos que estamos en invierno.
Hoy os hablo en singular, como Pólux. Y ello por una sencilla razón, porque por fin Cástor, junto con quien habitualmente escribo las introducciones, ha preparado un artículo de elaboración propia para Obtentalia, y voy a ser yo quien lo presente (él no quería presentar su propio artículo). El artículo se titula "La utilidad del dolor", y es corto, de fácil lectura y exposición clara. Nos muestra dos o tres ideas fundamentales sobre cómo obtener rendimiento en la gestión de nuestras propias emociones frente al dolor y al fracaso, todo ello escrito desde el conocimiento y la experiencia. Podría sincretizar las ideas que vierte en su artículo con una frase tomada de él, que a mi parecer recoge su esencia: "Pero siempre tendremos la posibilidad de manejar nuestras emociones, nuestra actitud, y nuestra respuesta a lo malo que nos ocurra". Os lo dejo además como adelanto de lo que podréis encontrar en su artículo, y para que nos sirva de reflexión, pues no son pocas las implicaciones que tiene esa afirmación (¿hasta qué punto llevamos las riendas de nuestra vida?). Pero de eso se tratar, de exponer opiniones y creencias para poder analizarlas y crecer, tanto si las aceptamos como si no, pues el crecimiento no nos lo dará la idea en sí, sino la capacidad de elaboración que nos procure pensar en esa idea. Tras esta introducción encontraréis su artículo, pero también en la página "El otro mundo de Cástor". Por último podréis acceder a él desde el enlace de los títulos móviles del lado izquierdo. Al final del artículo tenéis una opción para comentarlo.
En nuestra atalaya tenemos mucho tiempo para pensar y elaborar, y queremos ir trayendo poco a poco a Obtentalia el resultado de esas elaboraciones, con el fin de contrastarlas y someterlas a la opinión de otros, a vuestras opiniones.
Precisamente desde nuestra atalaya hicimos (Cástor y Pólux) el otro día la foto de cabecera de hoy de nuestro blog, por la mañana, poco después de la salida del sol. Deciros a los que nos visitéis hoy por primera vez que la foto de cabecera del blog se cambia a diario, y que es original, hecha por nosotros mismos, generalmente en las cercanías de la atalaya desde la que os escribimos. Ahora nos encontramos en la costa onubense, tierra del gran poeta, cuya obra admiro particularmente (me consta que Cástor también), Juan Ramón Jiménez. Aquí respiramos la esencia de esos médanos de los que nos habla en sus poesías ...
El mar y la playa de la foto de hoy quiere simbolizar lo que buscamos: vaciarnos de todo aquello que nos impide ver con claridad nuestro futuro y el camino que nos hemos marcado para alcanzarlo. Hemos de intentar analizarnos a fondo y ver nuestros prejuicios, nuestros miedos, nuestra propia decadencia, analizar cuál es el lastre que nos impide despegar y nuestra actitud hacia todo ello.
Un cielo limpio, una playa vacía, la perspectiva de un acantilado ... Queremos dejarlo todo, dejar de estar para sólo ser ..., y comenzar desde cero con la ilusión de quien sabe lo que quiere, con la seguridad de quien cree en lo que quiere, con la fuerza de quien está seguro de lo que hace. No es un camino fácil. Pero hay personas que lo han tenido mucho peor y han salido adelante.
He hablado de lo que hay que hacer, pero no de cómo hacerlo. Precisamente en el cómo está la gran dificultad. Yo (con Cástor) me he tenido que ir a una atalaya distante de todo, solitaria y ajena, y aún así no tengo garantías de nada. La psicología es nuestra alidada, es la única que puede hablarnos del cómo. Ya sabemos cuál es la herramienta, ahora hay que aprender a usarla, un aprendizaje que nos llevará toda la vida. Y si por nosotros mismos no podemos, tendremos que acudir a quien nos pueda ayudar, sin complejos ni falsas creencias.
Sólo hay un camino, y está siempre delante y cuesta arriba. El otro, el que está atrás y cuesta abajo no es camino para nosotros, no por que no sea digno, sino porque nuestra elección es mejorar y crecer. Pero esa elección, sigue siendo una elección libre y personal, y ante todo hemos de respetar la elección de cada cual.
Por Pólux.
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