Cada molécula de aire se agita imperceptible a nuestro
alrededor. Nos rodea, va y viene, y en cada movimiento parece que se alejará lo
suficiente para que nunca vuelva a rozarnos. Pero se arremolina con el vaivén
de una corriente y nos presiona la piel chocando contra sus poros, por donde
puede perfectamente entrar, aunque no lo hace. Pero el juego del azar le permite ascender a la vez que abrimos la boca y, exhaustos por algún esfuerzo, inspiramos
con fuerza introduciendo en nuestro cuerpo esa molécula que nos acechaba junto
con otros millones iguales. Esa molécula era una molécula de oxígeno (O 2 –el 2
como subíndice-), dos átomos de oxígeno unidos formando una molécula (el
oxígeno atómico –con propiedades bactericidas- es inestable y tiende a
unirse en una molécula con dos átomos –en esas propiedades se basa el agua
oxigenada para limpiar y curar heridas-).
Ya en nuestros pulmones, después de recorrer la tráquea
y los bronquios, la molécula de oxígeno acabará formando parte del torrente
sanguíneo, cumpliendo una función muy específica, abastece de energía las
distintas partes del cuerpo. Nuestro organismo depende totalmente del entorno
en el que se desenvuelve, hasta el punto de que ha evolucionado utilizando en
una simbiosis perfecta los elementos de su entorno. Somos organismos tan
dependientes de ese entorno que aún repitiéndose los mismos parámetros que lo
definen difícilmente evolucionaría un organismo parecido a nosotros.
El ciclo circadiano marca y somete nuestras vidas. Las
salidas al espacio ingrávido nos han enseñado cómo nuestro organismo depende de
la gravedad en la que ha evolucionado. Necesitamos literalmente comernos
nuestro entorno para seguir viviendo. Estamos tan adaptados a nuestro medio que
somos parte de él.
Os adelantamos que esta fin de semana tendremos artículos el sábado y el domingo. El sábado Pólux nos contará algo sobre la historia de Obtentalia, y el domingo podremos disfrutar de una nueva historia de El Argonauta, viajero incansable y contador de historias.
Os adelantamos que esta fin de semana tendremos artículos el sábado y el domingo. El sábado Pólux nos contará algo sobre la historia de Obtentalia, y el domingo podremos disfrutar de una nueva historia de El Argonauta, viajero incansable y contador de historias.
Por Cástor y Pólux.
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