Antes de nada recordaros, como todos estos días, que la última colaboración en este blog ha sido la de Orfeo, que nos presentó hace poco en su página "La música de Orfeo" una composición musical para su audición.
Uno de nuestros colaboradores nos ha hecho llegar unas palabras de Albert Einstein relativas a la crisis. Le parecían muy interesantes, y creemos que realmente lo son, no sólo por el contenido de las ideas que expresa, empapadas de sentido común y de valores humanos, sino por la fácil comprensión de su exposición.
Uno de nuestros colaboradores nos ha hecho llegar unas palabras de Albert Einstein relativas a la crisis. Le parecían muy interesantes, y creemos que realmente lo son, no sólo por el contenido de las ideas que expresa, empapadas de sentido común y de valores humanos, sino por la fácil comprensión de su exposición.
La verdad es que no sabemos exactamente su procedencia, ni el contexto en el que fueron expresadas, aunque independientemente de él, el contenido general se hace vigente por cuando describe valores propiamente humanos.
Desde hace ya algún tiempo en la red pueden encontrarse con facilidad innumerables blogs recogiendo las mismas palabras que ahora nosotros vamos a transcribir. Y es que precisamente en momentos de crisis es cuando cobran más actualidad y vigencia.
Sólo añadir que la crisis que sufrimos tiene la componente real que nos hace ser como Einstein nos propone que no seamos. En este sentido sus palabras nos parecen en algún momento... algo contundentes, sentimos ante ellas cierta exigencia. Afrontar el desafío del que habla supone a veces la previa reconversión de aspectos de nuestro carácter que nos lo dificultan. Y casi sentimos un reproche moral si no lo intentamos. Pero en el fondo las palabras de Einstein son de pleno valor, pues describen la mejor manera de afrontar una crisis, aunque no nos diga cómo quitarnos la pereza para encontrar la salida, pero ése es en realidad otro problema.
Éstas son las palabras de Albert Einstein sobre la crisis a las que nos estamos refiriendo:
"No
pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis
es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis
trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de
la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas
y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.
Sin crisis no hay desafíos, sin
desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo
viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla,
y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto
trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la
tragedia de no querer luchar por superarla."
Por Cástor y Pólux.
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