El mismo amanecer y cuán distinto se ve desde
distintos lugares. Cada apreciación es única, pero también es único el marco
desde el que realizamos la apreciación. ¿Por qué entonces pretendemos que
nuestra apreciación tenga más validez que otra? Y sin embargo hay tantas otras
cosas que nos hacen tan iguales a las personas.
La mente nos bulle, las ideas se entrecruzan, la razón comienza a nublarse. ¿Qué nos está pasando? La brisa del mar ha penetrado en nuestras cabezas y arremolina pensamientos con sentimientos, deseos con emociones, conocimientos con intenciones, recuerdos con olvidos. Dejamos que nuestras piernas nos lleven no sabemos dónde, porque no podemos gobernarlas. El remolino parece convertirse en tormenta, y lo que parecía una zozobra se convierte en todo un hundimiento.
Y mañana ...
Y mañana ...
Por Cástor y Pólux.
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