¡DECEPCIÓN! Es el sentimiento que me asalta cuando veo el espectáculo que muchos de nuestros políticos nos están brindando con motivo de la investidura del candidato a Presidente del Gobierno español.
El que Fraga y Carrillo fueran capaces de apartar sus diferencias en pro de la conquista de la democracia, significa que el entendimiento, con voluntad, siempre es posible, sean las que sean las tendencias ideológicas y políticas y a pesar de la distancias que las separen.
La clase y la altura de miras de dichos señores no la alcanzan la mayoría de los que hoy se sientan en el parlamento. Así como se encuentran razones para las diferencias, se encuentran para la unión. Sólo se ha de ser capaz, muy capaz si quieren, pero eso es lo que creo que queremos de nuestros políticos, capacidad, y no de insulto precisamente, de la que ya vemos que van bien proveídos.
El pueblo se manifestó y los políticos son incapaces de articular la voluntad expresada. Decepción, no es otro el sentimiento que me asalta.
Por Pólux.
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