Estos últimos días (en realidad estas últimas semanas) están siendo de verdadero verano, al menos aquí, en el Sur, con temperaturas entre 31º y 35º centígrados medidos por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), así que ya pueden imaginarse la temperatura al sol (por donde a veces no queda más que transitar) a las tres de la tarde, se alcanzan tranquilamente los 40º.
Es curioso, en verano, con esa y hasta con poco menos temperatura, el aire acondicionado está ya funcionando en bares y establecimientos, y anteayer, en el centro de Sevilla, muertecitos de calor (y por obligación, no por devoción), nos costó muchísimo encontrar un bar con el aire acondicionado puesto. Sólo se nos ocurrían dos explicaciones: una resistencia "natural" a la llegada del calor, como cuando uno no se cambia la camisa de mangas largas del invierno por la de mangas cortas del verano hasta que el calor claramente insufrible, dándose el caso de que al inicio del otoño aún vamos con mangas cortas con menos temperatura que en primavera, que solemos ir con mangas largas con más temperatura, o que en el centro de Sevilla, destinado especialmente a turistas y extranjeros (el llamado "guiri"), quiera hacerse disfrutar a éstos del calorcito lugareño que tanto parecen desear. Cosas de la vida.
Y a pesar de que ese mismo tiempo es el que hace por nuestra atalaya, ayer tarde se levantó un aire con cierta fuerza pero agradable, agitando el mar y haciendo "rugir" las olas en un espectáculo sonoro que nos deleitó toda la noche, con una nítida Luna llena como testigo, y aún esta mañana continuaba ese espectáculo. Pero pare ser precisos no era Lunas llena, pues en realidad estaba alumbrada en un 99%, y es hoy cuando será Luna llena, además a una distancia de unos 377.000 km, es decir, más bien cerca teniendo en cuenta el rango de variación de su distancia a la Tierra (entre 356.410 km y 406.700 km.). Cosas de la astronomía.
Por Cástor y Pólux.
No hay comentarios :
Publicar un comentario