¿Se podrá en un futuro leer la mente? ¡Dios nos libre!
Si es ahora y ya estamos sometidos a cierto control por los grandes medios y redes sociales (saben nuestras preferencias y deseos), hay cámaras en algunas calles de muchas ciudades, el Estado tiene nuestra vida laboral, fiscal y bancaria y los bancos son los amos de nuestra vida económica (de hecho saben sobre ella más que nosotros mismos), ¡qué va a ser de nosotros si encima pueden leer nuestros pensamientos!
Nuestra cerebro es el último reducto de intimidad que nos queda. Aún podemos pensar lo que queramos sin que sea un delito, sin que tengamos que rendir cuentas por ello.
¿Nos dejarán ese poquito? En aras del progreso, el desarrollo y los adelantos técnicos y médicos seguro que hay muy buenas razonas para desarrollar la "lectura" de la mente, pero si uso se extralimita como tantas veces ha ocurrido en otros campos ¿qué pasará con la privacidad, ya tan mancillada?, ¿y con la independencia?, ¿y con el derecho a ser uno mismo? ¿Quedará algo por salvaguardar de nuestro interior? El futuro es difícil de prever.
Menos mal que aún queda mucho, y nuestros pensamientos seguirán siendo privados mientras vivamos, estamos seguros. Podremos pensar mal de quien queramos sin ofenderle, incluido el Estado.
¿Imaginan que un día cerraran nuestra atalaya por pensar demasiado, por no pensar bien de algún desaprensivo que suba al poder, o por desear que algún indeseable jefe se parta una pierna? ¡Cuidado! Son sólo pensamientos o deseos, nada más.
Por Cástor y Pólux.
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