Buen fin de semana. Ya tenemos aquí otro, metidos de lleno en el mes de abril. Primavera, tiempo variable que amenaza ahora con el calor, Hacienda (eso que nos dicen que somos todos) recordándonos que es la hora de pagar, la Feria de Sevilla llamando a la puerta, el campo que comienza a florecer ... Después de todo eso qué renovado sentido cobra aquéllo de que la primavera la sangre altera.
Antes de seguir queremos dejaros aquí el enlace a una introducción del años pasado, en la que relatamos someramente una anécdota que pasó en la primera y única (por ahora) comida de Obtentalia que hemos tenido con motivo de la publicación de este blog. Y es que el otro día, uno de los asistentes, precisamente al que le ocurre el sucedido, nos recordaba entre sonrisas aquel episodio. El título de la introducción es "Sinrazón, los plásticos de Hermes y cómo comer langostinos crudos". Pulsa sobre el título y verás la introducción en una ventana nueva.
Mañana podréis disfrutar de un nuevo artículo de Adonis, "Cadenas", quien no deja de sorprendernos cada domingo con sus fotografías y comentarios. La fotografía de mañana puede parecer simple, porque el objeto que fotografía así lo es, pero no es fácil. No lo es porque está llena de plasticidad y fuerza, cautiva y transmite de una forma especial, parece que nos hablara, sólo hay que dejarse llevar mientras se contempla. Y todo eso no es fácil conseguirlo. En fin, no os lo perdáis, estamos seguros de que os gustará.
Y hablando de fotografías ... Siguiendo con la serie de fotografías primaverales que hemos puesto esta semana en la cabecera de nuestro blog, os presentamos la de hoy, que nos gusta especialmente. Se nos antoja que representa cómo somos las personas, al menos en una interpretación bastante personal. En la parte izquierda la flor se muestra iluminada, clara, mostrándose sin más, en la parte derecha la flor está a la sombra, sin lucimiento. Los claros y las sombras que tenemos todas las personas: alegrías y miserias, aspecto social y privacidad e intimismo, exterior e interior, lo que mostramos y lo que ocultamos. La parte delantera de la flor está desenfocada y la parte trasera está nítida. Una cosa lo que somos, otra lo que mostramos. Y así podíamos seguir ...., el fondo oscuro, una flor compuesta a su vez por pequeñas flores ... A todo le podemos sacar un segundo sentido, una interpretación diferente.
Algo parecido nos ha pasado esta semana con la introducción del martes. Hay quien nos ha mostrado cierto malestar porque cuando la ha leído la ha interpretado en toda su literalidad.
Lo cierto es que nosotros siempre hemos defendido que cuando hacemos nuestras las ideas de los demás, cabe reinterpretarlas, pues en cada uno la misma ideas se matiza de forma distinta, además de que las ideas acaban siendo independientes del sentido inicial que la motivó. Siempre, claro, que haya un mínimo fundamento para la interpretación.
Esa introducción del marte se titula "Estéril intento de sembrar" (podéis pulsar sobre el título para verla). En ella creemos que caben muchas interpretaciones, y ninguna de las que estuvo en nuestra mente al pensarla rozaba si quiera el intento de molestar a nadie. Ahora, cuando lo releemos con los ojos con los que nos han dicho que también se puede mirar, entendemos esas otras interpretaciones. Pero así es todo en realidad, las ideas, cuando se dan a conocer, comienzan una vida independiente que las lleva por caminos inimaginables para quien las creó.
Sólo aclarar que hablábamos metafóricamente al referirnos a "vosotros", pues en realidad sólo hablábamos de las diferentes forma en que uno mismo ve algo, y cómo una parte de cada uno nos lleva a aceptarlo y quererlo y otra parte nos lleva a repudiarlo. Por un lado dudábamos de nuestra actuación y por otro justificábamos esa misma duda ("os alimentáis del hambre"). Y la forma de expresarlo fue con la metáfora de nosotros (nuestra propia aceptación o duda) y vosotros (nuestra propia repudiación, la sospecha de que tal vez no estemos haciendo las cosas por las razones que creemos hacerlas, es decir la justificación de esa duda). En el fondo lo que expresábamos no era más que el carácter contradictorio y dialéctico bajo el que creemos que funciona nuestra mente, aunque reconocemos que la forma de expresarlo también tiene importancia.
Deseamos para todos un buen fin de semana y os esperamos mañana aquí con los contenidos y colaboraciones que a buen seguro os entretendrán.
Por Cástor y Pólux.
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