Y llegó la primavera. Sin avisar, casi sin querer, a traición incluso. Así andamos siempre, interpretándolo todo, hasta la llegada de la primavera. Vamos a dejarla en paz. Que llegue, se instale, nos altere ..., y entonces, sólo entonces, hablaremos de ella.
¿Sabíais que tenemos un grupo abierto de Facebook también llamado Obtentalia? Como grupo abierto que es podéis entrar libremente en él. Nació como complemento de este blog y así ha quedado, sólo que tan complementario que a veces lo olvidamos. Sí, lo tenemos un poco olvidado, y es porque el blog absorbe toda la energía y tiempo que nos queda disponible. Pero ahí esta, de vez en cuanto ponemos algo, alguien escribe o incluimos enlaces a entradas del blog.
Hoy tenemos un nuevo artículo de Adonis, titulado "Arte en la calle". De nuevo nos deleita con una bella fotografía. Poco a poco vamos reconociendo en sus fotos su sello particular, su forma de hacer, la marca del horno en el que las cuece. Nos habla de los fotógrafos callejeros, de como realizan la fotografía, de como ... Bueno, leedlo de la pluma del propio Adonis, quien lo cuenta con maestría y pasión. Hoy os aseguramos que aprenderéis algo de lo que nos cuenta Adonis. Y de eso trata Obtentalia, de aprender y hacer nuestro lo que elaboran y han pensado otros. Podéis leer su artículo, como ya es habitual, tras esta entrada, en su página o en el enlace de los títulos móviles que tendrán que arreglar nuestros técnicos porque han dejado de ser móviles), a la izquierda y bajo la fotografía de cabecera.
No sabemos si ayer echasteis en falta (esperamos que sí) algún artículo o colaboración. Todos los fines de semana solemos ponerlos (sábado y domingo), salvo cuando, como ayer, la falta de tiempo nos lo imposibilita. Ya os contábamos ayer cómo dejábamos muy temprano, de noche cerrada aún, nuestra atalaya para dirigirnos a Málaga, concretamente a Torremolinos, a donde acudíamos con motivo del desarrollo del proyecto laboral y empresarial en el que estamos inmersos (y del que os hablamos de vez en cuando).
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| Torremolinos, ayer 6 de abril de 2013. |
Por cierto, aquí os dejamos, a la derecha de esta líneas, una fotografía que muestra el buen día que hizo (lo hizo en todo el sur). Parece mentira que sólo menos de veinticuatro horas antes, en ese mismo lugar, estuviera lloviendo sin cesar. Y ya veis, los turistas tumbados al sol, el cielo de un azul intenso, como nos gusta por aquí, personas paseando por la playa, corriendo por el paseo marítimo, comiendo bajo las palmeras y un sol que lo impregnaba todo, moviendo al ánimo a participar de ese festín de bienestar. Y así lo hicimos después de la obligaciones laborales.
Todos los comienzos son difíciles, y éste no lo está siendo menos, pero la motivación, la ilusión y las ganas de realizarlo compensan con creces esa dificultad, y hace que después de algunos meses, cuando vemos como hay quien ya ha abandonado presa del deseo de resultados rápidos y prisas engañosas, nuestro equipo siga íntegro, con nuevos objetivos que cumplir y el mismo deseo inicial por hacerlo. Sabemos que no somos los mejores, ni lo hemos pretendido, conscientes de nuestras propias limitaciones, pero también sabemos cuáles son nuestras armas y conscientes de ellas seguimos adelante. Sólo podemos decir que aún seguimos en el proyecto, que no sabemos si alcanzaremos su desarrollo total, pero que seguimos en el camino, lo que ya es más de lo que conseguiríamos desde el sofá de nuestra casa, mientras nos concentramos en el programa de turno frente al televisor.
Sí, hay paro, mucho paro, pero todavía hay oportunidades, sólo hay que saber y querer verlas, y por supuesto creer en ellas. A veces pasan por delante de nosotros y no sabemos verlas o valorarlas. Nosotros le hemos propuesto a muchas personas entrar a formar parte de este proyecto. Muchas de las que nos han dicho que no, siguen cruzadas de brazos esperando que la oportunidad llame a sus puertas, o, lejos de creer en nuestro esfuerzo y en el suyo propio, confiando en que alguien lea el curriculum que envían masivamente por doquier para obtener un trabajo tradicional: dinero a cambio de tiempo, con jefe y rígidos horarios incluidos, y con toda la precariedad que ese tipo de trabajo presenta hoy para el trabajador. Es una opción y es respetable, por supuesto. Pero nos demuestra como opera la mentalidad que nos han inculcado. Ponemos a veces la esperanza donde la probabilidad de éxito es menor, donde es más difícil labrarse un futuro, porque sólo vemos aquéllo que nos han enseñado a ver, y tememos aquéllo que nos han enseñado a temer.
Hay quien nos pregunta, como para valorar si nuestro proyecto tiene o no interés o futuro, "¿y cuánto habéis ganado con esto el mes pasado?". Nosotros contestamos la verdad: "poco, muy poco, pero es muy probable que el mes que viene sea diferente, y más probable aún que dentro de uno o dos años sea más de lo que imaginamos. Esto es un oportunidad, no un seguro". Pero le hacemos algunas consideraciones. Si tú invirtieras cuarenta mil euros en iniciar un negocio tradicional, de toda la vida, digamos abrir un bar, ¿cuántos meses necesitarías para recuperar la inversión y obtener beneficios? Si en los dos primeros meses aún no hubieras obtenidos los beneficios que esperabas ¿cerrarías el negocio y lo perderías todo o te volcarías con él para intentar rentabilizar la inversión? Pues de eso se trata, sólo que en nuestro proyecto tenemos la ventaja de no tener que hacer esa inversión inicial. Además, si un trabajo requiere un tiempo para hacerlo funcionar, ¿qué sentido tiene abandonarlo tan pronto? Sólo lo abandona quien no lo entiende o quien se ha creado unas expectativas que no son realistas. Nosotros preferimos esperar un año o dos y hacer que nuestro negocio funcione a pleno rendimiento, lo que nos daría independencia laboral y de horarios, pues no tendríamos a ningún jefe que nos diga qué tenemos que hacer, si le gusta o no cómo lo hacemos, cuándo nos tenemos que tomar las vacaciones o cuánto tiempo podemos perder en el desayuno o en el cuarto de baño, a no querer esperar un sólo mes sin cobrar y por ello someternos a las condiciones laborales del jefe. Sí, cobraríamos desde el primer mes, pero no es eso lo que queremos. Nuestra independencia vale más, mucho más, tanto que estamos haciendo lo necesario, en inversión de tiempo y esfuerzo, para que nuestro negocio funcione.
Las prisas son relativas, pues también algunos relativamente tenemos cubiertas las espaldas. No todos tenemos las mismas circunstancias, pero sí la misma resolución de que esto funcione. Y cada uno de nosotros está dispuesto a hacer su propio sacrificio, en función de su propia situación laboral y personal actual. Cada uno es libre de hacer su elección. Nosotros hemos hecho la nuestra. Quien desee adherirse a esta iniciativa de trabajo en equipo, en la que no vas a estar sólo, aún está a tiempo de contactar con nosotros. Estés en el paro, trabajando, con un ERE, con o sin formación, tienes aquí un lugar si lo deseas, una oportunidad, siempre y cuando creas en este proyecto y estés dispuesto a trabajar. Dirígete, si así lo deseas, o sólo si quieres información, a nuestro correo "grupo_obtentalia@obtentalia.com" y nos pondremos personalmente en contacto contigo.
Buen domingo y buena próxima semana, con o sin jefe.
Por Cástor y Pólux.
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