¿Cuántas caras tiene la realidad? o ¿de cuántas formas percibimos la realidad?
No es lo mismo ver la fotografía de un paisaje que observar ese paisaje desde la ventanilla de un tren en movimiento, o desde una avioneta a 200 metros de altura. No sólo es una cuestión de perspectiva. La percepción cambia aún siendo conscientes de que el objeto percibido no lo hace.
Posteriormente la elaboración mental de la realidad produce una "imagen" que es interpretación de esa realidad. Parece evidente que un nexo de unión debe existir con la realidad para que esa interpretación sirva para interaccionar con ella y poderla manipular, es decir, que lo que percibimos es, al menos en parte, tal como lo percibimos, los sentidos parece que deben darnos una "imagen" certera de la realidad.
Parecen banales estas consideraciones, pero no creáis que lo son. Dar por hecho lo que se cree o se piensa es impropio de una mente flexible capaz de admitir ideas intrépidas, algunas de la cuales podrían hacernos entender lo que otros no podrán, porque lo habrán dado por hecho o un prejuicio les incapacitará para ello.
Todo, hasta lo más evidente, ha de ser pensado y evaluado para poder ser admitido. Lo contrario nos conduce a admitir lo que otros piensan por nosotros, lo que no dejar de ser una forma de ignorancia.
Por Cástor y Pólux.
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