Hoy traemos otro interesante relato de El Argonauta, titulado "Los renglones torcidos de Dios". En este caso especialmente creemos que es el mejor título que podía tener esa historia. Nos la relata casi sin darnos cuenta, sin darnos pistas sobre qué nos quiere contar en el fondo. Una vez más nos atrapa y por eso una vez más la recomendamos.
Ayer tuvimos un artículo de Orfeo, y hoy de El Argonauta. Esperamos que os guste la oferta de fin de semana de Obtentalia, aunque la mayor oferta siempre de debe ser una mismo.
Ayer fue el cumpleaños de Cástor, y lo recordamos hoy por si a alguien se le ha pasado y quiere felicitarle dejando algún comentario. ¡¡FELICIDADES CÁSTOR!!
¿Y nuestra atalaya? Nuestra atalaya está construida con madera fuerte y recia, toda de forma natural, sin pegamentos, colas, ni clavos, sólo con cuerdas. Está hecha a la medida de una persona, así que a los dos nos queda algo estrecha pero suficiente. Su altura nos eleva, pero la elevación, si bien nos da una visión general de las cosas, nos impide ver ciertos detalles a lo lejos. Su lejana ubicación nos aísla del ruido del mundo, de ese molesto ruido que impide oír con claridad las palabras pronunciadas por los demás y, lo que es peor, las nuestras propias. Y el paisaje es fundamental, favorece la integración con el entorno y aumenta los deseos de explicar la realidad que nos rodea. Somos parte de nuestra atalaya, pero aún no lo sabemos, así que la suerte que ésta corra será también la nuestra.
Feliz domingo.
Por Cástor y Pólux.
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